LA VITAMINA E.

Introducción.
La vitamina E no es una simple vitamina sino un complejo de muchas vitaminas. Su componente primario lo es el antioxidante "tocopherol", el cual toma al menos 7 formas distintas y es por lo que la vitamina E es más conocida. El complejo E contiene también ácidos grasos no saturados y 2 formas de fracciones E, E2 y E3, con todo el complejo enlazado a "selenium". Otros nutrientes en el complejo incluyen la coenzima Q10; "xanthines"; las vitaminas A,D y K; minerales como el manganeso; enzimas; y precursores de hormonas.

Objetivos.
Conocer la importancia de la vitamina E, su composición química, y la incidencia que tiene esta en la cadena alimenticia de los seres humanos

REVISION BIBLIOGRAFICA.

¿Para qué nos sirve la vitamina E?
La pregunta viene al caso porque no se conoce aún ninguna dolencia que pueda asociarse directamente a La carencia de esta vitamina. Sin embargo, se sabe que participa e interactúa con un gran número de funciones celulares, especialmente a nivel de las membranas.¿Debe ser considerada la vitamina E como una vitamina? ¿Es tan importante y fundamental para nuestro organismo o simplemente un nutriente del cual no debemos preocupamos porque nunca se nos producirá una carencia de él? No podemos responder a ninguno de estos planteamientos con exactitud. El motivo de este artículo es presentar el estado actual del problema a fin de vislumbrar alguna respuesta.
En 1922, H. Mc Lean Evans y S. Bishop en la Universidad de California, aislaron a partir de aceite de semillas de trigo una sustancia capaz de prevenir la muerte fetal en ratas alimentadas con dietas grasas con alto grado de rancidez (descomposición oxidativa de las grasas y aceites). Si bien estos animales copulaban y concebían normalmente, eran incapaces de mantener el feto vivo. Evans y Bishop bautizaron a este nuevo producto como "Tocoferos", nombre derivado del griego tokos (nacimiento) y pheros (fortaleza) aludiendo a la buena salud de las crías de las ratas a las cuales se les administró el principio liposoluble. Posteriormente, al ser caracterizada como un alcohol por sus mismos descubridores, se acuñó su nombre definitivo de "Tocoferol", aunque ya en 1924 Sure la había bautizado como vitamina E.
El atractivo de haber encontrado una sustancia relacionada con la reproducción entusiasmó a muchos investigadores, quienes llegaron a pregonar varias virtudes del nuevo compuesto, entre las que se incluyen como un factor de refuerzo para la reproducción, un factor de aumento de la virilidad o como "fuente de la eterna juventud`. Todo esto opacó el trabajo de Olcott y R. Emerson publicado en 1937, quienes por primera vez describieron la verdadera función del tocoferol: ser un antioxidante natural.

Alimentos que la contienen.
La vitamina E pertenece al grupo de las llamadas liposolubles precisamente por disolverse en aceites y grasas pero no en el agua, por consiguiente todos los alimentos que contengan grasas o aceites serán buenos vehículos para esta vitamina.
Aunque esencialmente sólo es sintetizada por los vegetales -que constituyen así la fuente primaria de esta vitamina- las grasas animales también la contienen al actuar como intermediarios de la cadena alimentaría, ya que la vitamina se deposita en la grasa animal en cantidades relativamente altas. Los aceites vegetales como tales o procesados (en la forma de margarinas, por ejemplo) y los cereales constituyen una excelente fuente de vitamina E, además de productos animales con contenido graso tales coma leche huevos carne de vacuno y en especial el pescado.

Cómo llegan a nuestras células?
Las formas esterificadas de la vitamina E son casi completamente hidrolizadas antes de su absorción en el tracto gastrointestinal. Las sales biliares juegan un papel fundamental en esta absorción (realizada principalmente a través de los vasos linfáticos). Esta vía transporta casi el total de la vitamina absorbida a partir de una dosis (45%). El resto (55%) es degradado, absorbido y transportado a través de la sangre o excretado con las fecas.
No existe una protección específica por el transporte sanguíneo de la vitamina E, aunque normalmente se le encuentra asociada a las lipoproteínas de baja densidad. Todos los tejidos tienen la capacidad para absorber la vitamina, aunque el tejido adiposo tiene la propiedad de poder acumular más allá de esa relación. La vitamina almacenada en el tejido hepático es rápidamente movilizada en situaciones de carencia nutricional. El tejido muscular también lo hace aunque con menor velocidad, en cambio el tejido adiposo libera sólo una proporción muy pequeña de su contenido, por lo que se ha propuesto que el contenido de vitamina de este tejido no constituye un aporte significativo en situaciones carenciales prolongadas donde ya se han agotado las reservas hepáticas y musculares.
La leche humana tiene un contenido de tocoferoles superior a la leche de bovino y su grasa en general es mejor absorbida por los recién nacidos. Esta situación adquiere importancia especialmente en los prematuros que son alimentados con fórmulas en base de leche de vaca, ya que en ellos disminuye la disponibilidad de vitamina E, lo que agudiza en algunos casos la anemia hemolítica que normalmente se presenta en los primeros días de su vida.



