Un hombre que "piensa lo que dice y dice lo que sabe"

Entrevista exclusiva al Decano de nuestra Facultad y
Premio Municipal de Ciencias Sociales 2004,
Don Sergio Carrasco Delgado.

Don Sergio Carrasco Delgado es oriundo de nuestra tierra. Nació en Concepción un 09 de julio de 1943. Sus estudios los realizó en el Colegio Salesiano "Domingo Savio" y en el Liceo de Hombres "Enrique Molina Garmendia". El 14 de septiembre de 1966 recibe su Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción y el 03 de octubre del mismo año, su título de abogado. Sus estudios de Postgrado los realizó en la Facultad Internacional para la Enseñanza del Derecho Comparado de Estrasburgo, Francia (1969-1971).

Son varias las actividades que don Sergio Carrasco ha realizado en su vida profesional. Podemos decir por ejemplo, que es fundador del Centro de Ciencia Política de Concepción (1965) y de la Asociación Chilena de Ciencia Política (1966), miembro de la Fundación de la Cultura de Concepción (1969), Miembro fundador de la Sociedad de Historia de Concepción (1974) y su presidente (1986-1996), miembro de la Academia Chilena de la Historia (desde 1981), entre otras. En otros aspectos, también es socio del Club de Rodeo Chileno.

Actualmente es Decano de nuestra Facultad, cargo que ejerce desde 1996 siendo reelegido en dos oportunidades, 1999 y 2002; también imparte las cátedras de Historia Constitucional de Chile y de Derecho Constitucional en el Departamento de Historia y Filosofía del Derecho y de Derecho Público, en el mismo edificio que lo vió llegar siendo un joven estudiante.

Todo lo anterior demuestra la fructífera trayectoria del Señor Carrasco. Pero nosotros quisimos saber, más allá de los hechos, quién es don Sergio Carrasco Delgado... ¿qué guarda en su espíritu? ¿qué piensa? ¿qué siente al "mirar su camino recorrido?". Y así fue como recibió nuestra visita...

Bastaron sólo unos minutos para darnos cuenta que don Sergio Carrasco Delgado es una persona amable, distendida y de sonrisa fácil. Nos recibió en su oficina donde, despejando sus grandes ventanales, procuró que entrara el sol de esa mañana y la vista hermosa de primavera con... nuestro Campanil imponente a la distancia.

(Foto: Gentileza PANORAMA)
No es fácil iniciar palabra con quien es por estos días el más idóneo representante de las Ciencias Sociales 2004 en Concepción, pero... cuando, al hablar de la ciudad, recordó a doña Ester Roa pudimos comprobar poco a poco que la historia es la pasión de su vida: "Doña Ester (hoy con 87 años de edad) fue ¡la primera mujer alcaldesa que tuvo Concepción! Alcaldesa en los años en que era difícil... ¡Época en que el alcalde no tenía recursos! Ella fue un fenómeno político y que con gran visión construyó el Estadio Regional, entre otras obras. Pero lo más complicado que encuentro es que cada vez hay menos gente que sabe quién es ella y qué hizo. Es que somos un país de duelos, de buenos sentimientos, pero de falta de memoria histórica"


Familia

Usted manifestó, ante una posible ley de divorcio con disolución de vínculo, su inconstitucionalidad y, por tanto, afirmó que los poderes públicos y sus integrantes deberían ejercer todas las iniciativas y todos los derechos que resguarden, respeten y protejan la familia y el matrimonio, ¿hoy qué reflexión le merece la aprobación de la Ley de Matrimonio Civil con posibilidad de divorcio vincular, considerando que cambia una normativa de 120 años de antigüedad?

- Bueno, desde el minuto que existe una ley sobre la materia es una norma clave de la convivencia ciudadana el acatamiento a la ley. Pasó por las instancias legislativas, de gobierno y está aprobada y empieza a aplicarse prontamente, de manera que no corresponde hacerle objeciones de procedimiento a la ley, porque ya está vigente. Ahora, también uno tiene que desear que sea buena la ley y buena su aplicación. Hay ahí algunos resguardos que están tomados. Pero, lo básico, lo que uno debe defender constitucionalmente es la familia.
Porque hay un inocente en la separación: el hijo ¡la víctima! Nadie ha discutido que el hijo de una familia así fracturada, tiene una carga de sufrimiento bastante importante. Entonces, esto no pasa por una cuestión legal, pasa por una cuestión de principios ¿no es cierto? Una cuestión de defensa de un vínculo al cual, voluntariamente, las personas han accedido; nadie -que yo sepa- fue obligado.

