Dichato y Coliumo
aún cuentan
con departamento
de Pediatría
En ambas localidades
afectadas por el tsunami
que procedió al terremoto
del 27 de febrero habitan
cerca de 1.600 niños
que no contaban con
especialistas para su
salud.
Cada sábado, desde el 24 de abril, un equipo de pediatras
subespecialistas deja de lado su tiempo de
esparcimiento y se instala en la pequeña posta de
Dichato para atender a los niños de esa localidad y
de Coliumo, lugares en los que se encuentra una de
las “aldeas” de emergencia más numerosas derivadas
del tsunami.
Se trata de un operativo en el que están involucrados
todos los médicos del departamento de Pediatría de
la facultad de Medicina
de nuestra casa
de estudios, una
ayuda que, a juicio
de Marlene Tobar
del Centro de Salud
Familiar, Cesfam,
de Tomé, es vital ya que se estableció
como una instancia
permanente y efectiva.
La directora del
Departamento, la
pediatra Sonia Figueroa, señaló que “la idea es atender
a todos los niños con problemas de salud agudo,
además de ver patologías que nos derive el médico
general de la posta, para atenderlos los sábados”.
La posta de Dichato, aunque pequeña, explicó la doctora,
no sufrió daños el 27 de febrero, sin embargo,
es atendida sólo por un médico general, de ahí que el
servicio que presta el departamento de Pediatría es
de vital importancia para la comunidad.
“Hemos hecho una coordinación mediante la cual se
han planteado las debilidades de la posta sus necesidad
y todas las directrices que debíamos tomar para
hacer nuestra actividad” señaló la directora.
Además de las atenciones, los médicos llegan equipados
con medicamentos, donados por distintos laboratorios,
y con instructivos que señalan a la comunidad
las patologías frecuentes y su tratamiento,
como es el caso de las enfermedades broncopulmonares,
digestivas y parasitosis, propias de las condiciones
en las que están viviendo en esas localidades.
Los médicos llevan un registro de los pacientes, sus
datos elementales y una ficha clínica, para realizar a
futuro un análisis que dé cuenta de lo que ha ocurrido
con estos niños y poder hacer una evaluación sobre
la situación infantil de estas dos localidades.
Ha sido una experiencia extraordinaria, indicó la doctora
Figueroa, más que el aporte que ellos han realizado
han sido los propios pobladores quienes les
han entregado una enorme satisfacción. “Es increíble
ver con qué fuerza esta gente está saliendo adelante.
Estamos todos muy comprometidos con esta actividad
que esperamos continuarla hasta diciembre”,
señaló.