ÍNDICE
LIBRO PRIMERO (DE LAS NOCIONES INNATAS)
Cap. 1. Introducción.
Cap. 2. No hay principios innatos en la mente.
Cap. 3. No hay principios prácticos innatos.
Cap.4. Otras consideraciones relativas a los principios innatos, tanto especulativos
como prácticos.
LIBRO SEGUNDO (DE LAS IDEAS)
Cap. 1. De las ideas en general, y de su origen.
Cap. 2. De las ideas simples.
Cap. 3. De las ideas provenientes de un solo sentido.
Cap. 4. De la solidez.
Cap. 5. De las ideas provenientes de diversos sentidos.
Cap. 6. De las ideas simples provenientes de la reflexión.
Cap. 7. De las ideas simples provenientes de la sensación y de la reflexión.
Cap. 8. Otras consideraciones acerca de nuestras ideas simples.
Cap. 9. De la percepción.
Cap. 10. De la retentiva.
Cap. 11. Del discernir y de otras operaciones de la mente.
Cap. 12. De las ideas complejas.
Cap. 13. De los modos simples. Y, primero, de los modos simples del espacio.
Cap. 14. De la duración y de sus modos simples.
Cap. 15. De la duración y de la expansión consideradas juntas.
Cap. 16. Del número.
Cap. 17. De la infinitud.
Cap. 18. De algunos otros modos simples.
Cap. 19. De los modos que conciernen al pensamiento.
Cap. 20. De los modos del placer y del dolor.
Cap. 21. De la potencia.
Cap. 22. De los modos mixtos.
Cap. 23. De nuestras ideas complejas de las substancias.
Cap. 24. De las ideas colectivas de las substancias.
Cap. 25. De la relación.
Cap. 26. De la causa y del efecto, y de otras relaciones.
Cap. 27. De la identidad y de la diversidad.
Cap. 28. De otras relaciones.
Cap. 29. De las ideas claras y obscuras, distintas y confusas.
Cap. 30. De las ideas reales y fantásticas.
Cap. 31. De las ideas adecuadas e inadecuadas.
Cap. 32. De las ideas verdaderas y falsas.
Cap. 33. De la asociación de ideas.
LIBRO TERCERO (DE LAS PALABRAS)
Cap. 1. De las palabras, o del lenguaje en general.
Cap. 2. De la significación de las palabras.
Cap. 3. De los términos generales.
Cap. 4. De los nombres de las ideas simples.
Cap. 5. De los nombres de los modos mixtos, y de las relaciones.
Cap. 6. De los nombres de las substancias.
Cap. 7. De las partículas.
Cap. 8. De los términos abstractos y concretos.
Cap. 9. De la imperfección de las palabras.
Cap. 10. Del abuso de las palabras.
Cap. 11. De los remedios que hay contra las imperfecciones y los abusos antes
citados.
LIBRO CUARTO (DEL CONOCIMIENTO)
Cap. 1. Del conocimiento en general.
Cap. 2. De los grados de nuestro conocimiento.
Cap. 3. Del alcance del conocimiento humano.
Cap. 4. De la realidad del conocimiento.
Cap. 5. De la verdad en general.
Cap. 6. De las proposiciones universales, su verdad y su certidumbre.
Cap. 7. De las máximas.
Cap. 8. De las proposiciones frívolas.
Cap. 9. De nuestro conocimiento acerca de la existencia.
Cap. 10. De nuestro conocimiento de la existencia de Dios.
Cap. 11. De nuestro conocimiento de la existencia de las otras cosas.
Cap. 12. Sobre el adelanto de nuestro conocimiento.
Cap. 13. Otras consideraciones adicionales sobre nuestro conocimiento.
Cap. 14. Del juicio.
Cap. 15. De la probabilidad.
Cap. 16. De los grados del asentimiento.
Cap. 17. De la razón.
Cap. 18. De la fe y de la razón, y de sus diversas provincias.
Cap. 19. Del entusiasmo.
Cap. 20. Del falso asentimiento, o del error.
Cap. 21. De la división de las ciencias.
LIBRO PRIMERO (DE LAS NOCIONES INNATAS)
Cap. 1. Introducción.
"§ 2. [...] no me meteré aquí en las consideraciones
físicas de la mente, ni me ocuparé en examinar en qué puede
consistir su esencia, [...]."
"§ 3. [...] El método. [...] Primero, investigaré el
origen de esas ideas, [...]. Segundo, intentaré mostrar qué conocimiento
tiene por esas ideas el entendimiento, [...]. Tercero, [los] fundamentos de
la fe [...]."
Cap. 2. No hay principios innatos en la mente.
"§ 1. [...] los hombres, con el solo empleo de sus facultades naturales,
pueden alcanzar todo el conocimiento que poseen sin la ayuda de ninguna impresión
innata, [...]."
"Nada se presupone más comúnmente que el que haya unos ciertos
principios, [... Pero,] aun siendo cierto que de hecho hubiera unas verdades
asentidas por toda la humanidad, eso no probaría que eran innatas, [...
Y] no hay ningún principio al cual toda la humanidad preste asentimiento
universal. [...]" [§ 1, 2, 3 y 4]
"§ 5. Esos principios no están impresos naturalmente en el
alma, porque los desconocen los niños, los idiotas, etcétera...
[...] Decir que una noción está impresa en la mente, y al mismo
tiempo decir que la mente la ignora y que aún no la advierte, es tanto
como reducir a nada esa impresión. [...]"
"§ 8. Si la razón los descubriera, no se probaría que
son innatos."
"Es falso que la razón los descubre. [...] Ciertamente, no puede
pensarse que sea innato lo que requiere a la razón para ser descubierto,
[...]. Porque todo razonar es búsqueda y es mirar en torno, y requiere
solicitud y aplicación. ¿Cómo, entonces, suponer, con algún
sentido, que lo impreso por la naturaleza para servir de fundamento y guía
de nuestra razón, ande necesitando del uso de la razón para que
lo descubra?" [§ 9 y 10]
"[Respecto de las operaciones del entendimiento,] jamás se las conoce
ni se las advierte antes del uso de la razón, [...]. Estoy de acuerdo,
pues, con esos señores de los principios innatos, en que en la mente
no hay ningún conocimiento de esas máximas generales y de suyo
evidentes hasta que no llega el ejercicio de la razón; [...]." [§
11, 13 y 14]
"§ 15. [...] Inicialmente los sentidos dan entrada a ideas particulares
y llenan el receptáculo hasta entonces vacío, y la mente, familiarizándose
poco a poco con alguna de esas ideas, las aloja en la memoria y les da nombres.
Después, procediendo más adelante, la mente las abstrae, y poco
a poco aprende el uso de los nombres generales. [...]"
"§ 21. El que algunas veces no se conozcan esas máximas hasta
que no son propuestas sólo prueba que no son innatas."
"§ 21. Conocer esos principios implícitamente antes de ser
propuestos significa que la mente es capaz de entenderlos, o no significa nada.
[... Serán] muy pocos los matemáticos que estén dispuestos
a admitir que todos los diagramas que han dibujado no son sino unas copias de
aquellos rasgos innatos que la naturaleza imprimió en sus mentes."
"§ 24 [Los principios,] si son innatos, es necesario que gocen de
un asentimiento universal; [...]."
Destaca Locke, según el traductor, dos proposiciones básicas:
- es imposible que "una cosa sea y no sea"
- es imposible que "una misma cosa no es diferente"
"§ 27. [...] lo que es innato debería mostrarse con más
claridad."
"§ 28. [...] no veo fundamento para poder pensar que esas dos celebridades
máximas sean innatas, puesto que no son asentidas universalmente; [...]."
Cap. 3. No hay principios prácticos innatos.
"§ 1. [...] Si las máximas especulativas de que tratamos
en el capítulo anterior no gozan del asentimiento universal por parte
de la humanidad, según hemos probado, es mucho más visible que
los principios prácticos se quedan cortos de ser universalmente acogidos,
y me parece que será difícil presentar una regla moral [...]."
"§ 2. No todos los hombres reconocen que la fidelidad y la justicia
son principios."
"§ 3. [...] las acciones de los hombres son los mejores intérpretes
de sus pensamientos. [...]"
"§ 3. [...] La naturaleza, lo confieso, ha sembrado en el hombre un
deseo de felicidad y una aversión a la desgracia. Ésos, ciertamente,
son principios prácticos innatos, [...] pero se trata de inclinaciones
del apetito por el bien, no se trata de impresiones de la verdad en el entendimiento.
[...]"
"§ 4. Las reglas morales requieren prueba, ergo, no son innatas. Otro
motivo que me hace dudar de la existencia de principios prácticos innatos
es que no creo que pueda proponerse una sola regla moral sin que alguien tenga
el derecho de exigir su razón, [...]."
"§ 6. La virtud merece generalmente la aprobación, no porque
sea innata, sino porque es de provecho."
"§ 7. Las acciones de los hombres nos convencen de que la regla de
la virtud no es su principio interno."
"§ 8. La conciencia no es prueba de ninguna regla moral innata."
"§ 9. [...] Basta observar a un ejército entrando a saco a
una ciudad para ver qué observancia, qué sentido de principios
morales, o qué conciencia se muestra por todos los desmanes que se cometen.
[...]"
"§ 10. Los hombres [comúnmente] tienen principios prácticos
opuestos."
"§ 14. [...] tales principios innatos no son sino asunto de una opinión
caprichosa, puesto que quienes tan confiadamente hablan de ellos muestran, sin
embargo, tanta reserva en decirnos cuáles son, [...]."
Cap. 4. Otras consideraciones relativas a los principios innatos, tanto especulativos como prácticos.
"§ 1. Los principios no podrían ser innatos, a menos que
también lo fueran sus ideas."
"§ 3. De haber principios innatos, la proposición de que es
imposible que una cosa sea y no sea al mismo tiempo, sería, sin duda,
uno de esos principios. [...]"
"§ 3. [...] imposibilidad e identidad se refieren a dos ideas tan
distantes de ser innatas [...]."
"§ 6. Las ideas del todo y de la parte no son innatas. [En ellas,]
las ideas que contiene, las del todo y parte, son perfectamente relativas; [...]."
"§ 7. La idea de adoración no es innata."
"§ 8. La idea de Dios no es innata."
"§ 18. La idea de substancia no es innata."
"§ 19. Ninguna proposición puede ser innata, puesto que ninguna
idea es innata."
"§ 22. Las diferencias en los descubrimientos que hacen los hombres
dependen del diferente uso que hacen de sus facultades."
LIBRO SEGUNDO (DE LAS IDEAS)
Cap. 1. De las ideas en general, y de su origen.
"§ 1. La idea es el objeto del acto de pensar."
"§ 2. Todas las ideas vienen de la sensación o de la reflexión."
"§ 4. Las operaciones de nuestra mente, el otro origen de las ideas.
[Cuando] el alma reflexiona sobre ellas [...]. Esta fuente de origen de ideas
la tiene todo hombre en sí mismo, y aunque no es un sentido, ya que no
tiene nada que ver con los objetos externos, con todo se parece mucho y puede
llamársele con propiedad sentido interno. Pero, así como a la
otra la llamé sensación, a ésta la llamo reflexión,
[...]."
"§ 8. Las ideas de reflexión son más tardías,
porque requieren atención."
"§ 10 [...] Pero, que se suponga que el alma existe con anterioridad
a, o simultánea con, o en algún tiempo posterior a los primeros
rudimentos u organización, o en los comienzos de la vida en el cuerpo,
es asunto que dejo a la discusión de quienes lo hayan meditado mejor
que yo. [...]"
"[...] Yo no digo que no hay un alma en un hombre, porque no es sensible
de ella mientras duerme; pero sí digo que en ningún tiempo puede
pensar, ya despierto, ya dormido, sin ser sensible de ello. [...] El alma no
es siempre consciente de que piensa. [...] Si un hombre que duerme piensa sin
saberlo, el hombre dormido y el hombre despierto son dos personas. [...] Según
me parece, los sueños de un hombre dormido están fabricados de
las ideas del hombre despierto, aunque en su mayor parte hiladas de un modo
extraño. [...]" [§ 10, 11, 12 y 17]
"§ 18. ¿Cómo puede saber alguien que el alma piensa
siempre? Como no es una proposición de suyo evidente, requiere prueba."
"§ 21. [...] el feto en el seno materno no difiere mucho del estado
de un vegetal, sino que pasa la mayor parte de su tiempo sin percepciones o
pensamientos, no haciendo otra cosa sino dormir [...]."
Cap. 2. De las ideas simples.
"§ 1. [...] las ideas que tenemos, y es que algunas de ellas son
simples y algunas complejas. [...]"
"§ 1. [...] las cualidades que afectan a nuestros sentidos están,
en las cosas mismas, [... y] que las ideas que esas cualidades producen en la
mente le llegan, por vía de los sentidos, simples y sin mezcla. [Con
ello,] las ideas simples así unidas en un mismo sujeto son tan perfectamente
distintas como las que llegan por diferentes sentidos. [...]"
"§ 2. La mente no puede ni hacerlas, ni destruirlas. [...] Una vez
que el entendimiento está provisto de esas ideas simples tiene la potencia
de repetirlas, compararlas y unirlas en una variedad casi infinita, de tal manera
que puede formar a su gusto nuevas ideas complejas. [...]"
"§ 2. [...] no está en el más elevado ingenio o en el
entendimiento más amplio, cualquiera que sea la agilidad o variedad de
su pensamiento, inventar o idear en la mente una sola idea simple, que no proceda
de las vías antes mencionadas; [...]. Y yo quisiera que alguien tratase
de imaginar un sabor jamás probado por su paladar, [...]."
Cap. 3. De las ideas provenientes de un solo sentido.
Cap. 4. De la solidez.
Cap. 5. De las ideas provenientes de diversos sentidos.
"Las ideas que adquirimos por más de un solo sentido son las del espacio o extensión, de la forma, del reposo y del movimiento. [...]"
Cap. 6. De las ideas simples provenientes de la reflexión.