¿Si me preguntas si me parece bueno la ley de divorcio? Yo habría preferido un sistema distinto, de mayor protección a la familia. Pero tampoco hay que ser agorero en cuanto a los resultados porque, ¡capaz que esta sea una ley que no cause los estragos que parece que se han causado en muchos países! Porque, ¿sabe? Lo que uno debe pensar es que se debe tender a la felicidad de las personas. Las normas son un instrumento, propias de su tiempo. Así, por ejemplo, hoy son muy importantes las normas de manejo ambiental, pero cuando llegó don Pedro de Valdivia no tenían ninguna importancia. No eran los problemas de la época.

Yo soy partidario, por ejemplo, de la igualdad jurídica del hombre y la mujer. La igualdad, el desarrollo, es interesante. Pero nunca me ha parecido eso de celebrar el hecho de que se afecte aquello que es esencial, la familia, porque éste es el refugio que tiene la persona, es donde se gesta todo, eso es lo importante y no el aspecto formal de las normas. Lo importante está en la cuestión más sustancial. Y esto es cíclico; así en Europa, Estados Unidos los índices de disolución de familia son muy grandes, muy explicables pueden ser, pero uno tiene que saber si son o no más felices, si la sociedad es más sana o no.


Está pronto a cumplir 24 años de matrimonio junto a su esposa María Olga Novoa H. ¿Pensó tener una familia tan numerosa (6 hijos)?

- ¡¡Ahhh claro!! ¿Cómo sabes eso? (risas) a los 25 son las bodas de plata... ¡a ver! Bien interesante la pregunta... la verdad es que no es que esto sea una competencia, pero cuando yo era alumno, la mayoría de los profesores tenían aquí cuatro o cinco hijos y había uno que tenía doce hijos. Hoy la mayoría, los más nuevos, tienen dos o tres y a mí me toca ser el que tiene más, seis... ¡y seis no más! Pero en lo que tú me preguntas... nosotros jamás pensamos en el número de hijos que íbamos a tener porque los hijos no son una cuestión de número ¡quiero tener dos, tres, veinte! No. Es un don, un don de Dios que tienes que recibir gratamente, ¡es muy bonito! La familia numerosa, además, atrae más personas.


¿Cómo ha sido la tarea para guiar a sus hijos en los temas de valor, cultura y educación en este mundo globalizado?

-Bueno, los méritos reales de la educación de los hijos los tiene la madre... ¡no es que yo sea dejado! Personalmente detesto eso de querer "que el modelo del hijo sea el padre, que sea como él"; eso no es así, los hijos deben ser mejores que el padre. Además soy bastante permisivo, porque vengo de una familia que era exigente. En cambio mi señora si bien es muy acogedora es bastante firme.
Mira, yo creo que a los hijos debe dársele, primero que nada, cariño y, por supuesto, respeto a sus decisiones. Yo nunca he intervenido en lo que van a estudiar. Uno no puede imponer, tiene sí que ofrecerle un modelo, una forma de ser que es la propia de cada familia. Así, ellos han visto espíritu religioso, una vida sencilla y mucho libro en la casa (a todos nos gusta la historia). Lo bueno es que hoy hay una relación con los padres muy cercana; así debe ser.


Considerando su gran riqueza en experiencias, ¿qué desea que sus hijos recuerden de Ud.?

- A mí más me interesaría es que se mantengan como personas buenas. Y que sintieran mucho cariño por su padre, su madre, sus hermanos, las personas en general.
¿Sabe? Un tema de experiencia... el ser humano tiene virtudes, y tiene defectos por supuesto, pero si yo dijera que características son importantes... mencionaría que la bondad, la integridad moral de la persona: el buen trato. Uno no tiene que saberlo todo o tener estudios tan grandes, pero debe procurar desarrollar algunas buenas condiciones.

