20 de Febrero de 1835

 

Este sismo figura entre los terremotos chilenos más ampliamente documentados y sirvió para conocer las causas que los generan gracias al aporte del naturalista inglés Charles Darwin que durante el sismo se encontraba en Valdivia percibiéndose allí como un estremecimiento distante.

Las descripciones del fenómeno en diversas localidades indican que hubo por lo menos dos sacudimientos principales en un espacio de dos minutos. El primer temblor se sintió en Concepción a las 11:40 a.m., pero no fue lo bastante fuerte como para producir pánico. Pero el sismo principal destruyó la mayoría de los edificios de la ciudad en contados segundos. En la Isla Quiriquina el intendente local relató a Darwin que su primer recuerdo del terremoto era haber sido arrojado al suelo junto con el caballo que montaba. Parecía que mientras iba cabalgando no sintió el sacudón anterior, mucho más débil y que el epicentro del segundo temblor estuvo muy cerca de la Isla Quiriquina.

A continuación se describe como el capitán Fitz-Roy, del barco Beagle de Darwin, vivió el terremoto en las cercanías de Concepción. "Concepción, 20 de febrero. A las diez de la mañana se observó en la ciudad de Concepción, grandes bandadas de aves marinas que pasaban encima de las casas, volando de la costa al interior. Los viejos de la ciudad y conocedores del clima de Concepción, quedaron asombrados por el cambio tan desacostumbrado de los hábitos de esas aves (principalmente gaviotas) y no vieron ningún signo precursor de que se aproximara alguna tempestad, que por otra parte, es muy rara en esta estación. A eso de las once de la mañana, la brisa sur refrescaba como de costumbre, el cielo estaba claro y casi sin nubes. A las 11:40 de tiempo medio, se sintió un movimiento que comenzó de manera débil y sin que le precediese ruido subterráneo alguno; su intensidad aumentó rápidamente. Durante el primer medio minuto, mucha gente se quedó en casa, pero los movimientos se hicieron tan violentos que luego toda la gente se aterrorizó hasta el punto de salir precipitadamente afuera. Nadie podía quedarse en pie y los edificios parecían bamboleados como por olas; de repente, una tremenda sacudida derribó y destruyó todo. En menos de 6 segundos la ciudad quedó hechas un montón de ruinas. El estrépito de las casas que se desplomaban, los horribles crujidos de la tierra cuando se abría y cerraba y que se repetía en numerosos sitios; los desgarradores gritos de la gente, el calor sofocante; las nubes de polvo que cegaban y sofocaban a los desdichados habitantes, la desesperación y confusión, el horror extremo y la alarma que no pueden ser descritos ni imaginados".

Esta convulsión principal duró unos dos minutos, durante los cuales era imposible quedarse en pie sin apoyarse en árboles u otros objetos firmes. Algunos fueron arrojados a tierra pero el movimiento era tan violento que tuvieron que estirar sus brazos a cada lado para evitar ser tirados al suelo. Las aves huían en todas direcciones. Los caballos muy asustados estaban con las patas levantadas y con las cabezas bajas, temblaban nerviosamente. Las fuertes sacudidas continuaron a cortos intervalos y por mucho tiempo, la tierra no estuvo en reposo los 3 días siguientes. Hasta el 4 de marzo, se contabilizaron más de 400 réplicas. La línea de costa subió entre uno y 2 m, sin embargo esta deformación desapareció con el tiempo.

Hubo 5 muertos y 30 desaparecidos en Concepción, pero hubo igualmente víctimas en Talcahuano, Chillán, Constitución , Cauquenes, Talca y otras poblaciones. Todas las ciudades al sur de Rancagua sufrieron daños. No hubo estragos en los edificios de Santiago, pero se observaron ondulaciones periódicas del agua en numerosas zanjas de irrigación. En los terrenos aluviales que rodean a Concepción y el valle central, se presentaron cráteres y agrietamientos de la tierra. Una serie de grandes grietas (hasta de un pie de ancho), se presentó en los terrenos aluviales de la falda de los cerros de Concepción, paralelos a las estribaciones montañosas. La ciudad de Chillán fue destruida en su totalidad. Se decidió reconstruirla en un lugar más seguro unos 3 km del sitio anterior. No todos los vecinos se cambiaron al nuevo lugar, por lo que la ciudad quedó dividida en Chillán Viejo y Chillán Nuevo.

Se estima una magnitud de 8 para este terremoto cuyo epicentro estaría a menos de 30 km de la ciudad de Concepción. Se generó ademas un tsunami de proporciones que agregó más destrucción. Dentro de la historia de Chile, el terremoto del 20 de Febrero de 1835 se conoce como "La Ruina".

 

 

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