"§ 2. La idea de percepción y la idea de volición
las tenemos por vía de reflexión. [...]"
"§ 2. [...] La potencia de pensar se llama entendimiento, [...]."
Cap. 7. De las ideas simples provenientes de la sensación y de la reflexión.
§ 1. Son ejemplos: el placer, el dolor, el poder, la existencia, la unidad.
"§ 9. [...] lo que acontece en nuestra propia mente, y es la idea
de sucesión. [...]"
"§ 10. Las ideas simples son los materiales de todo nuestro conocimiento.
[...]"
Cap. 8. Otras consideraciones acerca de nuestras ideas simples.
"§ 7. [...] no pensemos (como quizá se hace habitualmente)
que las ideas son exactamente las imágenes y semejanzas de algo inherente
al sujeto que las produce, [...]."
"§ 8. Todo aquello que la mente percibe en sí misma, o todo
aquello que es el objeto inmediato de percepción, de pensamiento o de
entendimiento, a eso llamo idea; y a la potencia para producir cualquier idea
en la mente, llamo cualidad del sujeto en quien reside ese poder. [...]"
"§ 9. Cualidades primarias. Así consideradas, las cualidades
en los cuerpos son, primero, aquellas enteramente inseparables del cuerpo, cualquiera
que sea el estado en que se encuentre, [...]."
"§ 10. Pero, en segundo lugar, hay cualidades tales que en verdad
no son nada en los objetos mismos, sino potencias para producir en nosotros
diversas sensaciones por medio de sus cualidades primarias, [...]. A éstas
llamo cualidades secundarias. [...]"
"§ 15. Las ideas de las cualidades primarias son semejanzas; no así
las ideas de las cualidades secundarias. [Las] ideas producidas en nosotros
por las cualidades secundarias en nada se asemejan. Nada hay que exista en los
cuerpos mismos que se asemeje a esas ideas nuestras. [...]"
"§ 23. [...] Las cualidades que están en los cuerpos, si se
consideran debidamente, son, pues, de tres clases. [Las cualidades primarias
-o reales o imaginarias-, las cualidades sensibles y las potencias. Las últimas]
resultan de las diferentes modificaciones de aquellas cualidades primarias."
"§ 26. Las cualidades secundarias son de dos tipos: primero, las percibidas
inmediatamente; segundo, las percibidas mediatamente."
Cap. 9. De la percepción.
"§ 4. [...] siempre que haya sensación o percepción
es que se ha producido realmente alguna idea, y que está presente en
el entendimiento."
" § 5. Aunque los niños tengan ideas cuando están en
el seno materno, no son ideas innatas."
" § 13. Del modo en que están constituidas una ostra o una
almeja, creo que podemos concluir razonablemente que no tienen ni el mismo número,
ni la misma viveza de sentidos que los de un hombre o los de otros diversos
animales; y si los tuvieran, en nada les serían beneficiosos, dado que
el estado de incapacidad en que están de moverse de un lugar a otro.
[...]"
"§ 15. La percepción es la entrada del conocimiento."
Cap. 10. De la retentiva.
"§ 1. [...] La siguiente facultad de la mente, por la cual avanza
más hacia el conocimiento, es la que llamo la retentiva, o sea la conservación
de aquellas ideas simples que ha recibido por vía de la sensación
o de la reflexión. Esto se hace de dos modos. Primero, conservando por
algún tiempo a la vista la idea que ha sido traída a la mente,
y esto se llama la contemplación."
"§ 2. La memoria. El segundo modo de retención consiste en
el poder de revivir otra vez en nuestra mente aquellas ideas que, después
de quedar impresas, han desaparecido [... Es] el almacén de nuestras
ideas. [...]"
"§ 3. La atención, la repetición, el placer y el dolor
fijan las ideas."
"§ 7. [...] En esta percepción secundaria [el recordar], como
también puedo llamarla, o en este ver de nuevo las ideas que están
alojadas en la memoria, [...]."
"§ 8. Dos defectos en la memoria: el olvido y la lentitud. [...] Esta
lentitud, si es en grado mayor, es la estupidez; [...]."
"§ 10. Los brutos tienen memoria. [Por ejemplo,] el sonido de una
flauta les deje una huella en el cerebro, que no debería producir unos
sonidos semejantes en el primer momento, sino solamente después de ciertos
esfuerzos posteriores, que los pájaros se empeñan en hacer, cuando
han oído la flauta; [...]."
Cap. 11. Del discernir y de otras operaciones de la mente.
"§ 1. No hay conocimiento sin discernimiento. Otra facultad de nuestra
mente, que es preciso señalar, es la facultad de discernir o distinguir
entre las varias ideas que ella tiene. [...]"
"§ 2. [...] el ingenio consiste principalmente en reunir varias ideas,
poniendo juntas con prontitud y variedad aquellas en que pueda hallarse alguna
semejanza o relación, [... El] juicio, por lo contrario, es lo opuesto,
porque consiste en separar cuidadosamente, unas de otras, [...]."
"§ 4. [...] Otra operación de la mente acerca de sus ideas
es la de comparar unas con otras, [...]."
"§ 6. Otra operación que podemos observar en la mente con respecto
a sus ideas es la composición, por la cual la mente reúne varias
de aquellas ideas simples que ha recibido por las vías de la sensación
y de la reflexión, y las combina para formar ideas complejas. [...]"
"§ 9. [...] el uso de las palabras consiste en servir de señal
exterior de nuestras ideas internas, [... a] esto se llama abstracción,
por medio de la cual las ideas tomadas de seres particulares se convierten en
representativas de todas las de la misma especie; y sus nombres se convierten
en nombres generales, [...]."
"§ 10. Las bestias no abstraen. [... No] podemos observar en ellos
ninguna huella de que hagan uso de signos generales para expresar ideas universales;
[...]."
"§ 12. [...] Quienes no puedan distinguir, comparar y abstraer, apenas
podrán entender y hacer uso del lenguaje, o juzgar o razonar en grado
que sea suficiente, [...]."
"§ 13. En suma, el defecto de los imbéciles parece que procede
de la carencia de prontitud, de actividad y de movimiento en las facultades
intelectuales, de donde resulta que están privados de razón. Los
locos, en cambio, parece que padecen del extremo contrario, que no veo que hayan
perdido la facultad de razonar, sino que, habiendo unido muy fuera de propósito
algunas ideas, las toman por verdades, y yerran como los hombres que razonan
bien, pero que han partido de principios equivocados. [...]"
Cap. 12. De las ideas complejas.
" § 1. Son las que la mente compone de ideas simples."
"§ 1. [...] la mente es completamente pasiva en la percepción
de todas sus ideas simples, [...]."
"§ 1. [...] Los actos de la mente por los cuales ejerce su poder sobre
sus ideas simples son principalmente estos tres: 1º combinando en una idea
compuesta varias ideas simples; es así como se hacen todas las ideas
complejas. 2º El segundo consiste en juntar dos ideas, ya sean simples
o complejas, para ponerlas una cerca de la otra, de tal manera que pueda verlas
a la vez sin combinarlas en una; es así como la mente obtiene todas sus
ideas de relaciones. 3º El tercero consiste en separarlas de todas las
demás ideas que las acompañan en su existencia real; esta operación
se llama abstracción, y es así como la mente hace todas sus ideas
generales. [...]"
"§ 3. Las ideas complejas son modos, substancias o relaciones."
"§ 4. Los modos. Primero, llamo modos a esas ideas complejas que,
por compuestas que sean, no contengan en sí el supuesto de que subsisten
por sí mismas, sino que se las considera como dependencias o afecciones
de las substancias.
"§ 5. Modos simples y mixtos. [... Los primeros] son variantes o combinaciones
diferentes de una y la misma idea simple, sin mezcla de ninguna otra. [Los segundos,
son] otros compuestos de ideas simples de diversas especies, que han sido unidas
para producir una sola idea compleja; [...]."
"§ 6. [...] las substancias son aquellas combinaciones de ideas simples
que se supone representan distintas cosas particulares que subsisten por sí
mismas, [...]."
"§ 7. La relación [...] consiste en la consideración
y comparación de una idea con otra. [...]"
Cap. 13. De los modos simples. Y, primero, de los modos simples del espacio.
"§ 1. [...] la idea de dos es tan distinta de la idea de uno, como
lo es la idea de lo azul de la del calor, o ambas de la idea de cualquier número.
Sin embargo, dos no está compuesto sino de esa idea simple de unidad
repetida; [...]."
"§ 2. [...] adquirimos la idea de espacio tanto por la vista como
por el tacto; [...]."
"§ 5. La forma [es] la relación que tienen entre sí
las partes que terminan la extensión, [...]."
"§ 11. [...] el espacio no es el cuerpo, porque no encierra en sí
la idea de solidez, [...]."
"§ 13. [...] las partes del espacio puro son inseparables las unas
de las otras, [...]."
"§ 14. [...] las partes del espacio puro son inmóviles, lo
que se sigue de que sean inseparables, [...]."
"§ 19. [...] De la substancia, pues, no tenemos ninguna idea de lo
que sea, y sólo tenemos una idea confusa y obscura de lo que hace."
"§ 21. El vacío, más allá de los últimos
límites de lo corpóreo."
"§ 22. [...] el vacío, [...] significa espacio sin cuerpo,
y cuya existencia misma nadie puede negar como posible, [...]."
"§ 23. El movimiento prueba el vacío. [... Así,] el
espacio vacío, necesario para el movimiento, [...]."
Cap. 14. De la duración y de sus modos simples.
"§ 2. La idea de duración procede de la reflexión
sobre la sucesión de nuestras ideas."
"§ 3. Para entender rectamente el tiempo y la eternidad debemos considerar
con atención cuál es la idea que tenemos de la duración,
y cómo nos hicimos de ella. [...]"
"§ 4. [...] Cuando cesa esa sucesión de ideas, cesa con ella
nuestra percepción de la duración, lo cual todos experimentan
en sí mismos, mientras duermen profundamente, [...]."
"§ 5. La idea de duración es aplicable a las cosas que existen
mientras dormimos."
"§ 6. La idea de sucesión no proviene del movimiento. [...]
Porque un hombre que mire a un cuerpo que realmente se mueve no percibirá,
sin embargo, ningún movimiento, a no ser que ese movimiento produzca
un curso constante de ideas sucesivas [...]."
"§ 7. [...] el movimiento consiste en una sucesión constante,
[...]."
"§ 9. El curso de las ideas tiene cierto grado de rapidez."
"§ 10. [...] en las impresiones hechas sobre nuestros sentidos sólo
podemos percibir hasta cierto grado cualquier sucesión; la cual, si es
excesivamente rápida, se pierde para nosotros el sentido de sucesión,
[...]."
"§ 11. Lo mismo acontece cuando el movimiento es tan lento que no
provee a los sentidos con una serie constante de ideas nuevas a la velocidad
en que la mente es capaz de recibirlas. [...]"
"§ 13. La mente no puede detenerse mucho tiempo en una sola idea invariable."
"§ 15. [...] impedir la constante sucesión de ideas nuevas
no creo que se pueda, [...]."
"§ 16. [...] No es, por lo tanto, el movimiento, sino el curso constante
de ideas en nuestra mente, mientras estamos despiertos, lo que nos provee con
la idea de duración, de la cual el movimiento no nos da ninguna percepción,
sino en cuanto provoca en nuestra mente una sucesión constante de ideas,
[...]."
"§ 17. El tiempo es la duración distinguida por ciertas medidas."
§ 18. Se puede medir la extensión, como también medir la
duración.
"§ 22. [...] para medir el movimiento es tan necesario considerar
el espacio como el tiempo; [...]."
"§ 28. La noción de una hora, de un día o de un año,
como no es sino la idea que tengo de la longitud de ciertos movimientos periódicos
regulares, [...]."
Cap. 15. De la duración y de la expansión consideradas juntas.
"§ 9. Todas las partes de la extensión son extensión, y todas las partes de la duración son duración."
Cap. 16. Del número.
"§ 1. El número es la idea más simple y más
universal."
"§ 2. Los modos del número se producen por adición."
"§ 7. Por qué razón los niños no cuentan en una
edad más temprana. Así, los niños, ya sea por falta de
nombres para designar las diversas progresiones numéricas, ya porque
carecen de la facultad de reunir ideas sueltas para formar ideas complejas y
ponerlas en un orden de regularidad, [...]."
"§ 8. El número mide [...]."
Cap. 17. De la infinitud.
"§ 1. Atribuimos, en su intención original, la idea de infinitud
al espacio, a la duración y al número."
"§ 3. Cómo alcanzamos la idea de infinitud. [Puesto] que el
poder de ampliar su idea del espacio por medio de adiciones posteriores permanece
el mismo, es de allí de donde saca su idea de un espacio infinito."
"§ 7. [...] no pienso que sea una sutileza sin sentido decir que debemos
distinguir cuidadosamente entre la idea de la infinitud del espacio y la idea
de un espacio infinito. Lo primero no es sino una progresión sin fin
que se supone que hace la mente por la repetición de aquellas ideas de
espacio que le venga en gana escoger. Pero el tener realmente en la mente la
idea de un espacio infinito es tanto como suponer que la mente ya ha recorrido,
[...] lo cual contiene en sí una contradicción manifiesta."
"§ 9. El número nos proporciona la idea más clara de
la infinitud."
"§ 13. [...] la adición de cosas finitas juntas (como son todas
las longitudes, de las cuales tenemos ideas positivas) no pueden nunca producir
de otro modo la idea de infinitud, que como lo hace el número; [...]."
"§ 14. Los que pretenden probar que su idea de lo infinito es positiva
se valen, a mi parecer, de un argumento curioso que sacan de la negación
de un fin; [...]."
"§ 16. No tenemos ninguna idea positiva acerca de una duración
infinita."
"§ 18. No tenemos una idea positiva de un espacio infinito."
"§ 20. [...] cualesquiera que sean las ideas positivas que un hombre
tenga en su mente acerca de cualquier cantidad, puede siempre repetirla y añadirla
a la que tenía antes [...]."