 

Estudios
Cuéntenos, ese gusto por la historia y las letras que lo hace a Ud. tan particular al momento de escribir, ¿de dónde nace?

-¡De la vocación! Que ayuda a no irse por las ramas, porque la forma mata todo... Eso es innato, ¡no digo que sea una gran virtud ni nada, pero es innato! Yo fui un lector compulsivo desde niño, tengo recuerdos de amanecer con el libro en la cara... la lectura es el gran alimento, el tema de las letras... de todo... de la cultura... ¡a veces me leo un libro en el día!, ¡es como casi un vicio!... Ahora bien, mi vocación es la histórica... entonces ¿sabe lo que pasa? a veces se dice de la historia que "la historia se repite"... ¡eso es lo más falso que hay!... nunca se va a repetir. Lo que se repiten son las actitudes del ser humano. Ahora, tener este tipo de vocación te da cierta seguridad. Uno no es "pitoniso" de nada, pero uno se ubica mejor en el mundo presente porque tiene la visión histórica de mirar para atrás y adelante, porque la HISTORIA no es el puro pasado, sino que el análisis de los hechos; los datos que uno verifica; El contexto, eso es algo importante... y mi vocación en verdad es mi felicidad de contribuir al desarrollo en estos temas, no como yo quisiera, porque también hay tiempos para la familia y para nuestro trabajo diario.

¿Cuál es el secreto de escribir con arte poético?
- ¡Es que la historia es viva... y cada uno de nosotros parte de los instantes históricos en los que está incluido. Por lo demás, la vida de una persona es lo mismo que la vida de un país, hay momentos estelares, momentos desiertos, pero lo que mueve es la naturaleza humana y sus talentos, y por eso el concepto de humanidad es tan clave... nadie puede forzar esa naturaleza.

¿Qué significa para Ud. recibir el Premio Municipal de Ciencias Sociales 2004 (por Decreto Nº 919/ 2004, Ilustre Municipalidad de Concepción)?

- Encuentro muy bueno que exista el Premio en nuestra sociedad, porque las ciencias sociales incluyen el conocimiento verdadero del ser humano y su integridad. Lo agradezco y lo recibo con humildad... ¡es sí un estímulo muy bonito! Pero, cuando uno trabaja con mentalidad histórica hay que tener un elemento de cierto escepticismo y reirse algo de las vanidades, también propias. Uno debe saber si está o no con el gran tema que es "el tema de la verdad" y, muchas veces, los estudios históricos facilitan saber dónde está la verdad de las cosas, de la vida, de la sociedad. Pero para eso no basta que yo diga "esta es la verdad", tienes que fundarlo. Incluso uno piensa con intuición, pero la intuición es más bien lo que uno tiene de experiencia, no tanto por iluminación. Es la experiencia... la percepción, pero fundada de las cosas.

Don Sergio Carrasco recibe su Premio Ciencias Sociales 2004, junto a él la Sra. María Nieves Alonso, Premio de Artes y ell Sr. Luis Aguayo, Premio de Ciencias; acompañados por el Rector de nuestra Casa de Estudios, don Sergio Lavanchy M. Ceremonia efectuada el 06 de octubre en el Salón de Honor de la Ilustre Municipalidad de Concepción. (Foto:Gentileza PANORAMA)


Sabemos que su Memoria de prueba para optar al Grado de Licenciado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de nuestra Universidad en 1965 se tituló "HISTORIA DE LAS RELACIONES CHILENO-BOLIVIANAS". Hace poco ha presentado al Concurso Nacional de Proyectos Fondecyt el proyecto "Estudio Histórico-Jurídico de las Relaciones CHILENO-BOLIVIANAS Contemporáneas 1975-2005", ¿hay algún interés personal en este tema?

