Según el informe más reciente del Instituto Nacional de Estadísticas, en Chile viven 2.068.072 de personas con discapacidad. Esto es el equivalente al 12,9% de la población. En la región del Bío Bío, el porcentaje de personas que tienen algún tipo de discapacidad es de 15,1%, con 305.032 personas.
Tal como lo señala la Fundación Nacional de Discapacitados, la “discapacidad” es un concepto que se relaciona con una determinada condición física, sensorial, mental, psiquiátrica o multidéficit, que limita actividades y restringe la participación en actividades diarias.
Podemos clasificar los tipos de discapacidades en tres grupos: discapacidad física, discapacidad cognitiva o intelectual y discapacidad sensorial.
La discapacidad física podría definirse como una desventaja resultante de una imposibilidad que limita el desempeño motor de una persona. Las partes afectadas son los brazos y las piernas. Estas discapacidades implican la ayuda de otra persona o de algún instrumento, como una silla de ruedas, o prótesis para realizar actividades de la vida cotidiana.
La discapacidad cognitiva o intelectual presenta dificultades en el nivel de desempeño en una o varias de las funciones cognitivas (procesos mentales que nos permiten llevar a cabo cualquier tarea) en procesos de entrada, elaboración y respuesta que intervienen en el procesamiento de la información, y por ende, del aprendizaje. Se caracteriza por un funcionamiento intelectual inferior, por lo que la persona no puede relacionarse con su entorno y tiene limitaciones en el desempeño de sus actividades cotidianas.
Por último, la discapacidad sensorial corresponde a las personas con deficiencias y discapacidades oculares, auditivas y del habla, los cuales presentan problemas en la comunicación y el lenguaje. La discapacidad sensorial puede ser, por ejemplo, la ceguera, la sordera, la pérdida del oído de un sólo lado, la mudez, etc.