"§ 22. [...] la idea que tenemos de infinitud, por más alejada
que parezca estar de cualquier objeto de la sensación o de toda operación
de la mente, encuentra allí, sin embargo, su origen, como todas las demás
ideas. [...]"
Cap. 18. De algunos otros modos simples.
Ejemplos de modos: movimiento, sonido, color, gusto, sabor.
Cap. 19. De los modos que conciernen al pensamiento.
§ 1. Diversos modos de pensar: la sensación, la reminiscencia,
el recordar, la contemplación, la atención, la intención
o estudio, el éxtasis, la reverie.
"§ 4. [...] se encontrará al alma cuando duerme, retirada,
como quien dice, de los sentidos [... En] este retiro de la mente apartada de
los sentidos es frecuente que retenga una manera más suelta e incoherente
de pensar, que es lo que llamamos soñar; [...]."
"§ 4. [...] pregunto si no es acaso probable que el pensar es la acción
y no la esencia del alma, [...]."
Cap. 20. De los modos del placer y del dolor.
"§ 1. [...] Entre las ideas simples que recibimos, tanto de la sensación
como de la reflexión, el dolor y el placer son de mucha consideración.
[...] Como todas las ideas simples, éstas no pueden ser descritas, ni
es posible definir sus nombres; la manera de conocerlas, al igual que las ideas
simples de los sentidos, consiste tan sólo en experimentarlas. [...]"
"§ 2. [...] Las cosas, por lo tanto, son buenas o malas solamente
en relación al placer o al dolor. Llamamos bueno aquello que sea capaz
de causar o de aumentar en nosotros el placer o de disminuir el dolor; [...].
Y, por el contrario, llamamos mal aquello que sea capaz de producir o de aumentar
en nosotros cualquier dolor, o de disminuir cualquier placer; [...]."
"§ 4. [...] el deleite que cualquier cosa presente o ausente es capaz
de producirle tiene la idea que llamamos amor. [...]"
"§ 5. [...] el pensamiento del dolor que puede producirnos cualquier
cosa presente o ausente es lo que llamamos odio. [...]"
"§ 6. [...] El malestar que un hombre experimenta con motivo de la
ausencia de cualquier cosa cuya presencia le causa un goce y acarrea la idea
de deleite es lo que llamamos deseo, [...]."
Cap. 21. De la potencia.
"§ 2. La potencia es activa y pasiva. Así considerada la
potencia, la hay de dos clases, a saber: o como capaz de efectuar algún
cambio, o como capaz de sufrirlo. [...]"
"§ 3. [...] la potencia incluye en sí misma alguna especie
de relación (una relación respecto a la acción y al cambio),
[...]."
"§ 4. La idea más clara de la potencia activa nos viene de
lo espiritual. Casi todas las cosas sensibles nos proveen con abundancia de
la idea de potencia pasiva. [...]"
"§ 5. La voluntad y el entendimiento son dos potencias."
"§ 7. [...] De la consideración acerca del alcance de esta
potencia que tiene la mente sobre las acciones humanas, y que todos reconocen
en sí mismos, es de donde surgen las ideas de libertad y de necesidad."
"§ 8. [...] todas las acciones de que tenemos alguna idea se reducen
a dos, a saber: pensamiento y movimiento; y en la medida que un hombre tenga
la potencia de pensar o de no pensar, de mover o de no mover, según la
preferencia o dirección de su propia mente, en esa medida un hombre es
libre. [... Y] no puede haber libertad donde no hay pensamiento, donde no hay
volición, [...]."
"§ 9. [...] Nadie tomará una pelota de tenis, ya sea que esté
en movimiento por el golpe de la raqueta, ya que esté en reposo, por
ser un agente libre. [...]"
"§ 10. La libertad no pertenece ala volición."
"§ 13. Qué sea la necesidad. Dondequiera que falte del todo
el pensamiento, o la potencia de obrar o de abstraerse según el mandato
del pensamiento, es que estamos frente a la necesidad. [...]"
"§ 14. [...] la libertad, que no es sino una potencia, [y] la voluntad,
que no es también sino una potencia."
"[...] 1) que en la medida en que cualquiera pueda, por dirección
o elección de su mente, [...] hacer que esa acción exista o no
exista, en esa medida es libre. [...] 2) [...] la libertad consiste en una potencia
de actuar o de no actuar, [...]." [§ 21, 22]
"§ 27. [...] la libertad consiste en que la existencia o inexistencia
de cualquier acción depende de nuestra volición acerca de ella,
[...]. En esto, pues, consiste la libertad, a saber: en que seamos capaces de
actuar o de no actuar, a consecuencia de nuestra elección o volición."
"§ 28. [...] la volición es un acto de la mente [...]."
"§ 29. ¿Quién determina la voluntad? [... La] mente
es quien la determina. [... El] motivo que nos impulsa a permanecer en un mismo
estado, o a continuar una misma acción, es tan sólo la satisfacción
que encontramos en ello; y que el motivo que nos impulsa a cambiar es un malestar,
[...]."
"§ 30. No deben confundirse la voluntad y el deseo."
"§ 32. El deseo es malestar."
"§ 33. El malestar causado por el deseo determina la voluntad."
"§ 34 [El deseo es] el resorte de la acción."
"§ 35. No es bien positivo mayor, sino el malestar, lo que determina
la voluntad." [...] Por más que se convenza a un hombre que la abundancia
tiene ventajas sobre la pobreza; por más que se le haga ver y admitir
que las agradables comodidades de la vida son mejores que la penuria molesta,
sin embargo, mientras esté satisfecho con lo segundo y no experimente
malestar por ello, no se moverá; su voluntad no se determinará
hacia ninguna acción que le saque de ese estado. [...]"
"§ 36. Porque la supresión del malestar es el primer paso hacia
la felicidad." [...] Porque, mientras estemos bajo el dominio de algún
malestar, no podemos concebirnos felices ni en trance de serlo, [...]."
§ 37 y 38: "[...] Otra razón por la cual únicamente
el malestar determina la voluntad puede ser ésta: porque solamente el
malestar está presente, y porque va contra la naturaleza de las cosas
que lo ausente opere donde no está. [...] Y es que cuando prevalecen
los malestares provocados por sus deseos encaminados hacia los goces de esta
vida, a ellos les toca determinar las voluntades, y mientras eso acontece no
dan ni un paso, ni se mueven en nada, hacia las buenas cosas de la otra vida,
por más excelentes que las estimen. [...] Porque todos los que admiten
como posibles los goces del cielo no los buscan. [...] Por lo tanto, si fuese
cierto que el mayor bien a la vista determina la voluntad, una vez que se le
hubiera propuesto un bien tan excelente no podría menos que apoderarse
de la voluntad y mantenerla fija en la consecución de ese bien infinitamente
mayor, sin que jamás la soltara en adelante; [...]."
"§ 39. [...] De tal suerte que, aun en el disfrute mismo, lo que mantiene
la acción de donde depende el gozo es el deseo de prolongarlo y el temor
de perderlo; y siempre que un malestar mayor venga a substituir a ese, [...]."
"§ 41. [...] ¿qué es lo que mueve al deseo? contesto
que es la felicidad y sólo eso. [...]"
"§ 42. [...] La felicidad es, pues, en su grado máximo el más
grande placer de que somos capaces, y la desgracia, el dolor mayor; [...]."
"§ 43. [...] por más que sea cierto que los hombres buscan
diligente y constantemente la felicidad, pueden, con todo, tener una clara visión
del bien, de un bien mayor que reconocen como tal, y, sin embargo, no preocuparse
por conseguirlo, ni moverse hacia él, si piensan que pueden ser felices
sin tenerlo. No acontece lo mismo con el dolor, el dolor siempre concierne a
los hombres, porque a este respecto no pueden sentir un malestar sin verse movidos.
[...]"
"§ 46. [...] un bien, por más que parezca y se admita como
excelente, no opera sobre nuestra voluntad hasta que no haya provocado en nosotros
un deseo que haga que no podamos estar sin inquietud por la privación
de ese bien. [...]"
"§ 48. [...] todo hombre está bajo la necesidad, por su constitución,
como ser inteligente, de determinarse a inclinar su voluntad hacia lo que considere
que es lo mejor que debe hacer, según el dictado de su pensamiento y
juicio; de lo contrario estaría bajo la determinación de otro
que no fuera él mismo, que es falta de libertad. [...]"
"§ 50. [...] El mismo Dios todopoderoso está sujeto a la necesidad
de ser feliz; [...]."
"§ 51. La necesidad de conseguir la verdadera felicidad es el fundamento
de la libertad."
"§ 53. el verdadero perfeccionamiento de la libertad consiste en gobernar
nuestras pasiones. [...]"
"§ 54. [...] todos los hombres desean la felicidad, sin embargo, sus
voluntades los llevan por caminos tan contrarios, y a algunos, por consecuencia,
hacia el mal. [...]"
Causa de los falsos juicios (§ 66, 67, 68):
- la ignorancia
- acerca de lo que es necesario para nuestra felicidad
- por la diversidad de gustos de la mente
"§ 71. [...] la libertad es una potencia de actuar o no actuar, según
dirija la mente. La potencia de dirigir las facultades operativas del movimiento
o del reposo es eso que llamamos la voluntad. [...]"
"§ 72. [...] solamente tenemos ideas de dos clases de acción,
a saber: movimiento y pensamiento. [...]"
Cap. 22. De los modos mixtos.
"§ 1. [...] modos mixtos, como son, por ejemplo, las ideas complejas
[...]"
"§ 1. [...] consisten de diversas combinaciones de ideas simples de
diferentes clases, [...]."
"§ 2. [...] La experiencia nos enseña que la mente es puramente
pasiva a sus ideas simples, [...] sin que sea capaz de formar ella misma ni
una sola de esas ideas. [...] Es frecuente que la mente ejerza una potencia
activa en la formación de esas diversas combinaciones, ya que, estando
provista de ideas simples, puede reunirlas en combinaciones diversas, de tal
manera que forma una variedad de ideas complejas, sin examinar si existen así
reunidas en la naturaleza. [...]"
"§ 3. Algunas veces se adquieren por la explicación de sus
nombres. En verdad, ahora que ya están forjados los idiomas y que abundan
en palabras para significar semejantes combinaciones, [...]. Es así como
un hombre puede tener las ideas de sacrilegio o de asesinato, [...] sin que
jamás haya presenciado la comisión de ninguno de esos actos.
"§ 6. [...] diversas combinaciones de ideas que son familiares y necesarias
a un pueblo, las cuales otro pueblo jamás haya tenido ocasión
de usar, o quizá, jamás haya siquiera advertido; [...]."
"§ 9. [...] Hay, por lo tanto, tres vías por donde adquirimos
las ideas complejas de los modos mixtos. 1) Por experiencia y por observación
[...]. 2) Por invención, o sea juntando en nuestra mente varias ideas
simples; [...] 3) [...] poniendo delante de nuestra imaginación todas
aquellas ideas que componen esas acciones o nociones, y que son sus partes constitutivas.
[...]"
Cap. 23. De nuestras ideas complejas de las substancias.
"§ 1. [...] al no imaginarnos de qué manera puedan subsistir
por sí mismas esas ideas simples, nos acostumbramos a suponer algún
substratum donde subsistan y de donde resultan; el cual, por lo tanto, llamamos
substancia."
"§ 5. [...] no bien suponemos una substancia, en que subsistan el
pensar, el conocer, el dudar y el poder de movimiento, etc., cuando ya tenemos
una noción tan clara de la substancia del espíritu, [...]. Es
llano, entonces, que la idea de una substancia corpórea en la materia
está tan alejada de nuestras concepciones y aprehensiones como la idea
de una substancia espiritual, [...]."
"§ 7. La potencia forma una parte considerable de nuestras ideas complejas
de las substancias. [...] Así, la potencia de atraer el hierro es una
de las ideas de la idea compleja de esa substancia que llamamos un imán;
[...]."
"§ 9. [...] Las ideas que forman nuestras ideas complejas de las substancias
corporales son de tres clases. Primero, las ideas de las cualidades primarias
[...]. Segundo, las cualidades secundarias sensibles [...]. Tercero, la aptitud
que consideramos en cualquier substancia para provocar o para sufrir alteraciones
de las cualidades primarias, [...] y es eso que se llama potencia activa y potencia
pasiva; [...]."
"§ 12. [...] El infinito y sabio Autor nuestro y de todas las cosas
[...]."
"§ 14. [...] nuestras ideas específicas de las substancias
no son sino una reunión de un cierto número de ideas simples,
[...]."
"§ 18. El pensamiento y la movilidad (potencia de mover) son las ideas
primarias del espíritu."
"[...] mi alma es, al igual que mi cuerpo, un ser real, seguramente es
tan capaz de cambiar de distancia respecto a otro cuerpo como lo es el cuerpo
mismo; de tal suerte que es capaz de movimiento. [... El] alma puede pensar,
desear y operar en su cuerpo, [...]. Nadie se imagina que su alma puede pensar
o mover un cuerpo en Oxford, mientras esté en Londres, y no puede menos
de saber, pues está unida a su cuerpo, que constantemente muda de sitio
durante todo el viaje entre Oxford y Londres, [...]." [§ 19 y 20]
"§ 26. [En cuanto a la posibilidad de conocimiento de los cuerpos,
es decir, de la substancia:] Y, sin embargo, cuando hubiere realizado ese descubrimiento,
todavía estaría lejos de explicar de manera inteligible la extensión
de los cuerpos (que es la cohesión de sus partes sólidas), [...
Así,] una substancia sólida extensa es algo tan difícil
de concebir como una substancia pensante inmaterial, [...]."
"§ 28. La comunicación del movimiento por el impulso o por
el pensamiento son igualmente ininteligibles [...,] la una del cuerpo, la otra
del alma [... ,] ya sea por efecto del cuerpo, ya del espíritu, [...].
El espíritu puro, es decir, Dios, solamente es activo; la materia pura
sólo es pasiva, y podemos estimar que participan de ambas potencias aquellos
seres que son activos y pasivos al mismo tiempo. [...]"
