Aunque
ha pasado un año desde el terremoto y tsunami, los análisis
en torno a este evento no concluyen, más aún cuando
situaciones similares o más graves se repiten en otros puntos
del planeta.
Un nuevo aporte a este proceso de relexión fue el seminario
Fuerzas Armadas y catástrofes naturales: lecciones aprendidas
del 27 de febrero organizado por la facultad de Humanidades
y Arte y la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos
(Anepe) en el lanzamiento del magíster en Ciencia Política,
Seguridad y Defensa.
En la apertura del encuentro, Juan Mendoza, director del magíster
programa conjunto de Anepe y la Universidad- explicó
que la relexión propuesta por este seminario tiene un claro
propósito: aportar a reconocer qué es lo que se hizo
bien, lo que debió haberse hecho de otra manera y qué
debe cambiarse para mejorar las respuestas frente a futuras catástrofes.
Académicos, representantes de Anepe, encabezadas por su director,
Werther Araya, y de distintas ramas de las Fuerzas Armadas y así
como estudiantes se hicieron parte de la actividad que tuvo como
punto de partida una presentación de imágenes del
27/F del profesor de Arte, Jorge Pasmiño.
Abriendo
las exposiciones, el jefe del Estado Mayor del Comando de Operaciones
Terrestres (COT), Juan Antonio Silva, sintetizó el trabajo
realizado por el Ejército y otras ramas de las Fuerzas Armadas
y sus principales logros- en la zona afectada por el terremoto
y maremoto, luego que la autoridad decretara el Estado de Catástrofe.
Las exposiciones del comandante del Cuerpo de Bomberos de Concepción,
Marcello Plaza, y del periodista de Radio Biobío, Salvador
Schwartzmann, aportaron la visión de la sociedad Civil. Plaza
señaló que si bien existe una buena preparación
técnica y de respuesta de los voluntarios en diversos tipos
de tareas, la catástrofe sirvió para reconocer ciertas
falencias en términos de planificación; en tanto que
Schwartzman rescató el valor de la credibilidad en este tipo
de situaciones, tanto en lo que respecta a las autoridades como
a los medios de comunicación.
Finalmente, el General de División, Ricardo Toro, habló
de la importancia del liderazgo a la hora de enfrentar situaciones
extremas, tema que abordó desde la perspectiva de su experiencia
en Haití, una vivencia marcada por la pérdida de su
esposa, María Teresa Dowling, cuyo recuerdo puso la nota
emotiva en el cierre de la jornada.