"El estrés no es una enfermedad"

    "Pudieramos decir que es una situacion, abordado desde el punto de vista psicológicoco, en la que existe una interacción con un ambiente exigente o demandante de algunos logros concretos y de unos recursos relativamente disminuidos que una persona presenta en un momento determinado...ahí ocurre el fenómeno del estrés", nos explica el sicólgo y docente de la Universidad de Concepción profesor Raúl Martínez.

    El estrés no es una enfermedad, es una condición absolutamente normal de vida propia del proceso adaptativo de la persona. Desde que nos despertamos en la mañana comenzamos a tomar decisiones y cuando tenemos que tomar una decisión, nos enfrentamos a una exigencia que presenta diversas altenativas de solución y en función de eso tomamos una acción determinada. Como esa existen variadas situaciones de estrés a lo largo de nuestra vida.

    Sin embargo, cuando las reacciones naturales del stress se prolongan en el tiempo, se agudizan o ambos en conjunto y además esto interactúa con una predisposición personal a sufrir algún tipo de disfunsión psicológica o biológica, entonces estamos en presencia de un trastorno.

    Para el profesor Martínez, en períodos de evaluaciones indudablemente estamos en presencia de este fenómeno. Este grado de estrés en condiciones normales es favorable ya que una de las manifestaciones que tiene es tornar más activos el procesamiento informativo, la atención y el razonamiento.

    Pero cuando la demanda es muy alta porque realmente lo sea, o porque así se percibe, entonces el estudiante se enfrenta  a ciertas dificultades de nivel cognitivo en la atención, en el razonamiento, en la comprensión y a nivel emocional como la irritabilidad, el desánimo o la ansiedad. Esta situación llevada al límite provoca problemas psicofisiológicos como cefaleas crónicas, colón espástico, hipertensión, depresión, fobias etc.

    Para no caer en estos extremos hay que considerar cómo se puede inhibir el excesivo estrés. Esto tiene que ver con las habilidades que la persona tenga y lo que ella cree que puede hacer (capacidades reales y capacidades supuestas). Es el caso de los estudiantes que se estresan porque creen que van a fracasar, a pesar de una trayectoria positiva a nivel de evaluaciones.

    Entre las conductas que una persona pretende llevar a cabo para controlar el estrés estan aquellas más impropias como tomar algún tipo de medicación, la perdida de contactos sociales, la supresión de ejercicio físico, lo que empeora esta condición.

    Por último como receta para los estudintes el sicólogo aconseja: "El problema que yo veo en el caso de nuestros alumnos es de programación de agenda. Un buen estudiante debería dedicar todos los días a la lectura para las asignaturas del día siguiente... ahí vuelve el conocimiento y la comprensión", y ya no es necesario enajenarse durante toda una semana antes de un examen.

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