Bandera de la Patria Vieja
En aquella lejana época en que Chile aún luchaba por consolidar su independencia, durante el periodo del gobierno de José Miguel Carrera y por sugerencia suya, se decretó la creación de una bandera nacional, la primera que tuvo el país, y una escarapela. ambas como distintivo para los patriotas.
Esa bandera se componía de tres franjas horizontales: azul la superior, blanca la del centro y amarilla la inferior. Esa bandera es conocida en la historia como bandera de la Patria Vieja.
Cuenta la historia que el 4 de julio de 1812 fue izada por primera vez, durante el banquete con que se celebraba el aniversario de la independencia estadounidense, hecho que había influido enormemente en los partidos criollos. El banquete era ofrecido por el cónsul de Estados Unidos, Joel Robert Poinsett.
Poco tiempo después, el 30 de septiembre de ese año, el escudo y la bandera de la Patria Vieja fueron adoptados con solemnidad. Para Camilo Henríquez, el pabellón representaba los tres poderes del Estado: Majestad, Ley y Fuerza.
Sin embargo, esta bandera no sobrevivió a la Patria Vieja y, en mayo de 1814, a raíz de la firma del Tratado de Lircay, el Director Supremo, Coronel Francisco de la Lastra, enemigo de Carrera, la mandó a retirar y reemplazar de nuevo por la bandera española.
Se usó por última vez en la glorioso batalla de Rancagua, 1 y 2 de octubre de 1814, que dio comienzo a la Reconquista.
Durante este período, Chile no tuvo bandera propia. El Ejército
Libertador, organizado en Argentina, peleó en la Batalla de Chacabuco
bajo la bandera de la nación hermana. Este episodio, ocurrido el 12 de
febrero de 1817, significó el fin del dominio realista y el comienzo
de la Patria Nueva y, desde entonces, no se usó más la bandera
española.