En 1993, la Asamblea General de la ONU
declaró el 22 de marzo como Día Mundial del Agua,
de acuerdo con las recomendaciones de la agenda 21, adoptada en
la Conferencia de Río.
Desde ese fecha se conmemora año a año, con diversos
lemas alusivos. Este año fue Agua para las ciudades: respondiendo
al desafío urbano, que busca poner de relieve y alentar
a los gobiernos, organizaciones, comunidades y personas a participar
activamente para responder al desafío de la
gestión del agua urbana. Por primera vez en la historia la
mayoría de la población mundial vive en ciudades alcanzando
el orden de 3.300 millones de habitantes. Según estadísticas
censales, en Chile
en 1952 la población urbana alcanzaba el 60,2 % y en 2002,
fecha del último censo, alcanzó el
86,6 %.
En nuestro país, el desarrollo y crecimiento de ciudades
ha dado lugar a grandes desafíos para la gestión de
los recursos hídricos frente a los cuales se han tomado medidas,
como la provisión de los servicios sanitarios que, producto
de la política sanitaria implementada en el país,
los niveles de cobertura alcanzados en agua potable, alcantarillado
y tratamiento de aguas servidas, son hoy comparables a los que en
promedio exhibe Europa.
Hay otros desafíos de la gestión de recursos hídricos,
los que no necesariamente se circunscriben al radio urbano de ciudades
sino que a nivel de cuenca, que entre otros, se pueden expresar
en términos de:
Demanda hídrica: mientras la población mundial se
cuadriplicó en el último siglo, los consumos de agua
se multiplicaron por nueve y las necesidades industriales por cuarenta
y seguirán en aumento.
El Cambio Climático ha introducido una gran incertidumbre
a la disponibilidad futura del recurso, que obliga a analizar sus
efectos para tomar medidas de mitigación y adaptación
correspondientes. Las inundaciones urbanas provocadas por aguas
lluvias representan otro problema pendiente.
La vulnerabilidad de la infraestructura asociada al recurso hídrico,
sanitario, riego, energía, etc., es otra preocupación
a tener en cuenta en un país que cada cierto tiempo sufre
fenómenos naturales; como el terremoto y posterior maremoto
del año pasado.
Para hacer frente a los desafíos señalados y lograr
una adecuada gestión de las aguas urbanas resulta imprescindible
contar con información, oportuna y confiable. Así
mismo es imperativo impulsar un mayor conocimiento cientíico-técnico;
en este sentido, iniciativas que impliquen un aumento en los niveles
de inversión en investigación, la constitución
de redes de investigación, sin duda contribuirán en
una mejor y más creciente gestión del recurso hídrico,
donde nuestra universidad no puede estar ajena.
José Vargas
Profesor Asociado departamento de Ingeniería Civil
Presidente de la Sociedad Chilena de Ingeniería Hidráulica
(Sochid)