Sustentabilidad,
excelencia y cooperación internacional marcan nueva gestión
en Eula
Ricardo Barra
señala que así como se tiene un estrecho vínculo
con CIEP en la Patagonia, también tienen interés en
apoyar la investigación en el Norte de Chile, prinipalmente
en actividades ambientales.
Dos
son las palabras claves que caracterizan el desafío de la
gestión de Ricardo Barra como nuevo director del Centro Eula:
sustentabilidad y excelencia académica.
Satisfecho por el compromiso y apoyo recibido por sus colegas quienes,
de forma unánime, lo eligieron como director, Barra explica
que el Centro tiene un régimen especial de financiamiento
que es necesario que siga siendo sustentable en el tiempo, lo que
implica un gran desafío. Gran parte de nuestros recursos
provienen de prestaciones de servicios al sector productivo y al
sector gubernamental. Por ello debemos seguir siendo muy activos
en la captación de fondos externos.
Otro aspecto que para este investigador es esencial se refiere a
continuar en la senda de la excelencia académica. Eula
tiene un equipo de académicos y profesionales muy comprometidos,
de gran nivel y necesitamos que éste se siga desarrollando.
Parte de los desafíos que tenemos tienen que ver con el crecimiento
que tiene toda institución producto de su evolución
natural en áreas que consideramos prioritarias: planificación
territorial, energía, residuos, recursos hídricos
y biodiversidad. Que son los temas que seguiremos abordando en los
próximos años. Barra señala además
que uno de nuestros mandatos tiene que ver con la cooperación
internacional. Eula no sería lo que es hoy sin el elemento
de cooperación internacional y que ha estdo permanentemente
en la vida del Centro. Por lo tanto, trabajaremos para fortalecer
y ampliar esos vínculos.
Larga aspiración
Barra explica que la creación de la futura facultad de Ciencias
Ambientales permitirá articular de una manera más
ordenada toda la actividad docente del Centro y de las cuales, por
estatuto, Eula no está en condiciones de ofrecer. Si
uno mira nuestra historia partimos, básicamente, al revés
de las facultades: con un doctorado y finalizamos con programas
de pregrado. Pero prácticamente tenemos todos los niveles
de formación académica que ofrece una facultad,
explica y señala que la nueva unidad académica permitirá
validar la actividad docente realizada durante los últimos
20 años sin
que ello signifique que el Centro pierda su identidad ni su energía.
Tal vez ese sea uno de los desafíos más importantes
que tendremos en los próximos 5 años: logra un balance
entre toda la actividad académica normal de una facultad
con el dinamismo que hoy tiene un centro de
investigación. Ello, asegura provoca que este período
de transición será muy complejo, ya que se crea una
nueva institucionalidad dentro de otra que ya viene funcionando
desde hace muchos años