1. FUNDADOR. 
  PLOTINO (203-169/270 de nuestra era) fue el fundador del último de los 
  grandes sistemas filosóficos de la Antigüedad. Nació en Licópolis 
  (Egipto) y en Alejandría pasó su juventud. A los cuarenta años 
  se trasladó a Roma. Pasó por la vida ajeno a los asuntos terrenos 
  y materiales de la vida, absorbido totalmente por los asuntos espirituales. 
  Tanta era su "espiritualidad" que decía tener vergüenza 
  de poseer el cuerpo, como lo describe su discípulo y biógrafo, 
  Porfirio. En Roma su popularidad era enorme llegando, inclusive, al mismo César, 
  quien se declaraba a sí mismo, adepto de sus enseñanzas. Es conocido 
  también, por su fantasioso proyecto de la construcción de una 
  ciudad exclusiva para los filósofos, la cual se llamaría Platonópolis. 
  Aunque fantasioso, el proyecto, según algunos historiadores, era cercano 
  a realizarse. 
  2. ESENCIA DE NEOPLATONISMO. 
  El neoplatonismo era un sistema teocéntrico, basado en la filosofía 
  alejandrina, pero suficientemente autónomo, ya que no aludía directamente 
  a religión alguna, fundamentándose exclusivamente en la reflexión 
  filosófica. No obstante, su postura era profundamente religiosa, compartiendo 
  con las religiones los mismos fines. Por otro lado, se presentaba como un sistema 
  filosófico acabado y pleno, ya que abarcaba, la parte de la cosmología 
  y psicología, los asuntos de la teoría del conocimiento, de la 
  ética y estética. 
  El rasgo principal de la filosofía de Plotino es el monismo. Monismo 
  en sí, no es una concepción nueva, ya que fue concebida anteriormente 
  por los hilozoístas y materialistas; ellos derivaban el ser superior 
  del inferior, mientras que el neoplatonismo al revés: afirmaba que el 
  ser inferior deriva del ser superior, divino. Ésta fue una nueva forma 
  de panteísmo en el que las cosas emanan del ser absoluto. 
  El neoplatonismo, en el sentido estricto, no fue el resultado de una investigación 
  científica; fue, más bien, una fantasía intelectual, ya 
  que no tenía ninguna conexión con la experimentación. El 
  fin de esta filosofía fue encontrar y comprender el ser absoluto, aquí 
  la experimentación no tenía utilidad alguna, el único método 
  fue el de hilar dialécticamente los pensamientos y sacar las conclusiones.