Trabajando por la calidad del agua
La producción
de celulosa kraft
y sus
impactos ambientales
Chile posee una producción
anual de dos millones de
toneladas de pulpa de celulosa
kraft utilizando como materia
prima pino y eucalipto. Nuevas
inversiones indican que existe
la posibilidad de que la
producción de celulosa se
incremente en un 50% en la
próxima década. Industrias de
estas características consumen
elevadas cantidades de agua y reactivos químicos, generando
residuos tóxicos que han sido
identificados como los
principales impactos
ambientales negativos de la
industria kraft. Sin embargo,
debido a las regulaciones
internacionales de mercado, la
industria de celulosa kraft se
ha visto presionada para
desarrollar nuevos procesos
alternativos que disminuyan
dichos impactos. Entre las
nuevas estrategias de procesos
está la sustitución de cloro por
otros agentes oxidantes, como
el ClO2 (dióxido de cloro), lo
que da lugar a procesos de
blanqueo denominados ECF
(libre de cloro elemental) y que
cuando el cloro y los
componentes clorados han sido
totalmente sustituidos en el
proceso de blanqueo, es
denominado TCF (libre de cloro
total). Sin embargo, los
compuestos orgánicos tales
como el EDTA (ácido
etilenediaminotetraactivo) y
DTPA (ácido
dietilenetriaminopentaacetico),
presentes en los efluentes TCF
han sido poco estudiados en
cuanto a su biodegradabilidad
y toxicidad, generando así una
nueva problemática en los
efluentes y en su tratamiento.
Por su parte, los efluentes ECF
presentan toxicidad atribuida
principalmente a los cloratos y
compuestos extractivos de la
madera, como terpenos y
volátiles y ácidos resínicos. El
color que se manifiesta en el
agua se debe a la presencia de
lignina o taninos polimerizado,
de gran peso molecular (sobre
los 1000 Da), los cuales,
aunque no son tóxicos, son
pobremente biodegradables por
las bacterias, ya sea en
procesos aeróbicos como
anaeróbicos. [subir]
Tratamientos biológicos
Los tratamientos biológicos
anaeróbicos presentan ventajas
en relación a los sistemas
aeróbicos en cuanto a la baja
producción de sólidos
biológicos, requerimientos
nutricionales y operación con
elevadas cargas orgánicas. Esto
permite pensar que la digestión
anaerobia puede ser una
alternativa viable para las
plantas de celulosa que están
implementando nuevos
procesos de blanqueo, tales
como el TCF, cuyos efluentes
pueden ser reciclados y así
disminuir el consumo de agua
fresca. Los tratamientos
aeróbicos, por su parte,
utilizados como postratamientos
a la digestión
anaeróbica, pueden ser
altamente convenientes debido
al aumento de la eficiencia total de los sistemas anaeróbicoaeróbico
y la considerable
disminución en costos de
operación por menores tiempos
de retención del efluente ya
tratado y, por lo tanto, menores
gastos en energía de aireación
y producción de lodos. Sin
embargo, las bacterias tanto
anaeróbicas como aeróbicas no
tienen la capacidad de degradar
compuestos lignínicos de
elevado peso molecular,
responsables básicamente del
color final de efluentes ECF
tratados por vía bacteriana.
De esta manera, en el caso de
los efluentes ECF, resulta
conveniente introducir un postratamiento
con enzimas
ligninolíticas, debido a la
capacidad de éstas de degradar
los compuestos lignínicos que
son los responsables del color
en los efluentes. [subir]
Ejecución del proyecto
Para enfrentar las distintas
etapas del proyecto, se
conformó un equipo
multidisciplinario, compuesto
por la investigadora del Centro
EULA, Gladys Vidal, directora
del proyecto, y las docentes
María Cristina Diez y Carolyn
Palma, de las Universidades de
la Frontera y de Santiago,
respectivamente. Gladys Vidal
trata los efluentes en un
ambiente anaeróbico, con
bacterias propias de este sistema, transformando la
materia orgánica biodegradable
en metano, compuesto que se
manifiesta en estado gaseoso,
permitiendo convertir desechos
en una importante fuente
energética para reutilizar. María
Cristina Diez, realiza un trabajo
posterior al de Vidal: luego de
ser tratados en el proceso
anaeróbico, los efluentes pasan
a un sistema aeróbico, para
profundizar la limpieza de las
aguas. Carolyn Palma trabaja
con hongos, los cuales
contienen enzimas altamente
oxidativas que atacan
directamente a la lignina,
responsable del color en el
agua, completando el proceso
de blanqueado de los efluentes
de manera menos dañina que
los antiguos tratamientos
aplicados por la industria
celulosa. [subir]
REACTOR |
Para llevar a cabo la investigación, se optimizará un reactor anaeróbico para degradar los compuestos orgánicos contenidos en los efluentes TCF y se evaluará un pos-tratamiento aeróbico con el fin de maximizar la eficiencia del proceso (clic en la imagen para ampliar).
[subir]
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POSTRATAMIENTO |
El efluente que se observa en esta fotografía ha sido tratado anaeróbicamente y luego sometido a un pos-tratamiento enzimático lignolítico con los hongos Phanerochaete chrysosporium BKM-F-1767 y Bjerkadera sp. BOS55. [subir]
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FICHA TECNICA |
Nombre del proyecto: Optimización de un reactor anaeróbico para la biodegradación de compuestos orgánicos generados por nuevas tecnologías de blanqueo en la industria de celulosa kraft
Tipo de proyecto: Fondecyt
Investigador responsable: Gladys Vidal Sáez
Coinvestigadores: María Cristina Diez Jeréz, Carolyn Palma Toloza.
Duración: 3 años (2001-2004)
Recursos asignados: $62.392.000
Proyecto Nº 2001-1010644 |
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