Gases biogénicos Combustibles para el futuro El seminario reunió
a destacados
especialistas
europeos,
investigadores
nacionales y
representantes
de gobierno y del
sector productivo
se reunieron
para compartir
información
científica y analizar
las proyecciones
de esta fuente de
energía.
La preocupación por la búsqueda
de nuevas fuentes de
energía cruza todas las fronteras,
no sólo por el inminente
agotamiento de las reservas de
combustibles fósiles (factor que
ejerce presión sobre los precios)
sino también por las crecientes
exigencias –en algunos
países- en torno a la protección
del medioambiente.
Alternativas como los gases
biogénicos, comienzan a prefigurar
una nueva visión del mundo
energético.
Destacados especialistas europeos,
investigadores nacionales
y representantes de gobierno
y del sector productivo se
reunieron para compartir información
científica y analizar las
proyecciones de esta fuente de
energía en el marco del primer
seminario internacional sobre
Gases Biogénicos como Combustibles
para el Futuro, organizado
por la Unidad de Desarrollo
Tecnológico (UDT).
Por espacio de dos días (el
miércoles y jueves) los asistentes
conocieron experiencias
que se han llevado a cabo en
el viejo continente en torno a
la generación de biogás, abordando
temas relativos al potencial
de las distintas materias
primas (cultivos agrícolas,
biomasa forestal), los desafíos
que la producción a mayor escala
de este combustible representa
para la investigación y el
desarrollo tecnológico; así como
materias relacionadas con
los sistemas de distribución y
comercialización.
En Chile, los avances no son
pocos. Justamente la UDT se
ha transformado en un referente
en la materia a través de dos
proyectos que apuntan a la producción
de este tipo de combustibles.
Al hacer un balance
del encuentro, el director del
Centro de Investigación, Alex
Berg, se refirió a los avances
que se pueden generar en lo inmediato
en el país, señalando
que el biometano se alza como
un recurso energético muy poderoso.“Es que el mismo producto
que hoy usamos como
gas natural: los temas de distribución,
los motores de combustión,
las calderas, son iguales;
por lo tanto no estamos introduciendo
nada nuevo en el mercado,
a diferencia de que estamos
cambiando un recurso que
no es renovable por uno que sí
lo es”, dijo.
Además de ser un combustible
limpio, indicó Berg, ofrece proyecciones en otros ámbitos, como
en la generación de empleo
y oportunidades para la incorporación
de la pequeña empresa
en el negocio energético.
Y las oportunidades para Chile
no son menores, según el gerente
de investigación y desarrollo
de E-On (Suecia), Owe
Jonson, quien actualmente dirige
proyectos de gasificación
de biomasa forestal para la generación
de biometano para el
transporte en Suecia. “Creo
que el biogás, específicamente
puede reemplazar las importaciones
del gas natural en Chile
e incluso el petróleo…además
es bueno para el ambiente”. Y
explicó que los recursos de que
se disponen como materias primas
son amplias: residuos de
la industria forestal, vitivinícola,
frutícola, e incluso los residuos
orgánicos domiciliarios pueden
ser usados en la producción de
biometano.
A su juicio, el éxito de la incorporación
de estos nuevos elementos
energéticos comienza
por la buena comunicación
y conformación de grupos de
trabajo entre quienes conocen
los aspectos técnicos y quienes
son los responsables de hacer
las políticas. Y, en su opinión,
en Chile hay buenas condiciones
para proponer ese diálogo.
También, afirmó, es importante
generar escenarios positivos
para fomentar la inversión. Y
aunque reconoce que aún falta
mejorar los aspectos de costo,
está convencido de que la investigación
es la que puede a
superar los límites que existen
en la producción. “Es un trabajo
de largo plazo”, señaló.