Dos exposiciones
renuevan la
cartelera de la
Casa del Arte. En
primer lugar, Agua
y memoria reúne
a una veintena
de acuarelistas
chilenos, en tanto
El saqueo de la
memoria, de César
Scotti, propone un
montaje de objetos y
fotografías en forma
de archivo expuesto.
Descubrir los diferentes modos
de tratamiento técnico de los
temas y la tensión permanente
e inevitable entre la materia
y el espíritu, es la propuesta
principal de la muestra Agua
y memoria que reúne a distintos
acuarelistas chilenos en la
sala Marta Colvin de la Casa
del Arte.
Se trata de una exposición antológica
que incluye una cantidad
apreciable de artistas de
gran diversidad expresiva que
trabajan con acuarela. Los temas
tratados van desde el estudio
del paisaje, que ha sido
en muchas ocasiones la circunstancia
desencadenante de
la renovación en el lenguaje pictórico,
la figura humana, hasta
temas abstractos, en donde
la mancha de color es protagonista
y constituye el punto de
partida de toda interpretación.
Participan en esta muestra
que se inaugura el próximo
martes y se extiende hasta
el 19 de diciembre, Israel
Roa, Hardy Wistuba,
Ricardo Andwanter,
Baltazar Hernández,
Iván Contreras, Santos
Chávez, Fernando
Calvo, Julio Escámez,
Guillermo Viveros,
Gumercindo Oyarzo,
Luis Guzmán,
Luz María Sánchez,
Roberto Córdova,
Roberto Apablaza,
Vilma Zárate, Lea
Kleiner, Luz María
Villarroel, Micaelina
Campos, Adelaida
Larraín, Flavio Rebori,
Renato Tillería e Inge
Schöbitz.
La inauguración está
programada para las
18:30 horas del mismo martes.
Fotografía y
representaciones
El Saqueo de la memoria, primera
muestra individual de César
Scotti, es un montaje de
objetos y fotografías en forma
de archivo expuesto, entendido
como herramienta de representación
y creación artística
y política. Se compone de
una serie de 22 fotografías de
70x90 cms, que da el nombre
a la muestra, más una serie de
variaciones en madera de un
tokikura, piedra de poder mapuche,
enfrentando a las imágenes;
las representaciones en
madera están expuestas en
mesas para preparar yeso.“Mi deseo es ampliar y
cruzar ideas sobre usos
y abusos, autonomía y
producción, territorio y
pertenencia, al observar
la migración de
mapuches a las ciudades
para sobrevivir
trabajando como
obreros en la construcción,
mientras
sus territorios
son ocupados por
grandes empresas
madereras”, señala.
Al trabajar en un
archivo, vinculando
directamente
objetos e imágenes,
la memoria entrelaza
información
y emoción, desarrollando
nuevas lecturas
para una historia
común.
La exposición, que se
inaugura a las 18:30 horas
del jueves 11 en la
Sala Cap de la Casa del
Arte, se extiende hasta el
26 de diciembre.