"§ 29. [...] la sensación nos convence de que hay unas substancias
sólidas extensas, y la reflexión de que hay unas substancias pensantes.
La experiencia nos asegura de la existencia de tales seres, y de que el uno
tiene la potencia de mover al cuerpo por impulso, y el otro, por pensamiento.
[...]"
"§ 32. No conocemos nada que esté más allá de
nuestras ideas simples."
"§ 33. La idea de Dios. Porque si examinamos la idea que tenemos del
incomprensible y supremo Ser veremos que la adquirimos del mismo modo, [...]."
Cap. 24. De las ideas colectivas de las substancias.
"§ 1. [...] la mente también tiene ideas complejas colectivas de substancias. [...] Por ejemplo, la idea de una colección de hombres [...], como la idea de un hombre; [...]."
Cap. 25. De la relación.
"§ 1. Qué sea la relación. [... Son] ideas [de la
mente] que recibe de la comparación que hace de las cosas entre sí.
[...]"
"§ 3. Algunos términos, en apariencia absolutos, encierran
una relación."
"§ 7. Todas las cosas son capaces de relación."
Cap. 26. De la causa y del efecto, y de otras relaciones.
"§ 1. Aquello que produce cualquier idea simple o compleja lo denotamos
por el nombre general de causa; y aquello que es producido por el nombre de
efecto. [...]"
"§ 2. Qué sea crear, generar, hacer y alterar. [...] Primero,
cuando la cosa ha sido hecha completamente nueva, [...] a esto llamamos creación.
Segundo, cuando una cosa está compuesta de partículas que existían
todas antes, [...] de donde recibe su forma por vías no sensibles y que
no percibimos, llamamos generación. Si la causa es extrínseca,
y si el efecto se produce por una separación sensible, o yuxtaposición
de partes discernibles, lo llamamos hacer; [...]. Cuando se produce cualquier
idea simple, que no estaba antes en el sujeto, a eso llamamos alteración.
[...]"
Cap. 27. De la identidad y de la diversidad.
"§ 1. [...] consiste la identidad, es decir, en que las ideas que
les atribuimos no varían en nada [...]."
"§ 2. La identidad de las substancias. Solamente tenemos ideas acerca
de tres clases de substancias, a saber: 1) Dios; 2) las inteligencias finitas,
y 3) los cuerpos."
"§ 4. [...] lo que constituye la unidad de la planta [es] esa organización
de sus partes [...]."
"§ 5. [...] en un animal, [...] el movimiento brota del interior;
pero en las máquinas, como la fuerza procedente del exterior, [...]."
"§ 7. La identidad de acuerdo con la idea. No es, por lo tanto, la
unidad de la substancia lo que comprende toda clase de identidad, [... Por ejemplo,]
persona, hombre y substancia son tres nombres que significan tres ideas diferentes,
[...]."
"§ 9. [...] qué se significa por persona. Y es, me parece,
un ser pensante inteligente dotado de razón y de reflexión, [...]."
"§ 10. En el tener conciencia reside la identidad personal."
"§ 17. El sí mismo depende de su tener conciencia." "§
26. [...] Tomo la palabra persona como el nombre para designar el sí
mismo. [...]"
Cap. 28. De otras relaciones.
Tipos [§ 1,2, 3 y 4]: proporcionales, naturales, instituidas o voluntarias,
morales, respecto a una norma.
"Reglas morales. Me parece que hay tres clases [...] 1) la ley divina;
2) la ley civil, y 3) la ley de la opinión o de la reputación,
[... Con] la primera, los hombres juzgan si son pecados o deberes; con la segunda,
si son criminales o inocentes, y con la tercera, si son virtudes o vicios. [...]
Esas tres leyes son las reglas del bien y del mal morales. Estas tres, pues,
primero, la ley de Dios; segundo, la ley de las sociedades políticas,
y tercero, la ley de la moda o de la censura privada, [...]." [§ 6,
7 y 13]
"§ 14. La moralidad es la relación entre las acciones y esas
reglas."
Cap. 29. De las ideas claras y obscuras, distintas y confusas.
"§ 1. [...] algunas ideas son claras, otras son obscuras; algunas
son distintas, y otras son confusas."
"§ 2. [...] En cuanto a las ideas complejas, como están formadas
por ideas simples, serán claras en la medida en que las ideas de que
están compuestas sean claras, [...]."
"§ 3. [...] Las causas de la obscuridad en las ideas simples parecen
ser, o el embotamiento de los órganos, o la ligereza y fugacidad de la
impresión causada por el objeto, o bien la debilidad en la memoria, [...]."
"§ 5. [...] hay idea confusa cuando no pueda distinguirse suficientemente
de otra, [...]."
"Defectos que provocan la confusión. Primero, las ideas complejas
compuestas de demasiado pocas ideas simples. [... Son] las ideas complejas las
más aptas a la confusión [...]. Segundo defecto: cuando las ideas
simples que forman una idea compleja se hallan en desorden. [...] Tercer defecto:
cuando las ideas son mutables o indeterminadas." [§ 7, 8, 9]
"§ 13. Las ideas complejas pueden ser distintas en una parte y confusas
en otra parte."
Cap. 30. De las ideas reales y fantásticas.
"§ 1. [Otra clasificación de las ideas las podemos hacer]
en la siguiente consideración tripartita, a saber: Primero, reales o
fantásticas; segundo, adecuadas o inadecuadas; tercero, verdaderas o
falsas. Y primero, por ideas reales quiero decir aquellas que tienen fundamento
en la naturaleza; [...]."
"§ 2. Las ideas simples son todas ideas reales."
Cap. 31. De las ideas adecuadas e inadecuadas.
"§ 1. Las ideas adecuadas son aquellas que representan perfectamente
a sus arquetipos."
"§ 2. Las ideas simples son todas adecuadas."
"§ 3. Los modos son todos adecuados."
Cap. 32. De las ideas verdaderas y falsas.
"§ 3. Ninguna idea, en cuanto apariencia a la mente, es verdadera
o falsa."
"§ 13. En cuanto referidas a las existencias reales, ninguna de nuestras
ideas puede ser falsa, salvo las sustancias."
"§ 15. [...] la idea que produjera una violeta en la mente de un hombre
por conducto de su vista fuese la misma idea producida en la mente de otro hombre
por una caléndula, [...] esto no podría jamás saberse,
ya que la mente de un hombre no podría pasar al cuerpo de otro, [...]."
"§ 20. En sí mismas, las ideas no son ni verdaderas ni falsas."
" [Las ideas son] falsas, 1) cuando se juzga que están de acuerdo
con la idea de otro hombre, sin estarlo. [....] 2) Cuando se juzga que están
de acuerdo con la existencia real, sin estarlo. [...] 3) Cuando se juzgan ser
adecuadas, sin serlo. [...] 4) Cuando se juzga que representan la esencia real."
[§ 20, 21, 22, 23 y 24]
Cap. 33. De la asociación de ideas.
"Hay algo poco razonable en la mayoría de los hombres. [... Y
es] un grado de demencia [que tienen, y que procede] de una equivocada conexión
de las ideas." [§ 1, 4 y 5]
"§ 5. [...] hay otra conexión de ideas que se debe completamente
al azar o a la costumbre; de manera que, ideas que de suyo no guardan ningún
parentesco, vienen a quedar de tal modo vinculadas en la mente de los hombres,
que es muy difícil separarlas [...]."
LIBRO TERCERO (DE LAS PALABRAS)
Cap. 1. De las palabras, o del lenguaje en general.
"El hombre tiene disposición para formar sonidos articulados [...]
que llamamos palabras. [...] Y para hacer que esos sonidos sean signos de ideas."
[§ 1 y 2]
"§ 3. [...] una palabra se hizo para señalar una multitud de
existencias particulares, [...]."
Cap. 2. De la significación de las palabras.
"§ 1. Las palabras son signos sensibles, [...]."
"§ 1. [Las palabras como] pensamientos están alojados dentro
de su pecho [del hombre]."
"§ 2. Las palabras son signos sensibles de las ideas de quien las
usa."
"§ 2. [...] las palabras son signos voluntarios, [...]."
"§ 5. [...] los hombres no quieren que se piense que hablan meramente
de sus imaginaciones, sino de las cosas como realmente son, [...]."
"§ 6. Las palabras, por el uso, provocan con facilidad las ideas."
"§ 7. [...] los hombres, aun cuando desean aplicarse a una consideración
atenta, más fijan sus pensamientos en las palabras que no en las cosas.
[... También hay hombres que,] pronuncian algunas palabras no de otro
modo que los loros, sólo porque las han aprendido y porque se han acostumbrado
a sus sonidos. [...]"
"§ 8. [...] todo hombre tiene una tan inviolable libertad de hacer
que las palabras signifiquen las ideas que mejor le parezcan, que nadie tiene
el poder de lograr que otros tengan en sus mentes las mismas ideas que las que
él tiene, cuando usan las mismas palabras que él usa. [...]"
Cap. 3. De los términos generales.
"§ 1. [...] la mayor parte de los nombres, con mucho, que forman
los lenguajes son términos generales; lo cual no ha sido efecto de negligencia
o del azar, sino de la razón y de la necesidad."
"§ 2. [Primero, es] imposible que cada cosa particular tenga un nombre.
[Segundo, sería] inútil. [Tercero,] no sería de gran utilidad
para el progreso del conocimiento, [...]." [§ 2, 3 y 4]
"§ 6. [...] Las palabras se convierten en generales al hacerse de
ellas signos de ideas generales, y las ideas se convierten en generales cuando
se les suprimen las circunstancias de tiempo y de lugar y cualesquiera otras
ideas que puedan determinarlas a tal o cual existencia particular. [...]"
"§ 9. Las naturalezas generales no son sino ideas abstractas."
"§ 10. Por qué el género se emplea de ordinario para
las definiciones. [...] Esto no se hace por ninguna necesidad, sino tan sólo
para economizar el esfuerzo de enumerar las diversas ideas simples significadas
[...]."
"§ 11. [...] lo general y lo universal no pertenecen a la existencia
real de las cosas, sino que son invenciones y criaturas del entendimiento, fabricadas
por él para su propio uso, [...]."
Cap. 4. De los nombres de las ideas simples.
"§ 4. [...] los nombres de las ideas simples no son susceptibles
de ninguna definición; los nombres de todas las ideas complejas sí
lo son. [...]"
"§ 6. [...] una definición no es sino el mostrar el sentido
de una palabra por otros varios términos que no sean sinónimos.
[...]"
"§ 15. [...] Los nombres de las ideas simples son los menos dudosos
[porque] significan únicamente una sola percepción simple, [...]."
Cap. 5. De los nombres de los modos mixtos, y de las relaciones.
"§ 1. [...] los nombres de los modos mixtos son generales, significan,
según se ha mostrado, clases o especies de cosas, [...]."
"§ 4. [...] hacer ideas complejas. No es hacer ideas nuevas, sino
que consiste en reunir algunas ideas que ya están en la mente. En esto,
la mente hace estas tres cosas, a saber: primero, escoge un cierto número
de ideas; segundo, las vincula y las convierte en una sola idea; tercero, las
ata por medio de un nombre. [...]"
"§ 6. [...] en la mayor parte de los casos, la mente no busca sus
modelos en la naturaleza en lo que se refiere a la formación de esas
ideas, [...] sino que reúne aquellas ideas que mejor les sirven a sus
propósitos, sin sujetarse a la imitación [...]."
"§ 8. [...] los de un país, en virtud de sus costumbres y manera
de vivir, han encontrado la ocasión de forjar diversas ideas complejas
y darles nombres, [...]."
"§ 9. [...] las especies se forman con fines de comunicación."
"§ 12. [...] las esencias de las especies de los modos mixtos, que
más bien son criaturas del entendimiento, que no obras de la naturaleza,
[...]. Y de aquí, me parece, que se les dé a las esencias de los
modos mixtos el nombre más particular de nociones, [...]."
"§ 14. Los nombres de los modos mixtos significan siempre sus esencias
reales. [...] Es así, pues, como en este caso la esencia real y la esencia
nominal es la misma, [...]."
"§ 15. [...] Admito que al principio de la formación de los
lenguajes fue necesario tener la idea, antes de darle un nombre; [pero] esto
no concierne a los lenguajes ya hechos, los cuales, por lo general, están
bien provistos de aquellas ideas que los hombres tienen frecuente ocasión
de emplear y comunicar. [...]"
Cap. 6. De los nombres de las substancias.
"§ 1. Los nombres comunes de las substancias tienen el significado
de clases.
"§ 2. La esencia de cada clase es la idea abstracta."
"§ 3. La esencia nominal es diferente de la esencia real."
"§ 9. [...] esencias reales, porque esas esencias reales nos son desconocidas.
Nuestras facultades no nos conducen, en el conocimiento y distinción
de las substancias, más allá de una colección de aquellas
ideas sensibles que advertimos en ellas; las cuales colecciones, por más
que se formen con la mayor diligencia y exactitud de que seamos capaces, están
más alejadas de la verdadera constitución interna de donde fluyen
esas cualidades, [...]."
"§ 11. Que la esencia nominal sea aquello por lo cual distinguimos
las especies, es lo que se evidencia aún más por los espíritus."
"§ 20. [...] nuestro distinguir las substancias en especies por medio
de nombres no se funda en modo alguno sobre sus esencias reales, [...]."
"§ 21. [...] nadie dirá que la racionalidad es capaz de conversación,
[...]."
"§ 22. Nuestras ideas abstractas son, para nosotros, la medida de
las especies; [...]."
"§ 23. [...] si no miente la historia, hay mujeres que han concebido
de simios, [...]. Y tenemos motivo para pensar que ese caso no es imposible,
puesto que es suceso tan común en el mundo el nacimiento de mulas y onotauros,
productos de la unión de asno y una yegua, y de un toro y una jumenta,
respectivamente. Una vez vi una bestezuela que era producto de un gato y una
rata, [...]."
