EVOLUCION Y DIFERENCIAS SEXUALES ( II )

 

                                                                                                            Raúl E. Martínez M.

                                                                                                                                           Doctor en Psicología

 

               ¿Cómo explican los psicólogos evolucionistas (Buss,1995; Bailey y col.,1994) las diferencias entre hombre y mujer, aplicando la teoría de la "selección sexual"?.

                  La estrategia evolutiva de la mujer, con vistas a asegurar la supervivencia de sus hijos, portadores de sus genes, explicaría su mayor sensibilidad emocional y su tendencia hacia el cuidado de las personas y la crianza, así como su mayor capacidad para situarse afectivamente en el lugar de otras personas y ayudar a aquéllas que sufren problemas, y su menor disposición a comportarse agresivamente. Adicionalmente, quedaría explicado el por qué la mujer asume un papel sexual menos activo y más controlado, sometiendo al hombre a una cuidadosa observación, puesto que debe elegir la pareja más apropiada en cuanto asegure la supervivencia de sus hijos. Así, se ha constatado que para la mujer las características más atractivas del hombre no son necesariamente físicas sino otras como la ambición, la persistencia de esfuerzos, su disposición a protegerla físicamente, su status social, su poder y los recursos económicos con que cuenta. También resultaría comprensible en esta perspectiva que la mujer se hubiese ajustado por siglos a su rol en el hogar y que sólo cuando el uso y abuso de poder del hombre se hizo muy ostensible, hubiesen surgido movimientos de emancipación femenina. Igualmente, se comprendería que la mujer experimentase mayor perturbación y celos ante la infidelidad del hombre cuando éste experimenta un compromiso afectivo que cuando es sólo expresión de un impulso puramente sexual, pues pone en mayor riesgo la permanencia de éste a su lado y su aporte a la familia.

              La psicología evolucionista también explicaría varias características del hombre. Por ejemplo, su mayor habilidad para imaginar la rotación de figuras tridimensionales y para lanzar una pelota a mayor distancia, con mayor velocidad y mejor puntería, provendría de su primitiva capacidad para cazar y proveer el sustento a su pareja e hijos. Sus celos más intensos ante una relación sexual por parte de su pareja, derivarían de su primitivo interés por preservar sólo a los hijos que portaran sus genes y no a los hijos de otros hombres. Por este mismo motivo habría restringido las actividades de la mujer fuera de su hogar pues su encuentro con otros hombres haría más probable una infidelidad. También el hombre tendería a asumir el liderazgo en grupos de trabajo porque dirigir implica poder, lo cual, siendo una característica atractiva para una gran cantidad de mujeres, le facilitaría el acceso sexual a ellas. Siempre con la idea de ampliar la entrega de sus genes, el hombre habría desarrollado una reacción sexual más pronta e intensa ante los estímulos eróticos visuales y un deseo sexual más frecuente que la mujer. Por las mismas razones prácticas estratégicas, el hombre se sentiría más atraído por mujeres jóvenes en plenitud de sus facultades reproductivas.

    Es muy importante tener en mente lo que advierten los psicólogos evolucionistas (Buss,1995): ni el hombre ni la mujer pueden ser considerados "superiores" o "inferiores" sino sólo distintos; que sus diferencias surjan de tiempos remotos no implica que no puedan ser reducidas en beneficio de ambos sexos; que para que los esfuerzos tendientes a la igualdad sean fructíferos, debe reconocerse antes que nada el origen profundo y estructural de las diferencias.