Con la participación de destacados
profesionales del área
se realizó la cuarta versión
de las charlas de Geografía
Cultural, actividad organizada
por el departamento de la
especialidad y que se centra
en la difusión de esta disciplina,
en especial, la variedad
y potencialidad de temáticas
poco tradicionales, como la
Geografía de la religión.
El encuentro comenzó con
la charla sobre Geografía de
la música, a cargo de la Dra.
Claire Guiu de la Universidad
de Nantes, Francia. En ella, la
invitada planteó como premisa
la frase ¿qué pueden decir
los geógrafos sobre la música?
La respuesta estaría dada
porque, según Guiu, esta
disciplina ve “la música como
elemento creador de los lugares”.
La exposición además,
desarrolló de forma precisa
una síntesis de la evolución
que ha tenido esta área desde
su inicio en 1970 en la ciudad
de Berkeley, Estados Unidos.
La actividad continuó con
la charla a cargo de la Dra.
Cristina Carballo, de la Universidad
Nacional de Luján,
Argentina, que abordó el tema
de la geografía de la religión.
La exposición, titulada Territorios inestables o multiterritorios
en Argentina, estuvo
basada en los estudios
hechos por Carballo para su
tesis doctoral. La idea de que
la religión, al igual que la sociedad,
es dinámica fue el eje
central para explicar los cambios
que han tenido las prácticas
religiosas en Argentina,
poniendo énfasis en las peregrinaciones
populares o gauchas,
como se conocen en el
país vecino.
El Dr. Rolando Silla, de la
Universidad Nacional de San
Martín, Argentina, presentó
la charla titulada La peregrinación
de San Sebastián en
la senda del Biobío. En ella,
analizó la fiesta de San Sebastián
de Las Ovejas (Neuquén)
muy vinculada a la de
Yumbel, puesto que ese lugar
se constituyó como santuario
a partir de la población chilena.
El proceso de argentinización
del santo se produce
luego que la guardia fronteriza
argentina comenzara a regular
el paso desde un país a
otro. “La concepción geográfica
fisicalista” es la que separó
a estos pueblos que estaban
muy vinculados en su
inicio, pero actualmente se
está retomando el contacto,
aseguró Silla.
La charla final El río Biobío,
navegabilidad y espacio fronterizo estuvo a cargo del profesor
Fernando Torrejón del
EULA. Éste se enfocó en explicar
el rol del Biobío como
un articulador del poblamiento.
Antes de la llegada de los
españoles, el río constituía el
eje para la población de esta
zona. Con su llegada, el
Biobío se transforma en una
frontera cultural, pasa a ser
una demarcación del territorio
conquistado. Desde esa
fecha se escriben rutas de
navegabilidad. En 1855 llegan
las primeras embarcaciones
que funcionaron con
mucha dificultad, sólo cuando
el caudal es alto, es decir,
en invierno. La llegada del ferrocarril
mató la navegación
del Biobío.
Las charlas dieron paso a
una rica discusión entre los
expositores y el público que
acudió a esta actividad.