"§ 26. [...] resulta evidente que clasificamos y nombramos las substancias
por sus esencias nominales y no por sus esencias reales, [...]."
"§ 26. [...] no se puede aducir razón alguna de por qué
no había de alojarse en él un alma racional, [...]."
"§ 28. [...] estas esencias nominales de las substancias se forjan
por la mente, [...]."
"§ 32. Mientras más generales sean nuestras ideas, más
incompletas y parciales tendrán que ser."
"§ 33. [...] al verdadero fin del lenguaje, que debe ser la manera
más fácil y expedita de comunicar nuestras nociones. [...]"
"§ 38. Cada idea abstracta es una esencia."
"§ 39. Los géneros y las especies se refieren a los nombres."
"§ 40. Hay menos confusión en las especies de las cosas artificiales
que en las naturales."
"§ 48. [...] que los nombres de las substancias tendrían no
solamente diferentes significados en boca de diversos hombres (como en verdad
tienen), sino que se supondría que así era, lo cual acarrearía
gran confusión en los lenguajes. [...]"
"§ 51. [...] Quien tenga nuevas nociones, quizá, podrá,
aventurarse a acuñar términos nuevos para poder expresarlas; pero
los hombres tienen esa práctica por temeraria, y es incierto que el uso
común llegue a darles curso corriente. [...]"
Cap. 7. De las partículas.
Cap. 8. De los términos abstractos y concretos.
"§ 1. Los términos abstractos no pueden predicarse el uno
del otro, [...]."
"§ 2. [...] nuestras ideas simples tienen todas nombres abstractos
así como nombres concretos, siendo el uno (para hablar en el lenguaje
de los gramáticos) un substantivo, y el otro un adjetivo, [...]."
Cap. 9. De la imperfección de las palabras.
"§ 1. Las palabras se usan para registrar y comunicar nuestros pensamientos."
"§ 2. [...] como quien dice, hablamos con nosotros mismos, [...]."
"§ 3. La comunicación por las palabras es civil o filosófica."
"§ 4. [...] los sonidos no tienen ninguna conexión natural
con nuestras ideas, [...] a este respecto, todos los sonidos son igualmente
perfectos. Por consiguiente, lo que hace que algunas palabras sean más
dudosas e inciertas que otras es la diferencia de las ideas que significan."
"§ 5. [...] las palabras carecen de significación natural,
[...]."
"Los nombres de las substancias se refieren, primero, a esencias reales
que no pueden ser conocidas. [Segundo,] a cualidades coexistentes que sólo
imperfectamente se conocen." [§ 12 y 13]
"§ 13. [...] Las cualidades simples que componen a la idea compleja
[...] son casi infinitas. [...]"
"§ 15. Con semejante imperfección, esos nombres pueden servir
para uso civil, pero no para uso filosófico."
"§ 18. Los nombres de las ideas simples son los menos dudosos."
"§ 19. vienen en seguida los nombres de los modos simples."
"§ 20. Los nombres más dudosos son los de modos mixtos muy
compuestos y los de las substancias."
"§ 22. [...] Seguro estoy de que la significación de las palabras
[...] tiene que ser inevitablemente de gran incertidumbre para los hombres que
hablan el mismo lenguaje y que son del mismo país. [...]"
Cap. 10. Del abuso de las palabras.
"Abuso de las palabras. [Son dadas por] faltas intencionales y negligencias
voluntarias [...]. Primero. Palabras sin ideas, o sin ideas claras. [...] Segundo.
Inestable aplicación de las palabras [o] inconstancia en su empleo. [...]
Tercero. Afectada obscuridad de las palabras por su viciosa aplicación
[y por] una significación nueva o desusada [...]. cuarto. Otro abuso
es tomar las palabras por las cosas [por ejemplo, en] los nombres de las substancias.
[...] Sexto. Otro abuso consiste en el supuesto de que las palabras tienen una
significación inequívoca y evidente." [§ 1, 2, 5, 6,
14 y 22]
"§ 19. [...] cuando se excluye o se cambia cualquiera de las ideas
que forman la composición de la idea compleja, se admite, se admite que
es otra cosa, es decir, que es de otra especie; [...]."
"Los fines del lenguaje son, primero, transmitir nuestras ideas. [...]
Segundo. Hacerlo con prontitud. [...] Tercero. Transmitir de ese modo el conocimiento
de las cosas. [Etc.] [§ 23, 24, 25, etc.]
Cap. 11. De los remedios que hay contra las imperfecciones y los abusos antes citados.
"§ 1. [...] el habla es el gran vínculo que mantiene unida
a la sociedad, [...]."
"§ 5. [En el mal uso de las palabras,] los desórdenes que se
siguen de semejante vicio son mucho más notorios en las conversaciones,
[...]."
"Primer remedio: no usar palabras sin una idea. [...] Segundo. [...Si]
son ideas simples, tienen que ser claras y distintas; si son complejas, tienen
que ser determinadas, es decir, que la colección precisa de ideas simples
esté establecida en la mente, [...]. Tercero. Usar términos propios.
[...] Cuarto. Dando a conocer el sentido de las palabras [y] eso de tres maneras.
[..."] Primero. Tratándose de ideas simples, por sinónimos,
o por mostración. [...] Segundo. Tratándose de modos mixtos, por
definición. [...] Tercero. Respecto a las substancias, el medio de dar
a conocer el sentido de los nombres es mostrando y definiendo. ["...] Quinto.
Constancia en su significación." [§ 8, 9, 11, 12, 13, 14, 15,
19 y 26]
"§ 16. [...] tengo la osadía de pensar que la moral es susceptible
de demostración, así como las matemáticas, [...]."
"§ 23. [...] Todo el alcance de nuestro conocimiento, o de nuestra
imaginación, no va más allá de nuestras ideas, limitadas
a nuestras vías de percepción. [...]"
"§ 27. [...] es tan escasa la provisión de palabras, en comparación
de la infinita variedad de pensamientos, que los hombres, faltos de términos
para expresar con precisión sus nociones, se verán frecuentemente
obligados, pese a todas las precauciones que tomen, a servirse de una misma
palabra en sentido algo diferentes. [...]"
LIBRO CUARTO (DEL CONOCIMIENTO)
Cap. 1. Del conocimiento en general.
"El conocimiento es la percepción del acuerdo o desacuerdo de
dos ideas. [...] Ese acuerdo es de cuatros clases. [...] Primero. De la identidad
o de la diversidad. [...] Segundo. Relación [percepción de la
relación]. [...] Tercero. De la coexistencia [percepción de la
mente]. [...] Cuarto. Existencia real." [§ 2, 3, 4, 5, 6 y 7]
"§ 8. El conocimiento es actual o habitual. [... El primero] es la
percepción presente [y el segundo cuando] queda alojada en su memoria
[...]."
"§ 9. Dos clases de conocimiento habitual. [...] Primero. El uno se
refiere a esas verdades guardadas en la memoria que en cuanto se ofrecen a la
mente cuando ésta percibe de una manera efectiva la relación que
existe entre aquellas ideas. [...] segundo. El otro se refiere a esas verdades
de las cuales la mente, habiendo sido convencida, sólo retiene el convencimiento
en la memoria, pero no las pruebas. [...]"
Cap. 2. De los grados de nuestro conocimiento.
"§ 1. Conocimiento intuitivo. [... Algunas] veces la mente percibe
de un modo inmediato el acuerdo o desacuerdo de dos ideas por sí solas,
sin intervención de ninguna otra; y a esto, creo, puede llamarse conocimiento
intuitivo. [...]"
"§ 1. [...] todo conocimiento consiste [...] en la visión que
de sus propias ideas tiene la mente, [...]."
"§ 2. Conocimiento demostrativo. [Es cuando la mente lo hace] no de
una manera inmediata. [...]"
"§ 2. [...] descubrir el acuerdo o el desacuerdo que busca [la mente];
y eso es lo que llamamos raciocinar. [...]"
"§ 3. [...] Esas ideas intervinientes, que sirven para mostrar el
acuerdo entre dos ideas, se llaman pruebas; y cuando, por medio de esas pruebas,
se percibe llana y claramente el acuerdo o el desacuerdo, a eso se llama demostración,
[...]."
"§ 3. [...] La prontitud que tenga una mente en el hallazgo de esas
ideas intermedias (que sirven para descubrir el acuerdo o el desacuerdo de otras
ideas) y la disposición de saberlas aplicar correctamente es, supongo,
lo que se llama sagacidad."
"§ 5. [Con respecto] a la intervención de las ideas intermedias,
sin embargo, antes de la demostración existía la duda, [...]."
"§ 7. [...] en cada paso que da la razón cuando se trata del
conocimiento demostrativo, hay un conocimiento intuitivo acerca del acuerdo
o del desacuerdo que busca respecto a la próxima idea intermedia que
usa como prueba; [... Es decir,] que cada paso de un raciocinio que produzca
conocimiento tiene una certidumbre intuitiva, [...]."
"§ 14. El conocimiento sensible [es] otra percepción de la
mente [...]."
"§ 15. [...] como nuestro conocimiento consiste en la percepción
del acuerdo o del desacuerdo de dos ideas cualesquiera, su claridad o su obscuridad
consiste en la claridad u obscuridad de esa percepción, y no en la claridad
u obscuridad de las ideas mismas. [...]"
Cap. 3. Del alcance del conocimiento humano.
"§ 1. Primero. No va más allá de nuestras ideas."
"§ 2. Segundo. No va más allá de la percepción
del acuerdo o del desacuerdo de nuestras ideas."
"§ 3. Tercero. El conocimiento intuitivo no se extiende a todas las
relaciones de todas nuestras ideas."
"§ 4. Cuarto. Tampoco nuestro conocimiento demostrativo."
"§ 5. Quinto. El conocimiento sensible es más estrecho que
los dos anteriores."
"§ 6. Sexto. Por lo tanto, nuestro conocimiento es más estrecho
que nuestras ideas."
"§ 10. [...] desconocemos la conexión entre la mayoría
de las ideas simples."
"§ 12. [...] no se puede descubrir ninguna conexión entre las
cualidades secundarias y primarias."
"§, 18. [...] no dudo que se podrán deducir, partiendo de las
proposiciones de suyo evidentes, las verdaderas medidas del bien y del mal,
[...]."
"§ 19. Dos cosas han hecho pensar que las ideas morales no son susceptibles
de demostración: su complejidad y la falta de representaciones sensibles."
"§ 19. [...] los nombres de las ideas morales tienen un significado
más incierto, [... Esto] provoca el mismo desorden, [...]."
"§ 20. [...] Pero estoy persuadido de que, si los hombres investigaran
los asuntos morales con el mismo método y con igual indiferencia con
que investigan las verdades matemáticas, descubrirían que las
ideas morales tienen una conexión más poderosa, una consecuencia
más necesaria a partir de nuestras ideas claras y distintas y que admiten
una demostración más cercana a la perfección de lo que
comúnmente se concede. [...]"
"§ 23. [...] Una causa de nuestra ignorancia es que carecemos de ideas,
[...]."
"§ 26. [...] me inclino a dudar que, por más que el ingenio
humano logre adelantar los conocimientos [...], el conocimiento científico
llegue a estar a nuestro alcance, ya que carecemos de ideas perfectas y adecuadas,
[...]."
"§ 27. [Nuestra ignorancia la tenemos aún] menos, respecto
a los espíritus [, es decir,] de ese número infinito de los espíritus
que puedan existir y que probablemente existen, y que se encuentran aún
más alejados de nuestro conocimiento, puesto que de ellos no tenemos
ningunas ideas [...]."
"§ 28. [...] otra causa de ignorancia de no menos importancia, y es
la falta de una conexión descubrible entre aquellas ideas que sí
tenemos. [...]"
"§ 30. [...] porque no perseguimos esas ideas que tenemos o que podemos
tener, [...]."
Cap. 4. De la realidad del conocimiento.
"[...] si el conocimiento reside en las ideas, puede ser quimérico.
[...] Respuesta: no es así, cuando las ideas se conforman a las cosas."
[§ 1 y 2]
"§ 3. [...] nuestro conocimiento sólo es real en la medida
en que existe una conformidad entre nuestras ideas y la realidad de las cosas.
[...]"
"[Son reales, primero, todas] las ideas simples. [...] Segundo. Todas las
ideas complejas, salvo las substancias." [§ 4 y 5]
"§ 6. [...] las verdades matemáticas, [...] que no [son] conocimiento
sino de nuestras propias ideas. [...]"
Cap. 5. De la verdad en general.
"§ 2. [La verdad es] una debida unión o separación
de los signos, es decir, de las ideas o de las palabras. [... La] verdad propiamente
pertenece tan sólo a las proposiciones. Ahora bien, las proposiciones
son de dos clases, a saber: mentales y verbales; del mismo modo que hay dos
clases de signos habitualmente empleados, a saber: las ideas y las palabras."
"§ 3. [...] las proposiciones mentales so son sino la pura consideración
de las ideas según son en nuestra mente, despojadas de sus nombres, [...]."
"[...] Cuando las ideas quedan así unidas [...], estén o
no de acuerdo, eso es lo que puede llamarse una verdad mental. Pero la verdad
verbal es algo más; y es el afirmar o el negar unas palabras, unas de
otras, según que las ideas que ellas significan estén o no estén
de acuerdo. [...] Objeción contra la verdad verbal: que según
lo dicho puede ser meramente quimérica. [...] Se responde: la verdad
es acerca de ideas que están de acuerdo con las cosas." [§
6, 7 y 8]
Cap. 6. De las proposiciones universales, su verdad y su certidumbre.
"§ 1. Aun cuando examinar y juzgar las ideas por sí solas,
haciendo caso omiso de los nombres, sea el mejor y más seguro camino
hacia un conocimiento claro y distinto, sin embargo, debido al hábito
tan prevaleciente de emplear sonidos en lugar de ideas, me parece que aquel
camino raramente se utiliza. [...]"
"§ 5. [...] ¿cómo podremos saber con seguridad que esta
o aquella cualidad se encuentra en el oro, cuando no sabemos qué es lo
que hay o no hay en el oro, [...]? [...]."
