Este método es el mismo en que se basa cualquier frigorífico o sistema de aire acondicionado. Se trata de instalar un compresor, un circuito de freón y un evaporador, de modo que se consiguen temperaturas de hasta -40'C y, en este caso, una buena eliminación del calor. Se trata de un método drástico e incómodo que, por el momento, no tiene ninguna aplicación realmente práctica. Precisa de un aporte de potencia extra de nada menos que 120 W, lo que puede ser más que la necesaria para el ordenador e incluso para una caja especial que pueda alojar los nuevos componentes, Sin embargo, este desarrollo de la empresa KryoTech (www.kryotech.com) permite elevar la velocidad de funcionamiento de los procesadores hasta límites insospechados. Concretamente se ha conseguido hacer funcionar un Pentium II de 266 MHz a 400 MHz o un Alpha de 600 MHz a 767 MHz. Esto hace pensar que pueda llegar a ser la solución que se adopte en el futuro pa a refrigerar los nuevos procesadores, cuya velocidad se está viendo limitada, en algunos casos, por los problemas de refrigeración que plantean.