Facultad de Odontología
reinaugura sus instalaciones
“El 27 de febrero nos tocó
fuerte, nos llegó al alma, la
naturaleza se expresó con furia
pero no nos caímos sólo nos
inclinamos”, dijo el decano.
Mientras en la ciudad la mayoría de las construcciones
dañadas por el terremoto permanecen
igual a como quedaron tras el sismo, la
Universidad ha terminado con celeridad su reconstrucción.
Símbolo de este proceso es la
facultad de Odontología, completamente operativa
desde julio, luego de un profundo programa
de reparaciones.
Fue el edificio universitario más perjudicado
por efecto del megasismo, lo que demandó un
gran esfuerzo de todos sus funcionarios para
poner en marcha las actividades de la facultad –en otros espacios- a pesar de la emergencia.
Pero eso quedó atrás y la comunidad odontológica
en pleno asistió, el 6 de octubre, a la
reinauguración de sus instalaciones. “Para algunos, quizás, ésta es una inauguración
más, pero para los que amamos esta
casa de estudios y hacemos de esta Facultad
nuestro segundo hogar, tiene una connotación
especial, un sabor a orgullo, un aroma a cariño
y una textura de amor”, señaló el decano
Alex Bustos, al recordar los tristes hitos asociados
a sismos que ha vivido la unidad académica. “Nuestra casa fue dañada fuertemente. La historia
nos persigue. No podemos olvidar los sucesos
del año 1960 y lo que aconteció en
nuestra Facultad ubicada frente a la Plaza Perú
donde hoy se encuentra la Casa del Arte,
destruida y después quemada...El 27 de febrero
nos tocó fuerte, nos llegó al alma, la naturaleza
se expresó con furia pero no nos caímos
sólo nos inclinamos”, dijo.
Pero si el golpe había sido fuerte, la respuesta
de las autoridades fue enérgica. “Hoy debo
reconocer las palabras del Rector cuando
expresó que la reconstrucción de nuestra Facultad
tenía prioridad. Ese gesto fue tremendamente
potente y nos dio un respiro de alivio
y esperanza. De ahí en adelante era tarea
nuestra continuar trabajando, trabajando, trabajando,
lo que hicimos todos nosotros inmediatamente…”.
Una tarea que contó con el apoyo de distintas
organizaciones de la Universidad, que pusieron
sus dependencias a disposición de la Facultad:
el Centro Crai, la facultades de Ciencias
Forestales, de Ciencias Veterinarias,
Medicina, el CFRD, el Instituto Profesional Virginio
Gómez, la Academia de Profesores Eméritos,
la Asociación del Personal y la Sociedad
de Académicas, todas reconocidas en sus directivos
durante el acto.
En la oportunidad, el decano Bustos destacó
el trabajo de académicos, técnicos, administrativos,
secretarias, laborantes y auxiliares,
un grupo humano que -como señaló- “hacía
más de lo que se le pedía” y a quienes expresó
su agradecimiento “por su compromiso con
la Universidad y su hogar (la Facultad)”.
En la ceremonia, que encabezó el rector Sergio
Lavanchy junto a los vicerrectores Ernesto
Figueroa y Alberto Larrain, también se inauguró
la escala de emergencia de la Facultad, un
anhelo de más de 20 años y que, materializado
ahora, dará más seguridad a quienes laboran
día a día en la unidad académica.