Cap. 7. De las máximas.
Con "máxima" se quiere expresar "axioma".
"[...] cuando ese acuerdo o desacuerdo es percibido inmediatamente por
sí solo, sin la intervención o auxilio de ninguna otra idea, entonces
tenemos un conocimiento de suyo evidente. [... Pero] no tan sólo esas
pocas proposiciones, que han gozado del crédito de máximas, son
de suyo evidentes, sino que muchas otras proposiciones, aun en número
infinito, también lo son." [§ 2 y 3]
"§ 11. Para qué sirven esas máximas [...] 1. Por lo
que hemos expuesto, es evidente que de nada sirven para probar o confirmar proposiciones
de suyo evidentes [...] 2. Igualmente llano resulta que no son, ni han sido,
el fundamento sobre el cual se haya levantado ninguna ciencia. [...]"
Cap. 8. De las proposiciones frívolas.
"[...] hay proposiciones universales, que, aunque sean ciertamente verdaderas, sin embargo no añaden ninguna luz en nuestro entendimiento, en nada incrementan nuestros conocimientos. Tales son, [... en] primer lugar, las proposiciones de identidad. [...] Segundo [...] cuando una parte de la definición se predica del nombre definido. [También como] parte de la definición de lo definido. [...] Tercero [al usar] las palabras diversamente [...]." [§ 1, 2, 4, 5 y 11]
Cap. 9. De nuestro conocimiento acerca de la existencia.
"§ 2. [...] poseemos un conocimiento de nuestra propia existencia,
por intuición; de la existencia de Dios, por demostración; y de
las demás cosas, por sensación."
"§ 3. [...] Por lo que toca a nuestra propia experiencia, la percibimos
tan llanamente y con tanta certidumbre, que ni requiere, ni es capaz de prueba
alguna, porque nada puede ser para nosotros más evidente que nuestra
propia existencia. [...]"
Cap. 10. De nuestro conocimiento de la existencia de Dios.
"§ 1. [...] Aunque Dios no nos dio ningunas ideas innatas acerca
de sí mismo; [...] sin embargo, como nos proveyó de esas facultades
de que está dotada nuestra mente, no se ha quedado sin testimonio de
sí mismo, [...]."
"§ 4. [...] es evidente que lo que obtuvo su ser y su comienzo de
otro debe tener también de otro todo cuanto contiene su ser, [...]."
"[...] aquellos que son puramente materiales, carentes de sentido, de percepción
o de pensamientos, como son los recortes de nuestras barbas o de nuestras uñas.
[... Así, un] ser no-cogitante no puede producir un ser cogitante."
[§ 9 y 10]
"§ 11. [...] tan imposible es que la materia no-cogitante produzca
un ser cogitante, como que la nada, o la negación de todos los seres,
pueda producir un ser positivo o la materia."
Cap. 11. De nuestro conocimiento de la existencia de las otras cosas.
"§ 5. [...] Porque una idea derivada de la sensación efectiva,
y otra idea derivada de la memoria, constituyen percepciones muy distintas."
"§ 6. [...] Porque el placer o el dolor que acompañan la sensación
efectiva no acompañan el retorno de esas ideas, cuando faltan los objetos
exteriores."
Cap. 12. Sobre el adelanto de nuestro conocimiento.
"§ 3. El conocimiento procede de la comparación de ideas
claras y distintas."
"§ 9. [...] el conocimiento de los cuerpos únicamente puede
progresar por la experiencia."
"§ 11. Estamos hechos para el conocimiento moral y para los adelantos
naturales."
Cap. 13. Otras consideraciones adicionales sobre nuestro conocimiento.
Cap. 14. Del juicio.
"§ 3. El juicio suple la falta de conocimiento. [... Así,]
mediante el cual la mente supone que sus ideas guardan un acuerdo o un desacuerdo,
o lo que es lo mismo, supone que alguna proposición es verdadera o falsa,
[...]."
"§ 4. [...] lamente tiene dos facultades que se refieren a la verdad
y a la falsedad. Primero. El conocimiento, por el cual la mente percibe con
certeza y queda indubitablemente satisfecha acerca del acuerdo o del desacuerdo
entre cualesquiera ideas. Segundo. El juicio, que es un reunir o separar ideas
en la mente, cuando su acuerdo o desacuerdo seguro no es percibido, sino meramente
presumido, o sea, según lo indica la palabra, [...]."
Cap. 15. De la probabilidad.
"§ 1. La probabilidad es la apariencia del acuerdo de las ideas,
sobre pruebas falibles. Así como la demostración es mostrar el
acuerdo o el desacuerdo de dos ideas, por medio de la intervención de
una o más pruebas que tienen entre sí una conexión constante,
inmutante y visible, así la probabilidad no es sino la apariencia de
un tal acuerdo o desacuerdo, por la intervención de pruebas cuya conexión
no es constante e inmutable, [...]."
"§ 2. [La probabilidad se usa] para suplir la falta de conocimiento."
"§ 2. [...] El trato que la mente otorga a esa clase de proposiciones
se llama creencia, asentimiento u opinión, [...]."
Cap. 16. De los grados del asentimiento.
"§ 1. Nuestro asentimiento debe normarse de acuerdo con los fundamentos
de la probabilidad."
"§ 8. El testimonio honrado y la naturaleza indiferente de la cosa
también producen una confiada creencia."
Cap. 17. De la razón.
"§ 2. En qué consiste razonar. [... Auxilia las] facultades
intelectuales, y, en verdad, contiene dos de ellas, a saber: la sagacidad y
la ilación. Por la primera, descubre las ideas intermedias, y por la
segunda las ordena. [... A su vez, esta] ilación o inferencia, y que
no consiste sino en la percepción de la conexión que exista entre
las ideas en cada paso de la deducción. [...]"
"§ 2. [...] la facultad que indaga los medios y que los explica debidamente
para descubrir la certidumbre en el uno, y la probabilidad en el otro, es la
que llamamos razón. [...]"
"§ 3. [...] podemos considerar en la razón estos cuatro grados:
el primero y más elevado consiste en el descubrimiento y hallazgo de
pruebas; el segundo, en la disposición regular y metódica de las
mismas, y en su arreglo en un orden claro y adecuado que permita percibir fácil
y llanamente sus conexiones y su fuerza; el tercero consiste en la percepción
de sus conexiones, y el cuarto, en sacar la conclusión justa. [...]"
"§ 4. [...] el silogismo únicamente sirve a la razón
cuando se trata de una sola de las cuatro partes antes mencionadas, es decir,
para mostrar la conexión de las pruebas en un solo caso, y nada más.
[...] Por eso, notamos que hay muchos hombres que razonan con gran claridad
y justicia, sin que, sin embargo, sepan cómo formular un silogismo. [...]"
"§ 5. [...] me parece que puedo afirmar con verdad que el silogismo
es de mucho menor utilidad, o de ninguna, en las probabilidades. [...]"
"§ 8. [...] el objeto de todo nuestro razonar y de todo nuestro conocimiento,
no es sino lo particular. [...]"
"La razón nos falla, primero, por falta de ideas. [...] Segundo.
Nos falla a causa de ideas obscuras o imperfectas. [...] Tercero. Nos falla
por carencia de ideas intermedias. [...] Cuarto. Nos falla a causa de principios
equivocados. [...] Quinto. Nos falla a causa de términos dudosos."
[§ 9, 10, 11, 12 y 13]
"§ 14. El más alto grado de nuestro conocimiento es el intuitivo,
sin raciocinio. [... El] conocimiento intuitivo, conocimiento cierto y más
allá de toda duda, que no requiere, ni es capaz de prueba alguna, y que
constituye la más alta certidumbre humana. [...]"
"§ 15. El siguiente grado es el de la demostración por vía
del raciocinio."
"§ 17. Intuición, demostración, juicio. El conocimiento
es la percepción del acuerdo o desacuerdo seguro entre dos ideas, comparadas
entre sí de una manera inmediata. El conocimiento racional es la percepción
del acuerdo o del desacuerdo seguro entre dos ideas, mediante la intervención
de una o más ideas diferentes. El juicio es pensar o suponer que dos
ideas están de acuerdo o en desacuerdo, mediando la intervención
de una o varias ideas, [...]."
"§ 24. La razón y la fe no se oponen. [... La] fe no es otra
cosa sino un firme asentimiento por parte de la mente, el cual si está
bien regulado, según es nuestro deber hacerlo, no puede otorgarse a nada
que no esté apoyado en buena razón, de suerte que no puede serle
opuesto. [Asimismo se debe] obediencia a su Creador, el cual quiere que se haga
uso de aquellas facultades de discernimiento de que ha dotado al hombre para
preservarlo del equívoco y del error. [...]"
Cap. 18. De la fe y de la razón, y de sus diversas provincias.
"§ 1. Es necesario conocer los linderos. Más arriba ha quedado
mostrado, 1º, que estamos necesariamente en la ignorancia, y que carecemos
de toda clase de conocimientos allí donde carecemos de ideas; 2º,
que estamos en la ignorancia y carecemos de conocimiento racional, allí
donde carecemos de pruebas; 3º, que carecemos de conocimiento general y
de certidumbre, en la medida que carecemos de ideas específicas, claras
y determinadas, y 4º, que carecemos de probabilidad para guiar nuestro
asentimiento en asuntos en que no tenemos ni conocimiento propio, ni testimonios
de otros hombres, en qué cimentar nuestra razón."
"§ 2. [...] entiendo por razón, distinguida de la fe, el descubrimiento
de la certidumbre o de la probabilidad de las proposiciones o de las verdades
que la mente logra alcanzar [... La] fe, en cambio, es el asentimiento que otorgamos
a cualquier proposición que no esté fundada en deducción
racional, [...]."
Cap. 19. Del entusiasmo.
"§ 15. La creencia no es una prueba de la revelación."
Cap. 20. Del falso asentimiento, o del error.
"§ 1. Las causas del error. Puesto que el conocimiento no se obtiene
sino de la verdad cierta y visible, el error no es una falla de nuestro conocimiento,
sino un equívoco de nuestro juicio que presta su asentimiento a lo que
no es verdadero. [... Se pueden reducir a:] 1. Falta de pruebas, 2. Falta de
habilidad en emplearlas, 3. Falta de voluntad para usarlas, y 4. Falsas medidas
de la probabilidad."
"§ 7. [...] De dónde proceden las falsas medidas de la probabilidad.
[...] 1. Proposiciones que de suyo no son seguras y evidentes [...]. 2. Hipótesis
recibidas. 3. Pasiones predominantes o inclinaciones. 4. La autoridad."
Cap. 21. De la división de las ciencias.
LOCKE, John: Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil (1690), Madrid, Alianza, 1990, fragmentos.
ÍNDICE
Cap. 1
Cap. 2. Del estado de naturaleza.
Cap. 3. Del estado de guerra.
Cap. 4. De la esclavitud.
Cap. 5. De la propiedad.
Cap. 6. Del poder paternal.
Cap. 7. De la sociedad política o civil.
Cap. 8. Del origen de las sociedades políticas.
Cap. 9. De los fines de la sociedad política y del gobierno.
Cap. 10. De los tipos de Estado.
Cap. 11. Del alcance del poder legislativo.
Cap. 12. De los poderes legislativo, ejecutivo y federativo del Estado.
Cap. 13. De la subordinación de los poderes del Estado.
Cap. 14. De la prerrogativa.
Cap. 15. De los poderes paternal, político y despótico, considerados
juntos.
Cap. 16. De la conquista.
Cap. 17. De la usurpación.
Cap. 18. De la tiranía.
Cap. 19. De la disolución del Gobierno.
Cap. 1
"§ 1. [...] De manera que quien no quiera dar justo motivo para pensar
que todo gobierno en este mundo es solamente el producto de la fuerza y de la
violencia, y que los hombres viven en comunidad guiados por las mismas reglas
que imperaban entre las bestias [...], debe necesariamente encontrar otra teoría
que explique el surgimiento del gobierno y del poder político, [...]."
"§ 3. [...] el poder político es el derecho de dictar leyes
bajo pena de muerte y, en consecuencia, de dictar también otras bajo
penas menos graves, a fin de regular y preservar la propiedad, [...]."
Cap. 2. Del estado de naturaleza.
"§ 4. Para entender el poder político correctamente, y para
deducirlo de lo que fue su origen, hemos de considerar cuál es el estado
en que los hombres se hallan por naturaleza. Y éste es un estado de perfecta
libertad [...]. Es también un estado de igualdad, [... No] es, sin embargo,
un estado de licencia [, es decir,] no tiene, sin embargo, la libertad de destruirse
a sí mismo, ni tampoco a ninguna criatura de su posesión, excepto
en el caso de que ello sea requerido por un fin más noble que el de su
simple preserveración. [...]" [§ 4 y 6]
"§ 7. [...] Y si en estado natural cualquier persona puede castigar
a otra por el mal que ha hecho, todos pueden hacer lo mismo; pues [es] ese estado
de perfecta igualdad en el que no hay superioridad si jurisdicción de
uno sobre otro, [...]."
"§ 8. [En el estado de naturaleza] no se trata de un poder absoluto
o arbitrario, cuando un criminal ha caído en sus manos, hacer con él
lo que venga [sino] castigarlo según los dictados de la serena razón
y de la conciencia, asignándoles penas que sean proporcionales a la transgresión
y que sirvan para que el criminal repare el daño que ha hecho y se abstenga
de recaer en su ofensa. [...]"
"§ 11. De estos dos distintos derechos -el de castigar el crimen a
fin de contenerlo y de impedir que vuelva a cometerse, derecho que tiene todo
el mundo; y el de buscar reparación, derecho que sólo pertenece
a quien ha sido injuriado- [, así, con ello, la] persona dañada
tiene el poder de apropiarse de los bienes o del servicio del ofensor. Y ello
es así por el derecho de autoconservación; [...]."
