Los taninos son sustancias orgánicas complejas presentes en la corteza de algunas plantas y árboles que tienen la propiedad de, por ejemplo, transformar las pieles en cueros, de allí que se les use ampliamente en la industria curtiente. Además, sirven de materia prima para fabricar adhesivos para madera y son responsables del sabor astringente del vino tinto.

En Europa y Sudamérica cuatro empresas del sector productivo y 12 grupos de investigación están ejecutando, bajo el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), el proyecto “Aplicaciones Industriales de Taninos Vegetales”, cuya reunión anual organiza la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT) de la Universidad de Concepción, entre el 4 y el 6 de octubre.

Este proyecto tiene como objetivos estudiar nuevas fuentes de taninos naturales, desarrollar y optimizar procesos de producción y buscar aplicaciones de alto valor agregado para éstos.

Experiencia nacional

En Chile UDT está trabajando con taninos provenientes de la corteza del pino radiata, mediante dos proyectos adjudicados por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, FONDEF.

El primero es “Desarrollo de Perfiles de Madera en Base a un Proceso de Extrusión Reactiva”, iniciativa que lleva un año de ejecución, y que tiene por objetivo desarrollar una tecnología para producir perfiles utilizando subproductos madereros, como polvo de madera y taninos extraídos de la corteza del pino radiata.

En este desafío tecnológico, inédito hasta hoy, se unen las características termoplásticas del material, las que faciliten su procesamiento, no sólo a través de prensado (como lo que sucede en la fabricación de tableros de madera), sino también mediante de extrusión, un proceso propio de la industria del plástico.

El segundo proyecto es “Sustitución del Fenol en Resinas de Uso Industrial”, que pretende determinar las variables de operación que permitan producir resinas adhesivas de calidad comercial, sustituyendo parcial o totalmente el producto “fenol”, por extractos de corteza de pino.

Adicionalmente, existe la posibilidad de desarrollar aditivos, comésticos y pinturas antioxidantes en base a las capacidades de estos compuestos.

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