Un completo análisis de la evolución de la derecha
desde el siglo XX hasta su llegada a La
Moneda con Sebastián Piñera, después de 50
años, hizo el historiador Alfredo Jocelyn-Holt
en una conferencia que ofreció en el auditorio
Salvador Gálvez, en una nueva jornada de los
Jueves Culturales del departamento de Ingeniería
Eléctrica.
Para el académico, la dificultad de calibrar la
importancia de la derecha dentro del mapa político
nacional en el contexto del
siglo XX se debe a los escasos
estudios que existen sobre
el sector. Esto, a su juicio, explica
en cierto modo el prejuicio
que existe en muchas personas,
que miran “con horror” la
instauración de un gobierno de
derecha.
Ante todo, afirma que la derecha
es una “resiliente” histórica. “La importancia de la derecha
es que sobrevive al desgastamiento
y el fin del orden tradicional,
que va cambiando paulatinamente
a través del siglo
XX y violentamente con la reforma agraria…sobrevive
a la crisis parlamentaria, a la llegada de
los militares al gobierno y a la dictadura”.
En su análisis, el historiador se refirió a la actuación
de la derecha en distintos períodos,
analizando a su vez los impactos que supuso
para el sector la dictadura militar. “La complicidad
de la derecha con las violaciones a los derechos
humanos y la idea del fin de la política
en el contexto de la dictadura militar le va cobrar
costos muy grandes, eso explica por qué se van
a demorar 20 años más (después del retorno a
la democracia) en llegar a La Moneda”.
Al hablar de los factores que incidieron en su éxito en las últimas elecciones presidenciales,
señaló que más que un triunfo de Piñera, la llegada
de la derecha al poder es resultado de la
derrota de la Concertación. Sin embargo, sostiene
que el triunfo de Piñera es posterior a su
llegada al gobierno porque, como dijo, ha sabido
capitalizar los sucesos relacionados con el
terremoto y el rescate de los mineros para fortalecer
su imagen.
Sin aventurar un pronóstico y considerando que
Chile es un país que privilegia los períodos prolongados
de estabilidad, el historiador auguró
“que hay buenas razones para pensar que el
cambio que ha hecho Piñera da inicio a un ciclo
largo, por tanto –concluyó- tenemos derecha
para rato”.