-¡Sí!... es un tema que al parecer, no sin limitaciones, conozco bastante bien y... ¿sabes lo que pasa? Chile no tiene una capa cultural tan intensa, son en general pocos en todas las materias; por eso siempre hay que profundizar. Yo lo he seguido por años y años. Tengo un archivo de prensa completísimo de 40 años. He estado en Bolivia, en Santa Cruz de la Sierra. Recientemente he sido invitado a un seminario en Arica con bolivianos...
¿Te digo una cosa? ¡es bueno saberlo! "nosotros en Chile somos muy despreciativos a veces para mirar a los bolivianos", pero, en verdad, ¡son de primer nivel! Conozco muchas personas que no calzan con esa idea despreciativa, claro que Bolivia está dividida en dos grandes partes El oriente y el occidente; el oriente que es el europeo, Santa Cruz y, La Paz la otra parte con muchos más problemas sociales, con menos riqueza y con una aversión hacia Chile bien fuerte. Yo espero contar con ese proyecto Fondecyt, si lo ganamos, la idea de estudiar los últimos veinte años ¡muy rigurosamente!


¿Históricamente, cómo Chile ha enfrentado el conflicto de salida al mar con Bolivia?

- Bueno... no es tan parejo todo ha habido momentos, sobretodo a fines del siglo XIX y hasta el primer tercio del siglo XX, en que Chile estuvo relativamente dispuesto a entregar un corredor a Bolivia, por los territorios que habían sido peruanos. Pero detrás de eso había un motivo geopolítico, dejar de ser frontera con el Perú, que era el Estado poderoso porque la guerra... se llama del Pacífico, pero fue entre Chile y Perú. Después hubo otro acercamiento en el año 1950 y, en 1975, "La entrevista de Charaña", en el gobierno del General Pinochet hubo esta posibilidad de diálogo, ¡pero siempre se ha frustrado porque el Perú no ha querido que se entregue territorio!

Ahora, en Chile, hay una opinión pública bien contraria a lo que es cesión territorial. También acá no hay comprensión del motivo psicológico-afectivo del tema en Bolivia, porque allí es una CAUSA NACIONAL. Uno dice ¡esto de que no tenga mar cómo va a ser razón suficiente! Pero, hay que entender que en Bolivia el tema, incluso en sectores bien ilustrados y lo conciben como una RAZÓN DE ESTADO fundamental. Por otra parte Bolivia está usando mucho en estos momentos los puertos peruanos (como Ilo, por ejemplo), en desmedro de Arica, lo que no es bueno para Chile.

Entonces, nunca van a dejar de pensar en Chile como un país usurpador, aun cuando los títulos coloniales y aun cuando la guerra haya dado un resultado definido. Es complicado porque ellos no han tenido un criterio muy atinado en la revisión del tratado: "ningún Estado puede aceptar que le revisen los tratados" Lo que hay son nuevas realidades, Chile como estrategia ha planteado los vínculos comerciales... ¡no le bastan a Bolivia! Es, entonces, un tema de ¡MUY DIFICIL ACERCAMIENTO!


¿Qué tipo de evolución tendrá el tema a futuro, alguna predicción?

- Lo único que puedo decir en este minuto es, que el tema va y viene. Este año tenía mucho que venir porque se cumplen el 20 de octubre los 100 años del Tratado de 1904. Y además que en la política interna boliviana, como es un sentimiento real, se maneja mucho la popularidad del gobierno en función de esto. Es como ocurre con los sentimientos, positivos y negativos; en una sociedad se utilizan recurriendo al subconsciente colectivo... ¿y en qué está Chile? En la actitud de desconocer el problema... ¡lo que tampoco es bueno! Hay que preocuparse del tema buscando otro tipo de acercamiento.

Chile también tiene un problema histórico, el que habiendo perdido tanto territorio con Argentina, no hay ningún deseo de perder ni una pizca con Bolivia. Y lo otro, cuando ha habido canje de territorio los bolivianos no han sido dúctiles... ¡¡Nunca estuvieron más cerca de tener mar que con lo de Charaña en el último siglo, pero el Perú se opuso!! Antes en el Siglo XIX, con Santa María tuvieron bastantes posibilidades.


¿Cómo llega a optar por el estudio del Derecho y derivar, posteriormente, a la Historia Constitucional de Chile y al Derecho Constitucional?

