LA IDEA DEL CAMBIO
La idea del cambio como concepto genérico y abstracto aplicado a todas las esferas del quehacer humano, esta asociado a la búsqueda de algo mejor, y vinculada generalmente a la evolución y al crecimiento en sentido positivo, este concepto también ha inspirado al hombre en su derrotero a tráves de los siglos y ha permitido a las sociedades mejorarar constantemente. Aprovechar experiencias pasadas y proponer el cambio ha dado como resultado la sobrevivencia y la prosperidad.
"Producir el cambio" como idea contestataria ha sido además ,la fuerza motriz responsable de generar temáticas frescas y novedosas en muchas disciplinas, sin embargo, el cambio también puede ser producto de una evolución natural o una imperceptible sucesión de acontecimientos, los que sin ser radicalmente opuestos a una situación anterior, son eficaces generadores de nuevas visiones y potentes marcos para la evolución y el desarrollo
Una primera aproximación sobre el cambio como idea estructurante y su influencia en algunos campos disciplinarios se puede obtener al revisar aspectos relacionados con la planificación, es que se puede hablar (con ciertas restricciones) del manejo del cambio, esta idea es aplicada en planificación al sostener que, lo que se persigue con la generación de algún instrumento de planificación es el manejo de los comportamientos futuros, en consecuencia el cambio llega a ser el faro y el principal inspirador que permite el manejo de ideas en forma inteligente, a fín de establecer algunas certezas y resultados deseados; como consecuencia de ello, la idea de cambio, es el factor más relevante y a veces fundamental para sostener un diseño de cualquier modelo de escenario futuro; lo paradójico del asunto, es que, si se asocia a lo anterior la idea de metámorfosis permanente para algunos escenarios, por ejemplo, el urbano, se tiene que el manejo direccionado, controlado y probablemente diseñado del cambio propuesto por los planificadores, no esta orientado a producir resultados definitivos, es decir, se sabe de antemano, en los modernos instrumentos de planificación, y entre ellos los planes reguladores planificación , con todos sus indicadores, variables e información histórica que manejan , no son los llamados a dar respuestas certeras a los problemas que se presentan en su marco de acción, ( esto puede explicar de alguna manera las razones del fracaso del llamado urbanismo científico propuesto por Yona Friedman y otros idealistas de la decáda del 70 ), porque lo único que pueden establecer con certeza es que están relacionado directamente con la situación anterior y responder medianamente a cambios evidentes o comprometidos, dejando todo el resto en un nivel de incertidumbre controlada, la cuál deja de ser válida si se modifica algún indicador, y por ello ( y así suele ocurrir), pueden traer más necesidad de cambio. Lo anterior permite suponer que todo lo que está en cambio permanente, es decir, en un proceso de metamorfósis que no tiene un estado final, sólo puede ser comprendido en sus tiempos más característicos, y nunca comprometer resultados, es decir una de las características del cambio, es su relatividad.
Otra aproximación al cambio, en este caso desde el punto de vista del universo del mundo profesional , es comprender el marco y diferenciar los elementos que intervienen en el cambio, en forma especial en este tiempo en que aparecen en las áreas de influencia de las disciplinas algunos factores extraordinariamente importantes para inducir el cambi. Es probablemente "el" gran desafío intelectual; veamos por ejemplo algunos casos: Se especula con muy buena base que el factor ambiental será capaz de modificar y redireccionar el cambio de una manera angular en los próximos años, el supuesto más importante que se tiene a la vista, es que con ello se está cuidando la propia supervivencia de la especie y todos los adelantos conseguidos en sus historia, y por lo tanto, todos deberían estar asumiendo un compromiso en orden a generar un cambio de proporciones, tanto para el hacer como en el dejar de hacer, otro factor que se puede visualizar con un potencial similar es el manejo de la información, la que sin duda está modificando ( cambio) prácticamente todas las actividades hacia formas de vidas no experimentadas antes.
En la búsqueda de los responsables del cambio en las macrosituaciones, se puede intentar acercarse a las causas y efectos desde una óptica analítica, a los cambios que se gestan en nuestro país y con ello tal vez a los cambio mundiales, y enfocar además, la búsqueda hacia un epicentro o motor principal, por este camino, se llega si mayor contratiempo a comprender que el máximo responsable del cambio está en el campo de la economía, de ella se desprende una dinámica algo acelerada sobre distintas materias y en forma especifica sobre las reglas juego para los otros campos, por ejemplo, la arquitectura y el urbanismo, ambas disciplinas muy ligadas a la dinámica económica, y para cuyo cuerpo de intelectuales debería resultar fundamental conocer la dirección que fomenta el cambio desde la perspectiva económica, ya sea por la vía de acercarse a las figuras teóricas que lo componen, o estudiar los escenarios futuros que desde su especial perspectiva se proponen, ello puede contribuir a comprender algunos efectos colaterales que no son explicables en disciplinas como la arquitectura que tiene o pretende tener patrones referenciales y valóricos más altos.
Teniendo presente lo anterior, es comprensible que la mayoría de las disciplinas están profundizando sus esfuerzos por aportar sus conocimientos e investigación a supuestos de desarrollo potenciados por el cambio, y ligados en primer lugar a las disciplinas pertenecientes al mundo económico ( cuyos patrones refenciales de desarrollo prácticamente son similares en todo el globo), es decir, los esfuerzos por tener participación en la conceptualización, investigación y manejo de elementos que direccionan o dan sustentabilidad al cambio, ya sea levantando ideas que aparentemente se confrontan, por ejemplo, en el caso del medio ambiente, a "la sustentabilidad del desarrollo" o en el caso de la información, a la llamada " sociedad sin contacto físico" (que podría estar más cerca de lo que imaginamos), en ambos casos, se puede constatar que se trata de ideas cuya potencia nadie discute y que además proporcionan a quienes las han levantado, dividendos en la carrera por tomar una parte importante en la repartición de responsabilidades sobre los temas asociados a esos momento del cambio, y por lo tanto, contribuir con ello, ya sea con modelos, análisis o discusión sobre los escenarios futuros.
La participación en el momento preciso en que el cambio tiene lugar resulta entonces fundamental en cada disciplina, tanto para mantenerse vigente como para mantener y abrir nichos propios en el futuro. Esta hipótesis, no sólo es válida y aplicable en términos de valor agregado a la disciplina en sí, o a su quehacer y la formación de sus cuadros, sino además, válida para contribuir de una manera más eficiente en el desarrollo y con ello tener algún papel en mejoramiento de la calidad de vida, la cual, al igual que el cambio, no se agota en una resultante sino que es un proceso permanente.
Lo anterior aplicado a la enseñanza de la arquitectura, reviste especial interés, por cuanto plantea varios desafíos que pueden potenciar su propio cambio, además de afectar la concepción más básica en la formación del estudiante, el diseño, cuyo complejo sistema de enseñanza, aún resiste al cambio a pesar que se encuentra en crisis a partir de la decáda del 70 con la aparición de las tendencias postmodernas, las que desarticularon esquemas que hasta ese momento eran respetados como dogmas, es importante asumir entonces la necesidad del cambio en la enseñanza de la arquitectura a partir de la formulación de un grupo de ideas estructurantes, y/o patrones fundamentales que permitan definir perfiles y líneas de enseñanza nuevas y más frescas, ciertamente bajo la concepción humanista que la ha caracterizado pero compatible con los entornos sociológicos, tecnológicos, culturales y sobre todo económicos que hoy tiene su momento en los particulares comportamientos del cambio.
JUAN ESTEBAN RODRIGUEZ ALVAREZ
Arquitecto
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