Cómo y dónde actúa?.
Los organismos aeróbicos enfrentan constantemente un peligro que es dependiente del consumo del oxígeno y derivado de la metabolización del oxidante. El oxígeno no es reducido directamente a agua en todas las reacciones metabólicas, ya que en muchas de ellas se forman estados transicionales de O2 de alta reactividad química y poder oxidante (radicales libres) y a pesar de su corta vida media, pueden iniciar reacciones secundarias en el interior de la célula o incluso difundir hacia afuera de ésta. El deterioro producido por los radicales libres de oxígeno se produce a todo nivel y afecta especialmente a moléculas de proteínas, Lípidos, ácidos nucleicos y carbohidratos. Una de las estructuras celulares más afectadas por el ataque de los radicales libres son las membranas celulares, ya que en ellas se inician un proceso de oxidación de sus ácidos grasos no saturados conocido con el nombre de lipoperoxidación. Este es un deterioro estructural que destruye los dobles enlaces del ácido graso, depolimeriza en cadena hidrocarbonada y debilita la resistencia de la membrana, que aumenta su permeabiIidad y disminuye su selectividad.
La célula ha desarrollado sistemas de protección contra este daño oxidativo derivado de una metabolización del oxígeno. Numerosas moléculas de carácter enzimático y no enzimático participan en esta protección. La vitamina E es justamente uno de los componentes no enzimáticos del sistema de protección, ya que por sus características estructurales puede comportarse como un atrapador de radicales libres, actuando así como un antioxidante al impedir la iniciación de procesos lipoperoxidativos a la propagación de éstos. El carácter liposoluble de los tocoferoles les permite intercalarse en la estructura hidrocarbonada de las membranas actuando, a diferencia de otros mecanismos antioxidantes, en el sitio mismo en que se produce el ataque de los radicales libres.
Dentro de los componentes del sistema de la defensa antioxidante celular, la vitamina E sería el único componente no sintetizado por la célula, ya que los otros, tales como las enzimas superóxida dismutasa, catalasa y glutatión peróxidasa y el tripeptido glutation, son celulares y su concentración y actividad está finalmente regulada.

NUTRICION

La vitamina E, el mejor antioxidante.

El alfa-tocoferol, nombre químico de la vitamina E, puede tener grandes beneficios para la salud. Aunque muchos alimentos, sobre todo los de la dieta mediterránea, son abundantes en vitamina E, los expertos creen que los suplementos vitamínicos serán necesarios, sobre todo en las personas mayores.

Los radicales libres
En general las moléculas de los compuestos químicos suelen ser estables. Los electrones giran alrededor del núcleo emparejados. Sin embargo, diversos factores tales como la polución, el tabaco, la radiación, la luz ultravioleta e infinidad de sustancias tóxicas pueden alterar este equilibrio, y hacer que un electrón se pierda. Entonces las moléculas se convierten en radicales libres y causan graves perjuicios a la salud tales como disminuir la función inmunológica, activar los mecanismos del envejecimiento, alterar el metabolismo, perjudicar el DNA, etcétera...
 

         

Parte de la solución: la vitamina E.

La vitamina E es un poderoso antioxidante capaz de rodear al electrón del radical libre y estabilizarlo. Con esta maniobra atómica se neutraliza el daño que puedan causar.

 

Dónde se sabe que actúan los radicales libres

                  

Últimos estudios controlados en los que la vitamina E ha probado su valor.

                             

         

Discusión:

Como se puede observar, la actividad de la vitamina E en el metabolismo celular es compleja ya que participa e interactúa con un gran número de funciones celulares (y probablemente con muchas más, desconocidas aún). Si bien no existe ninguna enfermedad característica que se puede asociar directamente con la carencia de vitamina E, parece ser que la integridad de la estructura celular y más específicamente de las membranas celulares, es su principal blanco de acción. Poco se sabe de la acción farmacológica y terapéutica de la vitamina E, pero se puede presagiar debido a la generalidad de su mecanismo de acción, un futuro promisorio a su uso terapéutico y, últimamente cosmético. Finalmente, cabe volver a preguntarse ¿Es realmente una vitamina?, ¿Es tan fundamental para nuestro metabolismo?, ¿Puede ser reemplazada por otro tipo de moléculas? Aún no podemos responder con certeza a estas preguntas, pero algo más ya sabemos.

Bibliografía:

-   www.creces.cl
-   www.el-mundo.es/salud