-Yo llegué a la historia antes de estudiar derecho. Primero, no es lo mismo Derecho que ley, ley es más formal, entonces la historia es un elemento más como las matemáticas, la economía, clave para la comprensión del Derecho ¿verdad? Mi vocación viene en la mezcla del estudio histórico-jurídico, en mí se junta esto.

¿Cómo era el ambiente de estudio de las Ciencias Sociales por allá por los años ´60?

-Yo diría que en la realidad, en el conjunto general del país, muy tradicional con muchos menos medios de información de los actuales... se ha progresado mucho, hay hoy mayores conceptos pedagógicos. El Derecho tiene una dificultad, que es nacional, uno sale de la frontera con Argentina y ya poco puede ejercer. Pero, sin embargo, el Derecho es universal, eso lo hace tener también una visión de conjunto.


Su carrera académica en la planta docente comenzó en 1965, ¿cómo ha sido la experiencia de enseñar el valor de las Ciencias Sociales para formar a los nuevos profesionales del Derecho?

-¡Para mí muy bueno! Lo que pasa, veo un poco lo que hablábamos de la familia. Un profesor tiene que habilitar a los alumnos a aprender a estudiar, a despertar el interés, pero no puede imponer. Una de las cosas que han perjudicado a los académicos de las ciencias sociales, un poco ese rol algo panfletario, algo sesgado en algunos tema y épocas. Hay que tratar de ser siempre lo más objetivo posible, uno enseña mostrando al alumno cuáles son los criterios que han existido para abordar la verdad.
Es muy grato ver que siempre hay alumnos que tienen muy buena vocación... ¡yo fui unos años profesor de alumnos de Ingeniería, por ejemplo! y estaban tan interesados por las ciencias sociales como acá en la Facultad.


Lleva una labor docente ininterrumpida aquí en la Facultad ¿me imagino que es su segundo hogar?

-¡Sabe! que el concepto jurídico de hogar, es el lugar donde uno vive, trabaja. Ahora... ¡Son mundos distintos! Acá yo tengo que ver mucho con bastantes personas y con muchas cosas que hacen. Siempre procuro no mezclar las cosas, en el sentido, por ejemplo, de no hablar en clases cosas personales, porque considero un abuso para los alumnos.

Yo hago todos los años un viaje con los alumnos, ¡y esas son las cosas más gratas para mí! converso con ellos, conozco sus mundos, es muy interesante... ¡Es bien notable las vocaciones que hay en ellos! Muchos artistas, poetas, músicos, deportistas... Es muy bonito y... ¡uno ve como va madurando la persona! Esta es la verdadera remuneración de un profesor.
¡Le gusta esa evolución...!
Es bonito, pero al mismo tiempo, si se está en los estudios históricos, igual que lo que se da con la familia, esa evolución va a existir y va a existir siempre, de lo cual hay que alegrarse. Pero uno también tiene algo, ¡de cierta reminiscencia!. Y el paso del tiempo da esa pena, esa tristeza de lo inevitable!


Especialización
Don Andrés Bello, ¿por qué un servidor público auténtico?

- El concepto de servir, sin esperar recompensa, viene del cristianismo. La persona está para servir, no quiere decir que no lo pase bien y que disfrute. Pero las funciones de servicio son hacia los demás. Entonces, tal vocación llevada al servicio público es aun más desinteresada, cuando ya uno puede servir absolutamente a los demás, a los que son ajenos... y esto tiene que tener un elemento de grandeza incorporado, porque la persona debe luchar contra la idea de que tienen que agradecerle por las cosas que hace. En la familia eso no se aprende, lo dicta la fuerza del cariño. Y, a propósoto, ¿tú sabes que el cariño es más fuerte de arriba hacia abajo? ; ¡Nadie te va a querer más en tu vida que tus padres! ; ¡tu no vas a querer igual de fuerte a tus padres, tu vas a querer así a tus hijos! Es el ciclo de lo natural y cuando se interrumpe, hay una crisis.