"§ 12. [...] Cada transgresión puede ser castigada en el grado
y con la severidad que sea suficiente para que el ofensor salga perdiendo, para
darle motivo a que se arrepienta de su acción, y para atemorizar a otros
con el fin de que no cometan un hecho semejante. [...]"
"§ 13. [...] no es razonable que los hombres sean jueces de su propia
causa; [...]."
"§ 13. [...] los monarcas absolutos son también simples hombres;
[...]."
"§ 13. [Con respecto a una monarquía absolutista y tirana:]
Mucho mejor sería la condición del hombre en su estado natural,
donde, por lo menos, los individuos no están obligados a someterse a
la injusta voluntad del prójimo; [...]."
"§ 14. [...] todos los príncipes y jefes de los gobiernos independientes
del mundo entero se encuentran en un estado de naturaleza [, y,] no todo pacto
pone fin al estado de naturaleza entre los hombres, sino solamente el que los
hace establecer el acuerdo mutuo [...]."
Cap. 3. Del estado de guerra.
"§ 16. El estado de guerra es un estado de enemistad y destrucción;
[...]."
"§ 16. [...] En virtud de la ley fundamental de naturaleza, un hombre
debe conservarse a sí mismo hasta donde le resulte posible; y si todos
no pueden ser preservados, la salvación del inocente ha de tener preferencia.
[...]"
"§ 19. Aquí tenemos la clara diferencia entre el estado de
naturaleza y el estado de guerra; y a pesar de que algunos los han confundido,
se diferencian mucho el uno del otro. Pues el primero es un estado de paz, buena
voluntad, asistencia mutua y conservación, mientras que el segundo es
un estado de enemistad, malicia, violencia y mutua destrucción. [...]"
"§ 19. [...] el estado de naturaleza es aquél en que los hombres
viven juntos conforme a la razón, sin un poder terrenal, común
y superior a todos, con autoridad para juzgarlos. [...]"
Cap. 4. De la esclavitud.
"§ 22. La libertad natural del hombre consiste en estar libre de
cualquier poder sobre la tierra, [y] adoptar como norma, exclusivamente, la
ley de naturaleza. La libertad del hombre en sociedad es la de no estar bajo
más poder legislativo que el que haya sido establecido por consentimiento
en el seno del Estado, [...]."
"§ 23. [...] quien encuentre la dureza de la esclavitud más
onerosa que el hecho de perder la vida, siempre estará [sometido al]
poder, [...]."
"§ 24. Ésta es la verdadera condición de la esclavitud,
la cual no es otra cosa que "el estado de guerra continuando entre un legítimo
vencedor y su cautivo". [...]"
Cap. 5. De la propiedad.
"§ 26. Dios que ha dado en común el mundo a los hombres, también
les ha dado la razón a fin de que hagan uso de ella para conseguir mayor
beneficio de la vida, y mayores desventajas. La tierra y todo lo que hay en
ella le fue dada al hombre para soporte y comodidad de su existencia. [... Y]
nadie tiene originariamente un exclusivo dominio privado sobre ninguna de estas
cosas[, por lo cual,] tiene que haber necesariamente algún medio de apropiárselos
[...]."
"§ 27. [Cada] hombre tiene [...] una propiedad que pertenece a su
propia persona; y a esa propiedad nadie tiene derecho, excepto él mismo.
El trabajo de su cuerpo y la labor producida por sus manos podemos decir que
son suyos. [...]"
"§ 27. [....] Cualquier cosa que [el hombre] saca del estado en que
la naturaleza la produjo y la dejó, y la modifica con su labor y añade
a ella algo que es de sí mismo, [y] es, por consiguiente, propiedad suya.
Pues sacarla del estado común en el que la naturaleza la había
puesto, agrega a ella algo con su trabajo, y ello hace que no tengan ya derecho
a ella los demás hombres. [...]"
"§ 28 [...] El trabajo de recoger esos frutos añadió
a ellos algo más de lo que la naturaleza, madre común de todos,
había realizado. Y de este modo, dichos frutos se convirtieron en derecho
privado suyo. [...]"
"§ 28. [...] ¿Fue un robo el apropiarse de lo que pertenecía
comunitariamente a todos? Si el consentimiento de todo género humano
hubiera sido necesario, este hombre se habría muerto de hambre, [...]."
"§ 28. [...] El trabajo que yo realicé sacando esos productos
del estado en que se encontraban, me ha establecido como propietario de ellos."
"§ 31. [...] Mas todo aquello que excede lo utilizable, será
de otros. Dios no creó ninguna cosa para que el hombre la dejara echarse
a perder o para destruirla. [...]"
"§ 32. [...] Toda porción de tierra que un hombre labre, plante,
mejore, cultive y haga que produzca frutos para su uso, será propiedad
suya. [...]"
"§ 37. [...] aquél que, mediante su propio esfuerzo, se apropia
de una parcela de tierra, no sólo no disminuye la propiedad común
de la humanidad, sino que la acrecienta; [...]."
"§ 40. [...] es el trabajo lo que introduce la diferencia de valor
en todas las cosas. [...]"
"§ 46. El oro, la plata y los diamantes son cosas que han recibido
su valor del mero capricho o de un acuerdo mutuo; [...]."
"§ 47. Así fue como se introdujo el uso del dinero: una cosa
que los hombres podían conservar sin que se pudriera, [...]."
"§ 48. [...] la invención del dinero les dio la oportunidad
de seguir conservando dichas posesiones y aumentarlas. [...]"
"§ 50. [...] oro y plata pueden ser acumulados sin causar daño
a nadie, al ser metales que no se estropean ni se corrompen [...]."
Cap. 6. Del poder paternal.
"§ 52. [...] Mas si consultamos con la razón o con la Revelación,
descubriremos que la madre tiene el mismo derecho que el padre. [...]"
"§ 54. Aunque ya he dicho más atrás (Capítulo
2) que "todos los hombres son iguales por naturaleza", no quiero que
se me entienda que estoy refiriéndome a toda clase de igualdad. La edad
o la virtud pueden dar a los hombres justa precedencia; [...]."
"§ 57. [...] la finalidad de la ley no es abolir o restringir, sino
preservar y aumentar nuestra libertad. [...] Pues la libertad consiste en estar
libre de la violencia de los otros, lo cual no puede lograrse donde no hay ley.
[...]"
"§ 61. [...] Un niño es libre en virtud de que su padre lo
es; y es gobernado por el entendimiento del padre hasta que alcanza a poseer
la capacidad de entender por sí mismo. [...]"
"§ 65. [...] El simple acto de engendrar a una criatura da a un hombre
muy poco poder sobre ella, [...]."
"§ 67. [...] El no haber distinguido estos dos poderes, a saber, el
que el padre tiene en su derecho de educar al hijo cuando éste es menor,
y el que se le rinda honor durante toda su vida, es lo que quizá haya
motivado gran parte de los errores con que se enjuicia el presente asunto. [...]"
"§ 73. [...] el pacto que el padre hizo con dicho gobierno obliga
también a los hijos. [...]"
Cap. 7. De la sociedad política o civil.
"§ 77. Dios, al hacer del hombre una criatura que, según el
juicio divino, no era bueno que estuviese sola, [...]. La primera sociedad que
se creó fue la del hombre y mujer; y esto dio luego lugar a la sociedad
entre padres e hijos. [...]."
"§ 78. La sociedad conyugal [que] consiste en la unión mutua
y en el derecho a hacer uso del cuerpo del cónyuge [...]."
"[...] En los animales vivíparos que se alimentan de hierba, la
unión entre macho y hembra sólo dura lo que dura el acto mismo
de la copulación; pues como la ubre de la madre es suficiente para alimentar
a la cría hasta que ésta pueda comer hierba, el macho sólo
se limita a fecundar a la hembra, y no se preocupa luego de ésta ni de
la cría, pues él nada puede hacer que contribuya a mantenerlas.
Pero entre las bestias de presa, la unión dura más tiempo; [...].
Y en esto radica, según pienso, la razón principal, si es que
no es la única, [...] cosa que podría ser fácilmente impedida
si la sociedad conyugal fuese más estable [...]." [§ 79 y 80]
"§ 82. [Hombre y mujer] poseen sin embargo entendimientos diferentes;
[...]."
"§ 82. [...] y los hijos, una vez consumada la separación conyugal,
estarán bajo la custodia del padre o de la madre, según el contrato
lo haya determinado."
"§ 89. [...] para castigar las injurias que puedan afectar a cualquier
miembro del Estado; y dicho juez es la legislatura, o el magistrado nombrado
por ella. [...]"
"§ 93. [Del favor del monarca absolutista:] Y así, el amo cuida
de ellos, no porque los ame, sino porque se ama a sí mismo y le encanta
el provecho que ellos procuran. [...]"
"§ 94. [...] la facultad de dictar leyes fuese depositada en manos
de un cuerpo colectivo, ya recibiera éste la denominación de "senado",
"parlamento", o cualquier otra. [...]"
Cap. 8. Del origen de las sociedades políticas.
"§ 95. [...] la mayoría tiene el derecho de actuar y decidir
en nombre de todos."
"§ 96. [...] Porque como lo que hace actuar a una comunidad es únicamente
el consentimiento de los individuos que hay en ella, y es necesario que todo
cuerpo se mueva en una sola dirección, resulta imperativo que el cuerpo
se mueva donde lo lleve la fuerza mayor, es decir, el consenso de la mayoría.
[...]"
" [Oposiciones al Estado del Gobierno Civil:] Primera: que no se encuentran
en la historia ejemplos de una agrupación de hombres independientes e
iguales entre sí, [...]. Segunda: que es imposible que los hombres tengan
derecho a hacer eso, pues todos nacen bajo un gobierno al que han de someterse,
[... La respuesta al primero dice que:] si este argumento es válido,
¿cómo es que hay tantas monarquías legales en el mundo?
[... Y en cuanto a la segunda: que] es evidente que la humanidad jamás
reconoció ni tuvo en cuenta esa sujeción natural a la que estaban
obligados por nacimiento y que los sometía a éste o a aquél
hombre, [...]" [§ 100, 113 y 114]
"§ 106. [...] lo que yo afirmo, a saber: que el comienzo de la sociedad
política depende del consentimiento de los individuos, [...]."
"§ 118. [...] "un hijo no nace súbdito de ningún
país o gobierno". El hijo está bajo la tutela de su padre
hasta que alcanza la edad del discernimiento; a partir de entonces, es un hombre
libre, con libertad de ponerse bajo el gobierno que le plazca, [...]."
"§ 119. [...] todo hombre que tiene posesiones o disfruta de alguna
parte de los dominios de un gobierno, está con ello dando su tácito
consentimiento de sumisión; y, mientras siga disfrutándolas, estará
tan obligado a las leyes de dicho gobierno como cualquier otra persona que viva
bajo el gobierno en cuestión; [...]."
"§ 121. [...] cuando el propietario [...] se deshace de su propiedad
mediante cesión, venta, u otro procedimiento, está ya en libertad
de incorporarse al Estado que desee, [...]."
"§ 122. Pero someterse a las leyes de un país, vivir en él
pacíficamente, y disfrutar de los privilegios y protecciones que esas
leyes proporcionan, no hace de un hombre miembro de esa sociedad; [... Así,]
nada puede hacer de un hombre un súbdito, excepto una positiva declaración,
y una promesa y acuerdo expresos. [...]"
Cap. 9. De los fines de la sociedad política y del gobierno.
"§ 123. [...] vidas, sus libertades y sus posesiones, es decir, todo
eso a lo que doy el nombre genérico de "propiedad"."
"Por consiguiente, el grande y principal fin que lleva a los hombres a
unirse en Estados y a ponerse bajo un gobierno, es la preservación de
su propiedad, cosa que no podían hacer en el estado de naturaleza, por
faltar en él muchas cosas: [una ley, un juez, un poder que respalde y
dé fuerza a la sentencia]." [§ 124, 125 y 126]
"§ 128. Porque en el estado de naturaleza [...] un hombre posee dos
poderes: El primero es el de hacer todo lo que a él le parezca oportuno
para la preservación de sí mismo y de otros, dentro de lo que
permite la ley de la naturaleza; [segundo] el poder castigar los crímenes
cometidos contra esa ley. Ambos poderes renuncia el hombre cuando se une a una
[...] sociedad política, [...]."
"§ 128. [...] Y si no fuera por la corrupción y maldad de hombres
degenerados, no habría necesidad de ninguna otra sociedad, [...]."
"§ 131. [...] Y todo esto no debe estar dirigido a otro fin que no
sea el de lograr la paz, la seguridad y el bien del pueblo."
Cap. 10. De los tipos de Estado.
"§ 132. [...] la mayoría; y ésta puede emplear todo
ese poder en hacer periódicamente leyes para la comunidad, y en ejecutar
esas leyes sirviéndose de los oficiales que la mayoría nombra.
En ese caso, la forma de gobierno es una democracia perfecta. Puede también
depositarse el poder de hacer leyes en manos de unos pocos hombres selectos,
y en sus herederos o sucesores; entonces tendremos una oligarquía. Puede
también depositarse en manos de un solo hombre, y entonces es una monarquía;
[...]."
"§ 132. [...] no hay poder más alto que el de dictar leyes),
el tipo de Estado dependerá de dónde se deposite el poder de legislar."
"§ 133. [...] "Estado" [es] una comunidad independiente:
a lo que los latinos llamaban civitas, [...]."
Cap. 11. Del alcance del poder legislativo.
"§ 134. [...] la primera y fundamental ley positiva de todos los
Estados es el establecimiento del poder legislativo. Y la primera y fundamental
ley natural que ha de gobernar el poder legislativo mismo, es la preservación
de la sociedad [...]."
