Curso abordó los problemas
de salud más frecuentes en niños
Organizado por el departamento de
Pediatría, de la facultad de Medicina,
el curso Patología pediátrica frecuente,
entregó una actualización sobre las últimas
novedades en las enfermedades que
recurrentemente afectan a los menores.
Dirigido por el profesor Emérito
del departamento de Pediatría,
Alberto Moreno, el curso Patología
pediátrica frecuente, realizado
durante la semana pasada
en la facultad de Medicina,
estuvo compuesto por tres módulos
que abordaron las enfermedades
que más se repiten
en los niños. Gastroenterología
y nutrición, Infectología, Broncopulmonar,
y el último, Aspectos
legales en el ejercicio de
la medicina, fueron los temas
orientados a los profesionales
de la salud.
El doctor Oscar Brunser, jefe
de la unidad de gastroenterología
del Instituto de Nutrición y
Tecnología en Alimentos, INTA,
comenzó con el módulo sobre
gastroenterología y nutrición
con la conferencia Inclusión de
pre y prebióticos en fórmulas infantiles
adaptadas. El pediatra
explicó que los probióticos son
bacterias que se adicionan a un
alimento, permanecen activos
en el intestino y ejercen importantes
efectos fisiológicos. Para
que una bacteria sea considerada
prebiótica debe contar con
algunos requisitos como, por
ejemplo, tener la capacidad de
resistir la acidez gástrica, señaló
el especialista.
Brunser repasó algunas investigaciones,
chilenas y extranjeras,
que señalan que los
probióticos disminuyen la susceptibilidad
de algunas patologías
como la diarrea, las
infecciones instestinales, manifestaciones
alérgicas -como
atopia, eczema y en algunos
casos asma-, infecciones respiratorias,
enterocolitis necrotizante,
entre otras.
Los prebióticos, a veces confundidos
con los anteriores, son
componentes de la dieta que
tienen una vía de fermentación
específica dirigida a estimular
poblaciones instestinales.
Su definición literal es “promotores
de vida”, al contrario que
los probióticos (compuestos de
microorganismos vivos) son por
regla general hidratos de carbono
no digestibles.
Beneficios
Un de los beneficios de los alimentos
probióticos es la mejora
del balance de la flora intestinal,
donde se encuentra
la mayoría de las defensas del
cuerpo, ayudando a mejorar los
síntomas y problemas como la
astenia, problema de defensas,
períodos de lactancia y reforzar
el sistema inmunitario. Los
alimentos probióticos, en tanto,
son cultivos simples o mezclados
de estos microorganismos:
las bacterias probióticas, las
cuales al ser consumidos tanto
por humanos como por animales,
sobreviven al paso por el
tracto gastrointestinal y se implantan
en el colon o intestino
delgado afectando favorablemente
al huésped en términos
de mejora de salud. Los lácteos
probióticos afectan menos a las
personas con intolerancia a la
lactosa. El consumo reiterado
de yogurt probiótico en cantidades
relativamente abundantes,
tiene un efecto terapéutico contra
Helicobacter pylori.
Por su parte los prebióticos los
alimentos prebióticos estimulan
el crecimiento y la actividad de
bacterias beneficiosas para la
flora intestinal. Uno de los mejores
hidratos de carbono ‘no
digestibles’ investigados es la
lactulosa (se trata de un azúcar
compuesto por los azúcares
naturales fructosa y galactosa),
la lactulosa es en sí misma una
sustancia prebiótica. En esta
categoría de alimentos prebióticos
se encuentran las fibras alimenticias,
los fructooligosacáridos,
la inulina.