Entonces, el servicio público, tiene que ser auténtico como lo fue en ésto Bello, como lo fueron Portales, Montt, Varas, Alessandri... ¡tanta gente! En el sentido de que ¡tú no sirves para agradar, no sirves para ser popular, no sirves para que te aplaudan!... sirves porque es tu deber para con la sociedad; entonces eso es un gran desprendimiento...¡y eso es la clave del prestigio de las personas! Porque... ¿tú has pensado que es lo más que puedes agradecer de una persona que no sean tus familiares de sangre? Pienso yo lo que uno más agradece es que le hayan servido de verdad, como que nos hayan enseñado, no es el que te resuelvan algo.

Eso implica una dación gratuita, pero no para sentirse ¡oh que bueno, soy yo el que lo hace! Sino que simplemente ¡eso es mi deber! Y lo hago muy contento tender la mano, pero no tampoco por pura caridad sino con el sentido de servir, "qué le conviene a esta sociedad"... y en eso gente como Bello fue un ejemplo ¡todo su talento puesto! Él lo podría haber pasado en términos modernos mucho mejor... Porque ¡hay personas que viven una vida impecable! Nadie podría criticarles nada, pero... casi ausentes de todo espíritu de servicio.


¿Qué representa don Diego Portales cuando nos referimos a la idea de vocación por el servicio público?

- Portales fue un genio político, una persona extraordinaria a quien le debe Chile haber organizado la República, porque sin él Chile habría ido a la anarquía. Ahora, por cierto que ¡lo hace con rigor! Pero ¡con gran desprendimiento! ¡Portales era un hombre económicamente arruinado mientras seguía haciendo cosas en servicio a los demás!

¡Portales tiene un mérito! Lleva a la noción de servicio público, que no la inventa él, a la práctica política y generó todo un ejemplo... ¡si hasta hoy se habla de "Espíritu Portaliano", todavía... para referirse a gente que es muy desprendida y ¡eso es!...o sea... ¡convencer a la sociedad de su época que esa era la conducta correcta!. Antes de Portales hubo un Ministro de Hacienda que vendió unos barcos para quedarse con la plata. Esa idea que el gobierno redunda en beneficio de quienes lo detenten... ¡no!... la idea de Portales y la gracia de Portales, no obstante estar en el gobierno tres años, es que deja ese ejemplo grabado a fuego. Eso es lo que hace que hasta hoy perdure... la gente no trasciende por el personalismo, trasciende por el tipo de ejemplo de servicio desinteresado que da.


Usted escribió un libro acerca del pensamiento constitucional de don Jorge Alessandri Rodríguez y menciona allí la trayectoria pública de éste y su vocación de servicio público, ¿cuál es su reflexión al respecto?

- Don Jorge Alessandri fue un hombre extraordinariamente dotado moral e intelectualmente. Además, con un sentido de austeridad y corrección tremenda. (Tengo una copia del archivo de Alessandri) ¡ni un gesto de su gobierno fue para ganar amistades y caerles bien! Era como ejemplo consistente de servicio. Era un hombre que se cansaba, se enojaba, pero seguía firmemente... En una encuesta que hizo el Diario La Nación hace dos años, salió Alessandri como el presidente mejor recordado, precisamente por todo esto. Es la encarnación de un hombre, ya más contemporáneo, con un notable espíritu de servicio y de competencia, de una manera de trabajar muy rigurosa. Los que trabajaron con él quedaron siempre muy impresionados.

A mí me dejó la percepción de un sentido de justicia. Por ejemplo, al Sr. Alessandri le daba lo mismo nombrar a una u otra persona, de cualquier lado que fuera. En una ocasión que iba a nombrar embajador a alguien le dijeron: "¡pero no puede nombrarlo porque este señor fue muy contrario a su padre, don Arturo Alessandri y escribió contra él y... etc, etc! Y él dijo: "¡bueno y qué tengo que ver con las peleas de mi padre... si mi padre peleó con medio mundo, así que no me puedo guiar por eso! Eso se ha ido perdiendo en Chile. Estamos muy divididos en bandos.


¿Y qué pasa con Chile hoy?

