La Universidad de Concepción es la casa de estudios superiores que más ha avanzado en el país en la incorporación de la responsabilidad social en sus diferentes funciones. Así lo entendió la investigadora Dra. Verónica Rubio, quien tomó a la UdeC como referencia para realizar una investigación cualitativa, que dio como resultado el libro La universidad como constructora de ciudadanos socialmente responsables.

El texto busca develar la construcción discursiva de responsabilidad social, a la luz de algunos postulados teóricos de la Ética del Discurso, de Karl Otto Apel, en un grupo de 14 académicos, que el año 2009 formaban el programa de Estudios sobre la Responsabilidad Social, en la Universidad de Concepción.

Al respecto, la directora del Programa de Estudios sobre la Responsabilidad Social Universitaria de la UdeC, Gracia Navarro, señaló que el análisis de los discursos de nuestros académicos reveló, entre muchas otras cosas, consenso absoluto respecto de que el atributo principal que le daría el sello distintivo a la Universidad de Concepción es su explícita orientación de aportar al bien común, sustentado en su sentido de compromiso social, transmitido de generación en generación y plasmado en prácticas sociales desde su acto fundacional a la actualidad.

La investigación cualitativa publicada por la Dra. Rubio constituye un aporte importante al estudio científico de la responsabilidad social en las universidades pero, por sobre todo, un gran aporte para quienes estudian el lenguaje, el discurso y su relación con el comportamiento y para quienes estudian los procesos de cambio en las organizaciones, sostuvo Navarro. “Los resultados de su investigación ayudan a comprender cómo el discurso construido y compartido por las personas fue fundamental a la hora de iniciar y mantener procesos de cambio, con un proceso de liderazgo que impactó el comportamiento no solo de personas, sino de una organización universitaria”, dijo.

El texto muestra la relevancia de asumir que no es posible formar ciudadanos socialmente responsables en universidades que, en tanto organización, no sean socialmente responsables. Por lo tanto, explicó Gracia Navarro, la universidad socialmente responsable es aquella que investiga en y desde la responsabilidad social, y que realiza una gestión académica, económica, administrativa y ambiental con responsabilidad social.

“La investigación permite confirmar una vez más la importancia de la reflexión, sistematización y evaluación, como procesos fundamentales para construir discursos coherentes que orienten el comportamiento de quienes integran las comunidades educativas que comparten la misión de formar ciudadanos interesados en aportar al bien común. Ratifica que, para formar universidades socialmente responsables, se requiere de académicos socialmente responsables, dispuestos a cuestionar las políticas educativas, a evaluar permanentemente si sus acciones contribuyen a la formación de ciudadanos y a modificar sus discursos y prácticas a fin de orientarlos a ese fin. Así también, la investigación confirma la importancia de la democracia en la gestión universitaria, sistema que permite entre muchas otras cosas, construir planes estratégicos y la política universitaria desde los discursos construidos y compartidos por los integrantes de la comunidad educativa, discursos que en nuestra Universidad, sentaron las bases para avanzar en la formación de profesionales, ciudadanos socialmente responsables”, agregó.