Impulsar la ciencia
y tecnología
para acelerar el
crecimiento del país
Aumentar la base
científico - tecnológica
necesita del trabajo
conjunto del sector
privado con las
universidades; éstas
juegan un rol capital,
porque más del 90%
de los científicos y los
tecnólogos trabajan
con ellas.
El gobierno del Presidente
Lagos ha decidido imprimirle
un cambio de velocidad al
desarrollo de la ciencia y la
tecnología; para ello ha optado
por diseñar un programa
vigoroso e innovador, que
asegure -con los recursos
disponibles- un cambio
sustantivo en la dirección que
corresponde, que en un
horizonte de siete años permita
apreciar los cambios y exhibir
su impacto.
Estos fondos se destinarán a
variadas áreas de la ciencia,
pero dentro de un marco que
le confiera coherencia al
programa como un todo. Los
recursos estarán disponibles
para los científicos y tecnólogos
de mayor jerarquía profesional
en áreas que contribuyan a
acelerar el crecimiento del país.
Hay algunas en las cuales ya
el país ha alcanzado un grado
de excelencia internacional,
produciendo ciencia y
tecnología de clase mundial, y
será necesario y apropiado
continuar invirtiendo para
mantenerse en la vanguardia
del conocimiento. Por otra
parte, existen otras áreas en
las cuales el país presenta
ventajas comparativas, pero
no competitivas, sobre todo
porque los profesionales que
las cultivan, siendo de alta
calidad, constituyen aún un
número insuficiente para
producir el impacto deseado. [subir]
Tres componentes
Bajo el nombre de "Préstamo
bicentenario para el desarrollo
en la sociedad del conocimiento
de la ciencia y la tecnología",
el crédito está enfocado a
alimentar la "base" científicotecnológica
del país; es decir,
está orientado al trabajo con
las instituciones donde se
realiza el desarrollo científico
y tecnológico. En el logro de
este objetivo, las universidades
juegan un rol capital, porque
más del 90% de los científicos
y los tecnólogos trabajan con
ellas.
El préstamo se divide en tres
componentes: el primero tiene
que ver con una tarea
ordenadora del sistema, de
saber qué se hace en ciencia
en Chile hoy; para ello, se
destinarán alrededor de 6
millones de dólares en tres
años, recursos que también
son para la administración del
programa.
Los restantes componentes,
que se reparten casi
equitativamente los 44 millones
de dólares restantes, están
orientados a la ciencia básica y al ámbito más tecnológico.
Los recursos se invertirán en
cinco grandes líneas: la formación de
científicos de excelencia, la
constitución de centros de
investigación avanzada, la
adquisición de equipamiento
mayor, y la vinculación entre
la academia y el sector
industrial, líneas que en
conjunto permitan satisfacer
todas aquellas necesidades que
usualmente se consideran
imprescindibles para el apropiado desarrollo de la
investigación y la formación
científica; por último, se
destinarán recursos para el
diseño minucioso de los detalles
del programa, para
monitorearlo y para evaluarlo,
de manera de maximizar la
cantidad y la calidad de los
resultados y de mantenerse
alerta para detectar -en tiempo
real- las imperfecciones e
incorporar los correctivos
necesarios para refinar su
diseño. [subir]
Líneas de inversión
• Capital humano
El mayor capital de un país son
sus habitantes y Chile ha
decidido hacer una apuesta
fuerte a los jóvenes talentosos
y tendrá, al final de este
proceso, 1.000 nuevos
científicos jóvenes de excelencia
(doctores en ciencia) formados
en los mejores programas
nacionales y en las más
prestigiosas universidades
extranjeras, lo que
prácticamente es un
incremento del 50% de los
científicos de alto nivel que
actualmente se desempeñan
en el país.
• Ciencia de excelencia
Corresponderá a las
universidades del país y a sus
científicos más destacados,
construir, con los recursos que
el Programa Bicentenario
pondrá a su disposición, los
espacios de excelencia y
dotarlos del equipamiento
apropiado, para que los futuros
científicos puedan desarrollar
ciencia de clase mundial.
• Centros de investigaciónavanzada, anillos de
investigación y consorcios de
colaboración con el sector
productivo
Un país se construye en el
esfuerzo mancomunado de sus
habitantes, y en última
instancia a través del
fortalecimiento, la eficiencia y
la eficacia de su sector
productivo, que es donde se
generan las fuentes de trabajo
y la riqueza de un país. Este
programa propicia una
estructura para entablar un
diálogo fluido entre la academia
y el sector industrial, de modo
de estrechar los vínculos, de
compenetrarse de las
respectivas competencias y de
los problemas que se pueden
abordar conjuntamente.
La inteligencia del país, la
capacidad de agregar valor a
sus productos naturales y de
crear nuevos productos y
servicios, se verán fuertemente
enriquecidas gracias a la
contribución de la comunidad
científica, que en algunos ámbitos habrá alcanzado la
masa crítica para hacer aportes
de relevancia nacional,
continental y planetaria.
• Redes internacionales
La globalización exige que los
esfuerzos traspasen las
fronteras nacionales,
organizando redes de
colaboración. Quienes se unan
para realizar las tareas serán
quienes llegarán primero a los
resultados, optimizando los
recursos y generando
soluciones imaginativas,
propias de la interacción que
estimula la diversidad y la
riqueza de contextos.
• Diseño no-lineal
También, por primera vez en
la historia de la nación, se ha
montado un programa que
provee recursos para diseñar
minuciosamente los detalles de éste, para monitorearlo y para
evaluarlo; de manera de
maximizar la cantidad y la
calidad de los resultados y de
mantenerse alerta para
detectar -en tiempo real- las
imperfecciones e incorporar los
correctivos necesarios para
refinar su diseño. |