- Hay una frase muy buena: "el hombre contemporáneo es un mal testigo de su propio tiempo" uno puede saber muy bien el pasado, pero le cuesta ver claro lo que hoy ocurre. Lo que pasa hoy mismo nos es difícil apreciarlo, por falta de perspectiva, porque está involucrado uno mismo. Yo noto que actualmente hay, por ejemplo, un tema en Chile que está pendiente, cual es la necesidad de luchar por la igualdad ante la ley, o sea, que no exista la discriminación arbitraria, que no por ser amigo o contrario se termina de alguna manera sin acceso al cargo público ¡se acuerda que alguna vez se llamó a concurso para proveer cargos y presentarse el que quiera y se presentaron como 500! y dijeron: "¡no pues, hay que nombrar a gente del lado de nosotros... buenos, pero del lado de nosotros!" Eso, olvidémonos quien sea, eso es malo para la sociedad, tiene que haber un criterio de justicia... si cumple los requisitos ¡bien!... distinto es, ¡claro! los cargos que son de exclusiva confianza. Me parece que este tema deben desarrollarlo nuestros alumnos de Ciencias Políticas y Administrativas. Porque tiene que ver mucho con su formación y vida profesional.

Creo que ese concepto es muy importante; ¿Sabe Ud.? Porque la gente se desilusiona, sobretodo la razón última por lo cual los jóvenes están desilusionados de la política ¡porque no ven consecuencia y equidad!
¡Si uno puede pensar como quiera! Y al final todas las tendencias tienden al bien, digamos, ¡unos la hacen mejor, otros peor! e incluso así, con un buen propósito como la igualdad, la equidad son muy importantes... ¡eso lo aprecian mucho los alumnos! el profesor que trata de ser justo. Eso es importante en la vida, el principio de justicia; la gracia es que lo apliquemos

 

Grupo GEDAP junto a don Sergio Carrasco y nuestra directora de Departamento, Sra María Gabriela Ciudad. (Foto, gentileza GEDAP)


¿Qué me dice del tema de la regionalización?

- Chile tiene un grave problema de centralismo, casi no soy nada de optimista porque el centralismo es una realidad en Chile Si uno suma Santiago, Valparaíso, Concepción reúnen más del 70% de la población del país. Si uno ve los estudios de postgrado está todo concentrado. Eso hace que sea poco equitativo el Estado porque... el Metro no lo van a construir en Concepción ¡ni en Valparaíso siquiera! Entonces prefieren Santiago como hay cada vez más personas allá, y hay que construirlo por la necesidad, porque no puedes tener andando a pie dos horas, para llegar a su trabajo, a una persona! Pero la concentración no es buena, no trae como consecuencia un desarrollo armónico... Bueno ahí tienen Uds., cientistas políticos y administradores públicos, otra tarea de futuro.

¿Qué le parece la lucha de ciertos grupos por descentralizar las decisiones?

- Ésta debe ser una lucha constante, ¡no se puede aflojar ni un día! Pero tengo mis dudas de que si se gana algo ¿Sabe por qué? Porque nos lo está dictando un dato la población. "Santiago tenía en 1920, 3 millones de habitantes que era el 10%, hoy si no me equivoco tiene el 44, 5% y se estima que para el 2010 la cifras deberían dar el 50%... ¡agreguemos algo más! Santiago tiene el 2% de población rural, Chile tiene el 19%. Entonces una provincia que tiene la mitad de la población, que sólo un 2% vive en el campo y el resto en la ciudad, es una sociedad llena de necesidades; de urbanización, habitación, diversión, locomoción, o sea, casi es inmanejable. ¡Eso es lo que pasa en Chile!

¿Si las cifras hablan por si solas por qué se insiste en lo mismo?

¡¡Porque hay dos discursos!! ¡a ver! El concepto región aparece en el mundo jurídico por los años 1940, antes existían las llamadas Asambleas de las Provincias. Pero la regionalización así definida en la Constitución tiene 30 años. El discurso en esos últimos años ha sido todo pro- regionalización. Muy raro que uno encuentre gente que diga: "no mire yo creo que el centralismo es un buen modelo... ", sin embargo... ¿por qué se va la gente a Santiago? ¡No por el clima! Sino se iría a lugares más bonitos... lo hace porque hay más posibilidades de trabajo y desarrollo. Entonces, el centralismo se retroalimenta, eso es. Y ciudades grandes, como Concepción, por ejemplo, también lo hacen respecto al resto de las comunas porque existe un centralismo intra-regional

