Eduardo Díaz, director de Sabre Travel Network “Ver cómo se quemaba la facultad
fue como ver quemarse mi casa”
Eduardo Díaz García,
exalumno de la carrera de
Traducción e Interpretación de
Idiomas Extranjeros, de la facultad
de Humanidades y Arte,
es asiduo lector de la revista
UdeC Panorama, medio de comunicación
por el que -señalase
siente vinculado a sus años
universitarios.
Este soltero de 52 años vive
solo, pero no es un solitario, se
confiesa trabajólico. De ahí que
su puesto como director en Chile
de la empresa multinacional
Sabre Travel Network, consuma
la mayor parte de su tiempo.
Pero a él no le importa, su
trabajo lo hace con la pasión y
la rigurosidad que aprendió en
las aulas de nuestra casa de
estudios, armas que a su juicio
la academia le entregó y le han
servido de “forma increíble”.
Díaz visitó nuestra casa de estudios
en agosto para entregar
una donación de Sabre, en el
marco de la campaña que lleva
adelante la dirección de Relaciones
Institucionales e Internacionales
Arriba de pie, que
recauda fondos para la reconstrucción
de lo destruido y dañado
en la Universidad debido al
terremoto y maremoto de febrero
pasado.
¿Cuándo inició sus estudios
y por qué eligió la UdeC?
Entré a la Universidad en 1975
y me gradué a principios del
año 1980. Vine estudiar lo que
siempre ha sido mi pasión, la
traducción inglés – español.
Una de las razones por las que
elegí la UdeC fue por la excelencia
académica de su profesorado,
lo que he podido comprobar
a través de la vida,
porque todas las armas que se
me dieron me han servido de
una forma increíble. Realmente
fue una fuente de recursos que
nunca pensé que iba a poder
ocupar tanto el resto de mi vida.
¿Qué fue lo que más lo marcó
de esta experiencia?
Los entrañables profesores que marcaron mi vida, la pasión que
ellos tenían por su trabajo. Eran
personas muy concentradas y
que siempre estaban superándose.
Recuerdo que muchos
de ellos iban a realizar sus posgrados
a Europa. Cuando empiezas
a extrañar a un profesor
es cuando te das cuenta realmente
de lo que te está entregando.
¿Cómo traspasa este conocimiento
y plus en su quehacer?
La Universidad de Concepción
entrega un enfoque y una pasión que te ayuda a enfrentar
la vida. Uno sabe que no es
perfecta, pero existen formas y
modos de tratar de que el resultado
sea el más óptimo, eso lo
conocí gracias a la vida universitaria.
Díaz recuerda que hace dos
meses se reunieron cinco amigos,
exalumnos universitarios, “En ese tiempo mi carrera tenía
cursos muy reducidos, no como
ingeniería. Nos juntamos en
Santiago a almorzar cinco amigos,
cada uno vive en distintas
partes y el tema es inmediato
y común: nuestra vida
universitaria, cómo nos conocimos,
cómo nos vimos
cambiar y cómo estamos
ahora”.
¿Qué pasó por su mente
cuando vio imágenes
posteriores al terremoto?
Cuando empecé a ver
las noticias fue como si
se me estuviera quemando
mi casa. Si
bien no estudié en
la facultad de Ciencias
Químicas, para
mí todo lo que es el
campus de la U. es
una joya. Me ha tocado
viajar mucho
y he estado
en varias
universidades, pero
un Campus como éste,
es un lujo y un placer visual.
Por lo tanto, cuando
vi el edificio en llamas me
decía esto no puede ser,
aquí se está perdiendo mucho.
Podrá ser un edificio
pero lo que hay dentro, la investigación
y la pasión para hacer
y contribuir es mucho más.
Karina Fuentes Riffo
Periodista
Sabre Travel Network,
contribuye en la recuperación
“Nuestra compañía dijo: bueno tenemos que estar
en Chile, somos una multinacional, tenemos
operaciones en todas partes del mundo y así
nos toca vivir lo bueno y lo malo; y cuando toca
lo malo hay que estar al lado del amigo que lo
está pasando mal”, le señaló el director de Sabre
en Chile, Eduardo Díaz, al rector Sergio Lavanchy,
el pasado 31 de agosto, cuando en una visita
protocolar hizo entrega de una donación de la
empresa multinacional por un monto US$ 5 mil,
en el marco de la campaña Arriba de pie.
Sabre, es el proveedor en el mundo de soluciones
que optimizan el desempeño del negocio a
lo largo de toda la industria de viajes, incluyendo
agencias, corporaciones, proveedores, y desarrolladores.