Debió pasar algo más de un
año, para producir las readecuaciones
y terminar la construcción
retrasada por el terremoto
y tsunami. Finalmente, el
5 de abril, en los terrenos que
ocupaba la Estación de Biología
Marina, en Dichato, fueron
inauguradas las dependencias
para las actividades en terreno
de los programas de Investigación
Marina de Excelencia del
Ecosistema Aledaño a la Desembocadura
del Río Itata (Pimex)
y de Monitoreo del Medio
Ambiente Marino (Promna).
Ambos programas, nacidos en
2006, están orientados a apoyar
las acciones del Complejo
Forestal Industrial (CFI) Nueva
Aldea de Arauco, en el cumplimiento
de las exigencias derivadas
del Estudio de Impacto
Ambiental.
Se trata de un modelo de trabajo
conjunto que para Arauco,
como explicó su gerente
Asuntos Corporativos, Charles
Kimber, responde al convencimiento
de que “no es posible
el desarrollo de la industria sin
el desarrollo de la investigación
científica”.
Así, el papel de Pimex es incrementar
el conocimiento científico
sobre el ecosistema marino
costero y de la plataforma
continental de la región, con
especial énfasis en la zona adyacente
a la desembocadura
del Río Itata. La filosofía es
que “sólo entendiendo los procesos
del ecosistemas se puede
tener una gestión ambiental
sustentable”, explica el director
de este programa, el docente
de Oceanografía Renato Quiñones.
El Promna en tanto se ocupa
de verificar ese funcionamiento
a través de monitoreos permanentes
sobre una serie de variables
(calidad e agua y sedimentos,
estudios bentónicos,
de biomarcadores, de avifauna,
análisis ecotoxicológicos, entre
otros) a lo largo de 50 estaciones
que cubren desde Cobquecura
a Bahía de Coliumo.
Su líder, el director de Oceanografía,
Marco Salamanca,
afirma que con 8 años en funcionamiento,
previo a la etapa
operacional plena del emisario
del CFI, este programa tiene la
capacidad de determinar, frente
a un cambio en el ambiente,
si éste es o no producto de las
descargas del emisario.
La puesta en marcha de las
nuevas instalaciones es un
nuevo signo de la recuperación
de las actividades que se hanvisto interrumpidas por la destrucción
de la Estación. El decano
de la facultad de Ciencias
Naturales y Oceanográficas,
Franklin Carrasco, afirmó que
las dependencias facilitarán y
fortalecerán las tareas de docencia
e investigación de los
alumnos en Dichato; en especial
aquéllas de carácter experimental
y práctica que deben
necesariamente realizarse en
contacto estrecho con el medio
marino.
Reconociendo la importancia
de este espacio para la investigación
y la formación, el vicerrector
Alberto Larraín indicó
que la Universidad, también
con el apoyo de Arauco, está
trabajando en el desarrollo del
proyecto de la futura Estación
de Biología Marina, cuya concreción
–dijo- permitirá a la unidad
académica mantener los
niveles de excelencia que la
han caracterizado y continuar
transmitiendo sus conocimientos
a las generaciones de estudiantes “que confían en nosotros
su formación”.
El nuevo edificio, diseñado por
el arquitecto Emilio Armstrong,
consta de dos pisos: el primero,
de 292 metros cuadrados
y albañilería reforzada, alberga
laboratorios, cámaras frías,
acuario y servicios. El segundo
nivel, estructurado en madera,
consta de 174 metros cuadrados
y está destinado a oficinas,
sala de reuniones y servicios.