Ahora, ¡encuentro muy loable lo que han hecho los movimientos regionalistas siempre insistiendo! y yo personalmente adhiero a eso, pero veo que es muy difícil "nadar contra la corriente". No sé, no tengo idea formal en el tema, pero sobre el Teatro Pencopolitano... ¿qué hacen los vecinos? Van a hablar con el gobierno central a pedirle, por favor, que les de un poco de recursos, para un estudio ¿dónde está la decisión? Entonces, la mayoría del país declara ser regionalista y lo entiende porque, en lo racional, tiene que ver con la equidad de los recursos, con el desarrollo armónico, pero en la práctica...

¿Será que las autoridades no están muy convencidas?

- No, no creo que no los convenza lo conceptual, ¡los convence la realidad! Ellos tienen que atender las necesidades, determinadas por las que hay en Santiago. Es complicado el tema. Es destacable que existe CORBIOBIO (Corporación para la Regionalización del Bio-Bio) aquí en Concepción, a cargo de don Claudio Lapostol M. que tiene un trabajo muy interesante; y con Ciencias Políticas y Administrativas también ¡un mérito enorme! Junto a otros también que han mantenido y se han hecho respetar, pero no se notan grandes resultados. Hay que estar en esa línea, pero con un optimismo a toda prueba porque, hay lo que se llama una "mentalidad centralista" que la adquiere también el hombre de región... eso de esperar todo del centro. Es un problema cultural. En esto no hay que irse a lo formal... que se elijan a los Intendentes es una cuestión formal, ¡la gracia es que los Intendentes, cualquiera que sea, tenga obligaciones y mentalidad favorables al tema!


Ud. goza de un extenso y notable curriculum, ¿de todas las actividades que ha realizado en el ámbito humanístico, cuál le ha reportado mayores satisfacciones?

- ¡No es tanto lo que he hecho! ¿a qué hora duermo dice Ud.? (ríe). Yo soy algo como Napoleón ¡Duermo poco!... Pero de todo, yo agradezco a Dios, creo que Dios a uno le da condiciones, logros, oportunidades para que encuentre familia, trabajo... ¡En general, he podido dedicarme a lo que quiero! Para mí las cosas que más valen son las cosas de fondo, las cosas de forma son útiles pero no lo principal, en tanto que las de fondo... ¡¡son tantos motivos de felicidad!! Poder ayudar a otra persona, poder que te ayuden otras personas, diría... ¡una satisfacción integral de cosas! Además de mis actividades más evidentes, ¡me gusta la vida de campo!, mis antepasados y mi señora son de familia de campo... Para mí el campo y la mentalidad que allí se tiene son un gran agrado.

Ahora la otra cosa, es que en la vida la felicidad forma parte también de acomodarse a las realidades ¿sabes? Porque las necesidades económicas no terminan nunca... entonces siempre va a haber algún motivo. Hay que jerarquizar las cosas. Pero el valor del fondo del ser humano es muy importante... ¡te has fijado que no hay ser humano que quiera cambiarse por otro!

Esto es muy importante no sólo en los estudios históricos... ¡lo es en la vida! Yo lo vi también en mi padre, en el "yo no escucho a los que gritan, yo escucho a los que callan". Uno parece estar muy influido por los medios de comunicación porque... si uno mira la televisión... hay un vocabulario vulgar, pero eso es la minoría, es lo que a uno le presentan. Pero si nos acercamos a las personas, tú ves un casi universal contenido de muy buenas intenciones, de muy buenas disposiciones. Lo que pasa es que Chile es un país de gente con poco liderazgo, con poca seguridad en sí misma, uno agacha la cabeza y no se atreve a decir las cosas.

Es verdad, que en los distintos campos de estudio, ¡la gran limitación que tienen! es que no siempre vemos el conjunto del problema. Pero yo soy optimista en ver el fondo de las personas y que cada vez se sientan lo más libres posibles en sus expresiones, porque no hay cosa más detestable que la lectura oficial en aspectos propios del desarrollo humano, como la cultura.§

Fuente: Cont@ctoPúblico
Fecha publicación: noviembre de 2004