"[...] En primer lugar, no puede ser ejercido absoluta y arbitrariamente
sobre las fortunas y las vidas del pueblo; [y, siendo] un poder que no tiene
más fin que el de la preservación; y, por lo tanto, jamás
puede tener el derecho de destruir, esclavizar o empobrecer premeditadamente
a los súbditos. [...] En segundo lugar, la autoridad legislativa o suprema
no puede atribuirse el poder de gobernar mediante decretos extemporáneos
y arbitrarios, [...]. En tercer lugar, el poder supremo no puede apoderarse
de parte alguna de la propiedad de un hombre, sin el consentimiento de éste;
[...]. En cuarto lugar , la legislatura no puede transferir a nadie el poder
el hacer leyes; [...]." [§ 135, 136, 138 y 141]
"§ 140. [...] Pues todo aquél que reclame el poder de cargar
impuestos al pueblo y de recaudarlos por propia autoridad, sin el consentimiento
del pueblo mismo, estará violando la ley fundamental de la propiedad,
[...]."
Cap. 12. De los poderes legislativo, ejecutivo y federativo del Estado.
"§ 143. El poder legislativo es aquél que tiene el derecho
de determinar cómo habrá de ser empleada la fuerza del Estado,
[...]."
"§ 144. Pero como esas leyes [cambian,] es necesario que haya un poder
que esté siempre activo y que vigile la puesta en práctica de
esas leyes y la aplicación de las mismas. De ahí el que los poderes
legislativo y ejecutivo suelan estar separados."
"§ 145. Hay en todo Estado otro poder que podríamos llamar
natural, y que responde al que todo hombre tiene naturalmente antes de entrar
en sociedad. [...]" [Se refiere Locke al federativo]
"§ 147. Estos dos poderes, el ejecutivo y el federativo, aunque en
realidad son distintos el uno del otro, pues el primero se refiere a la ejecución
de las leyes municipales de la comunidad, dentro de ella y en referencia a las
partes que la componen, y el segundo atañe a la seguridad y al interés
en asuntos exteriores con respecto a los beneficios o daños que la comunidad
pueda recibir desde fuera, ambos están siempre casi unidos. [...]"
Cap. 13. De la subordinación de los poderes del Estado.
"§ 149. [...] para la preservación de la comunidad, sólo
puede haber un poder supremo que es el legislativo y al cual todos los demás
deben estar subordinados, [...]."
"§ 149. [...] el pueblo retiene todavía el supremo poder de
disolver o de alterar la legislatura, si considera que la actuación de
ésta ha sido contraria a la confianza que se depositó en ella.
[...]"
"§ 150. [...] aquél que dicta las leyes a otro debe ser necesariamente
superior a éste. [...]"
"§ 153. No es necesario, no, y tampoco es conveniente que el poder
legislativo esté siempre en funciones; pero sí es absolutamente
necesario que el poder ejecutivo lo esté. [...]"
"§ 156. [...] graves peligros derivados de que las sesiones legislativas
estén programadas para fechas fijas, [...]."
"§ 157. Las cosas de este mundo se encuentran en un flujo constante,
y nada permanece por mucho tiempo en el mismo estado [...] A qué grandes
absurdos puede llevar el continuar apegándose a costumbres [...]."
Cap. 14. De la prerrogativa.
"§ 159. [...] Hay muchas cosas que en modo alguno pueden ser previstas
por la ley; y ésas son las que han de dejarse necesariamente a la discreción
de quien tenga el poder ejecutivo en sus manos, para que él decida según
lo que el bien y el beneficio del pueblo requieran. [...]"
"§ 160. Este poder de actuar a discreción para el bien público,
sin hacerlo conforme a lo prescrito por la ley, y aún contra ella en
ciertos casos, es lo que se llama "prerrogativa". [...]"
"§ 165. [...] la prerrogativa no es otra cosa que el poder de hacer
un bien público, sin regla alguna."
"§ 168. La vieja pregunta acerca de este asunto de la prerrogativa
vuelve a plantearse: ¿Quién podrá juzgar si se ha hecho
recto uso de este poder? Y respondo: [...] al pueblo no le queda otro remedio
que apelar a los cielos. [...]"
Cap. 15. De los poderes paternal, político y despótico, considerados juntos.
"[...] el poder paternal es un gobierno natural, mas sin llegar a abarcar los fines y el tipo de jurisdicción que corresponde a lo político. [...] En segundo lugar, el poder político es el que, teniéndolo todos los hombres en el estado de naturaleza, es entregado por éstos a la sociedad [...] para su propio bien y para la preservación de su propiedad. [...] En tercer lugar, el poder despótico es un poder absoluto y arbitrario que un hombre ejerce sobre otro, hasta el punto de quitarle la vida si así le place. Es éste un poder que la naturaleza jamás concede -pues la naturaleza no hace una distinción así entre un hombre y otro-, y que tampoco puede derivarse de contrato alguno; es, únicamente, el efecto de haber renunciado el agresor a su propia vida poniéndose en estado de guerra con otro. [...]" [§ 170, 171 y 172]
Cap. 16. De la conquista.
"§ 175. [...] muchos han confundido la fuerza de las armas con el consentimiento del pueblo, y han estimado que la conquista es uno de los orígenes del gobierno. [...]"
Cap. 17. De la usurpación.
Cap. 18. De la tiranía.
"§ 199. Si la usurpación es el ejercicio de un poder al que
otra persona tenía derecho, la tiranía es un poder que viola lo
que es de derecho; y un poder así nadie puede tenerlo legalmente. Y consiste
en hacer uso del poder que se tiene, mas no para el bien de quienes están
bajo ese poder, sino para propia ventaja de quien lo ostenta. [...]"
"§ 201. Es equivocado pensar que este error es sólo achacable
a las monarquías; otras formas de gobierno pueden caer también
en esa falta. [...] Y así, leemos en la historia casos como los de los
treinta tiranos de Atenas, o como el único tirano de Siracusa, [...]."
Cap. 19. De la disolución del Gobierno.
"Quien se proponga hablar con alguna claridad de la disolución del gobierno, debe distinguir, en primer lugar, entre la disolución de la sociedad y la disolución del gobierno. [...] La manera más común, y casi única, en que esta unión se disuelve, es [por] la intromisión de una fuerza extranjera que llegue a imponerse sobre los miembros de la comunidad; [...]. Además de esta causa externa que hace que los gobiernos se disuelvan, hay también causas internas. La primera, cuando el poder legislativo se descompone. [Segundo] cuando el que tiene el supremo poder ejecutivo descuida y abandona ese cargo, [... Y también] cuando el poder legislativo, o el príncipe, actúan contrariamente a la misión que se les ha confiado." [§ 211, 212, 219 y 221]
LOCKE, John: Carta sobre la tolerancia (1685-1689), Caracas, s/e, 1966, fragmentos.
ÍNDICE (personal)
Características de la Iglesia:
Los límites de la jurisdicción de la Iglesia:
Los límites de la jurisdicción del magistrado:
Incumbencias del magistrado:
Incumbencias de la Iglesia:
Frontera límite entre lo civil-eclesiástico:
Resumen del libro:
Negación de la tolerancia:
Características de la Iglesia:
"[...] la tolerancia es la característica principal de la verdadera
Iglesia. [...]" (p. 3)
"[...] una Iglesia es una sociedad voluntaria de hombres, unidos por acuerdo
mutuo con el objeto de rendir culto públicamente a Dios de la manera
que ellos juzgan aceptable a El y eficaz para la salvación de sus almas."
(p. 13)
"[...] ninguna Iglesia ni compañía puede en definitiva subsistir
y mantenerse unida, sino que se disolverá y caerá en pedazos,
si no es regulada por algunas leyes [...]." (p. 14)
"Algunos, quizá, puedan objetar que una sociedad semejante no puede
ser una verdadera Iglesia si no tiene un obispo o presbítero, [... Y,
según Mat., 18:20, me] parece implicar todo lo contrario. [...]"
(p. 14/15)
"[...] Las armas por las cuales los miembros de esta sociedad han de ser
mantenidos dentro de su deber son las exhortaciones, las admoniciones y los
consejos. [...]" (p. 17)
"Los artículos de religión son, unos, de orden práctico
y, otros, especulativos. [...]" (p.47)
Los límites de la jurisdicción de la Iglesia:
"[...] Las decisiones de los hombres de Iglesia, cuyas diferencias y
disputas son suficientemente conocidas, no pueden ser más sólidas
o seguras que las suyas; ni pueden todos los sufragios reunidos añadir
nueva fuerza al poder civil. [...]" (p. 32)
"[...] la herejía es una separación en su comunión
cristiana a causa de opiniones no contenidas en las palabras de las Escrituras.
Ahora, esta separación puede realizarse de dos maneras: 1. [...] porque
no quiere profesar su creencia en ciertas opiniones que no están formuladas
en las palabras expresas de las Escrituras. [...] 2. [...] porque [la Iglesia]
no profesa públicamente ciertas opiniones que las Sagradas Escrituras
no enseñan expresamente." (p. 68/69)
Los límites de la jurisdicción del magistrado:
1º) "[Porque] el cuidado de las almas no está encomendado
al magistrado civil ni a ningún otro hombre. No está encomendado
a él por Dios, porque no es verosímil que Dios haya nunca dado
autoridad a ningún hombre sobre otro como para obligarlo a profesar su
religión. [...] 2º) "[Porque] la religión verdadera
y salvadora consiste en la persuasión interna de la mente [...]. 3º)
"[Porque] aunque el rigor de las leyes y la fuerza de los castigos fueran
capaces de convencer y cambiar la mente de los hombres, tales medios no ayudarían
en nada a la salvación de sus almas. [...]" (p. 9 y 10)
"[...] Solamente la luz y la evidencia pueden operar un cambio en la opinión
de los hombres; dicha luz no puede de ninguna manera proceder de los sufrimientos
corporales ni de ningún otro castigo exterior." (p. 11/12)
Incumbencias del magistrado:
"[...] Nada debe ni puede tratarse en esa sociedad respecto de la posesión
de pertenencias civiles y mundanas. Ninguna fuerza ha de ser empleada en ella,
sea cual fuera la ocasión; la fuerza corresponde íntegramente
al magistrado civil [...]." (p. 16/17)
"[La] función de la magistratura (por así llamarla), la cual
consiste en prescribir mediante leyes y obligar mediante castigo. [...]"
(p. 26)
"Dirá usted que, según esta regla, si alguna congregación
tuviera la intención de sacrificar niños, [etc.,] ¿está
el magistrado obligado a tolerarlas porque son cometidas en una asamblea religiosa?
Ciertamente, no. [Porque un] becerro puede legalmente matarlo en su casa y quemar
las partes de él que le parezca. Tal cosa no le hace daño a nadie,
ni perjudica a los bienes de otro. [...] El papel del magistrado consiste solamente
en procurar que la comunidad no sufra ningún perjuicio y de que no se
haga daño a ningún hombre ni en su vida ni en sus bienes. [...]"
(p. 40)
Incumbencias de la Iglesia:
"[...] si no sería más conveniente que la Iglesia de Cristo
hiciera que las condiciones de su comunión consistieran en aquello y
sólo aquello que el Espíritu Santo ha declarado con palabras expresas
en las Sagradas Escrituras [...,] en vez de que unos hombres impongan sus propias
invenciones e interpretaciones a otros, como si provinieran de la autoridad
divina, [...]." (p. 15/16)
"El fin de una sociedad religiosa -como ya se ha dicho- es el culto público
de Dios y, a través de él, la adquisición de la vida eterna.
[...]" (p. 16)
"[...] Nadie pretende que todas las cosas generalmente prescritas por las
leyes de Moisés deban ser practicadas por los cristianos, [...]."
(p. 44)
Frontera límite entre lo civil-eclesiástico:
1º) "[...] La excomunión no priva ni puede privar nunca al
excomulgado de ninguna de las posesiones civiles que tenía anteriormente.
[...] Porque no causa daño civil a la persona excomulgada que el ministro
de la Iglesia le rehuse el pan y el vino en la celebración de la Cena
del Señor, que no fue comprada con su dinero, sino con el de otros."
[...] 2º) "[...] ninguna persona privada tiene derecho alguno, en
ningún caso, a perjudicar a otra persona en sus goces civiles porque
sea de otra Iglesia o religión. [...] 3º) "[...] de donde quiera
que provenga su autoridad, como es eclesiástica debe estar confinada
dentro de los límites de la Iglesia y no puede de manera alguna extenderse
a los negocios civiles, [...]." (p. 18 y 23)
"[...] el gobierno civil no puede dar nuevos derechos a la Iglesia, ni
la Iglesia al gobierno civil. [...]" (p. 19)
"[...] ni las Iglesias tienen jurisdicción alguna en los asuntos
mundanos, ni son el fuego y la espada los instrumentos propios para convencer
de su error a los hombres y enseñarles la verdad. [...]" (p. 21)
"[A los hombres] no puede obligárseles a salvarse sin tomar en cuenta
su voluntad. [...]" (p. 34)
"[...] el magistrado debe tener siempre mucho cuidado de no abusar de su
autoridad para oprimir a ninguna Iglesia bajo pretexto del bien público."
(p. 41)
"[...] ¿Y si el magistrado ordenara algo que pareciera ilegal a
la conciencia de una persona privada? Yo respondo que si el gobierno es lealmente
administrado, y los consejos de los magistrados están verdaderamente
dirigidos al bien público, esto raramente ocurrirá. Pero si aconteciese
tal cosa, yo digo que tal persona privada debe abstenerse de las acciones que
juzga ilegales y cumplir el castigo, pues sufrirlo no es ilegal. [...]"
(p. 52)
"[...] ¿Quién juzgará entre ellos? A mi juicio, solamente
Dios. No hay juez sobre la tierra entre el magistrado supremo y el pueblo [de
Dios]." (p. 54)
Resumen del libro:
"Estas sociedades religiosas yo las llamo Iglesias, y digo que el magistrado debería tolerarlas, porque la actividad de estas asambleas del pueblo no es otra cosa que lo que la ley permite cuidar a cada hombre en particular, es decir, la salvación de su alma; no hay en este caso diferencia alguna entre la Iglesia nacional y otras congregaciones separadas." (p. 34)
Negación de la tolerancia:
"Por último, no deben ser de ninguna forma tolerados quienes niegan la existencia de Dios. [...] Prescindir de Dios, aunque sólo sea en el pensamiento, disuelve todo. [...]" (p. 57)