Residuos peligrosos bajo control

En un desafío que involucra la participación activa de docentes, investigadores y personal administrativo de facultades y centros universitarios, el programa Maptel de la Universidad se ha convertido en pionero entre las organizaciones obligadas por ley a controlar sus desechos peligrosos.

Con un retiro 12 toneladas de residuos peligrosos e inertes durante el año 2005, la Universidad está lejos de manejar los altos volúmenes de la industria, sin embargo, ha generado una experiencia que comienza a rendir frutos en materia de control interno y que tiene grandes proyecciones hacia fuera de la institución.

El Decreto Supremo 148 obliga desde el año pasado a que las organizaciones que producen más de 12 toneladas al año de residuos peligrosos, o 12 kilos al año de residuos peligrosos tóxicos agudos, dispongan de un plan de manejo que debe presentarse a la autoridad sanitaria.

En la universidad hay un trabajo sistematizado desde el año 1998, lo que ha permitido identificar la cantidad y variedad de material de desechos que revisten peligro y generar un plan de manejo que considera su retiro. Así, a abril de este año la Universidad se ha liberado de más de nueve toneladas de desechos, muchos de los cuales estaban almacenados a la espera de las condiciones óptimas para su tratamiento.

El equipo de Maptel, liderado por Fernando Márquez e integrado por Juan Carlos Carrasco y Claudia Esparza, explica que detrás de esta iniciativa hay un trabajo integral que involucra la capacitación de los profesionales y técnicos del plantel y la sistematización de trabajo a través del sitio web alojado en el portal de la Universidad.

Proyecciones

La experiencia acumulada permite proyectar el trabajo realizado a un ambicioso plan en que participan la Universidad, la Comisión Nacional de Medio Ambiente –Conama- y el organismo para la cooperación de Alemania, GTZ. La idea es generar una plataforma logística que integre a universidades, laboratorios y centros especializados para ayudar a la gestión de los residuos peligrosos y a mitigar su impacto.

Y es que otro de los grandes desafíos es generar conciencia de la importancia de que el tratamiento de estos desechos tiene que ver no sólo con la disposición de ellos, sino también con el uso racional de los insumos.[subir]