Indicadores biológicos,
una técnica para evaluar
la recuperación de suelos
del secano interior
Cerca de dos millones de
hectáreas componen el secano
interior, una franja que se
extiende entre los 30º a los
37º sur y que comprende la
zona del valle central no regada
y la parte oriental de la
cordillera de la costa. Estos
ecosistemas, conocidos como
espinales, se caracterizan por
sus suelos graníticos, escaso
contenido de nutrientes y, por
tanto, de baja productividad;
un empobrecimiento derivado
de más de 400 años de mal
manejo y sobreexplotación de
los recursos naturales.
En la última década se han
realizado esfuerzos para
rehabilitar estos suelos con la
introducción de especies
fijadoras de nitrógeno, como
el arbusto tagasaste (similar al espino, predominante del
ecosistema) y la forrajera
hualputra. Estudios
desarrollados por Inia-
Quilamapu en colaboración con
la Universidad de Concepción,
han permitido seleccionar y
utilizar las especies y mezclas
que mejor sirven a esos
propósitos. Sin embargo, hasta
ahora, no ha habido mediciones
científicas de los efectos de
estas intervenciones en la
composición de la materia
orgánica y los nutrientes del
suelo, así como su dinámica.
A esta falencia responde un
proyecto Fondecyt que dirige
el investigador del Campus
Chillán y especialista en
fertilidad de suelos y ciclo de
nutrientes, doctor Erick Zagal,
junto a los docentes Neal Stolpe
y Carlos Ovalle, y Julia
Avendaño, del Inia-Quilamapu.
Zagal señala que hoy se cuenta
con una gradiente de sistemas
bien preservados (el 50% de
su superficie está cubierta de
espinos), degradados (menos
del 10% poblada) y en vías de
rehabilitación (en los que se
han introducido las nuevas
especies) que hace posible
iniciar estudios comparativos. [subir]
Indicadores biológicos
Para evaluar los cambios en los
diferentes tramos, los
investigadores realizarán
mediciones tanto en lo que
ocurre sobre el suelo, como en
el sustrato. En el primer caso–área de competencia del Iniase
monitoreará la diversidad
de plantas, composición
botánica, formas de vida,
biomasa aérea y material
vegetal que cae al suelo. Los
investigadores universitarios,
en tanto, se abocarán a los
estudios del suelo para medir
elementos como carbono,
nitrógeno y fósforo con el uso
de indicadores biológicos, una
técnica desarrollada a través
de un proyecto Fondecyt
anterior –también dirigido por
Zagal- y aplicada en sustratos
volcánicos.
Estos indicadores son pequeñas
fracciones de la materia
orgánica que se encuentra en
el suelo, pero que, por su
dinamismo, son capaces de
mostrar cambios en períodos
cortos.
Los indicadores a utilizar son
biomasa del suelo, el conjunto
de microorganismos existente;
respiración del suelo, es decir
la mineralización del carbono
o nitrógeno que resulta de la
descomposición del material
orgánico por acción de la
biomasa, y fracción ligera o
material orgánico particulado,
que es el material que aún no
inicia el proceso de
descomposición. Como
complemento a estas
mediciones se determinará la
variación natural de 13C en el
perfil del suelo. [subir]
Técnicas de medición
Un segundo aspecto de los
análisis es el uso de técnicas“in situ” para determinar la
descomposición del material
orgánico en los ecosistemas (“litter bags”) y de modelos
para establecer relaciones entre
la productividad de los sistemas
y la dinámica del ciclo de
nutrientes.
El proyecto eligió Century, un
modelo creado en Estados
Unidos, que ha sido
ampliamente difundido y
utilizado en diversas
condiciones, como la sabana,
un sistema que muestra
similitudes con los espinales.
Neal Stolpe viajará a Estados
Unidos para trabajar con los
autores del modelo, para luego
realizar los ajustes para su
aplicación a los espinales y
Carlos Ovalle a Australia, para
discutir resultados con
investigadores que realizan un
trabajo similar con tagasaste.
También el proyecto considera
la formación de dos estudiantes
de pregrado y dos de posgrado
y la contratación de un químico
analista para el Laboratorio de
Investigación del departamento
de Suelos.
Los resultados del proyecto
serían extrapolables a otros
ecosistemas mediterráneos en
el mundo y permitirían,
además, evaluar la viabilidad
del actual manejo agropecuario. [subir]
FICHA TECNICA |
Nombre del proyecto: Cambios en la materia orgánica del suelo (C, N, P) en ecosistemas degradados y en vía de rehabilitación de Chile Mediterráneo y su evaluación mediante el uso de modelos
Tipo de proyecto: Fondecyt
Investigador responsable: Erick Zagal
Coinvestigadores: Neal Stolpe, Carlos Ovalle, Julia Avendaño
Duración: 4 años (2003-2007)
Recursos asignados: $ 111.125.000
Proyecto Nº 1030883 |
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