XXXVIII Congreso Internacional
Instituto Internacional de Literatura
Iberoamericana (IILI)
Georgetown University. Washington DC /
9 al 12 de junio de 2010
Las aulas del Centro de Estudios Interculturales de la Universidad de Georgetown albergaron
durante una semana las distintas actividades
académicas del prestigioso Congreso del
Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana
(IILI), que en esta oportunidad centró su
interés en la “celebración” del Bicentenario de
las independencias en múltiples países latinoamericanos.
Temas tales como: la experiencia
brasileña de independencia y el contraste con
el mundo hispanoamericano, los ‘no-liberados’
por las revoluciones, América barroca y neobarroca,
la arquitectura de la nación y la poética
de la revolución, nuevos colonialismos, Centroamérica
y el olvido, las culturas indígenas, el género
sexual y la alegoría, estudios poscoloniales
comparativos, entre otros, fueron los focos de
atención de alrededor de 250 hispanistas, académicos
de todas las latitudes de nuestra América
y de investigadores latinos de las más prestigiosas
universidades norteamericanas.
Alrededor de estas coordenadas nos reunimos
en sesiones de evaluación, balance y cuestionamiento
de los diferentes procesos, tanto políticos
como sociales y culturales, que desde
la génesis de los estados nacionales, la región
hispana y portuguesa ha experimentado y registrado
en su novela, poesía, teatro, ensayo y literatura
oral. De este modo, entonces, el espacio
literario se erige, en cuanto discurso otro de la
historia oficial, como testigo reflexivo y opinante
de las múltiples formas en que el poder ha producido
lo real.
Gracias al apoyo otorgado por Fondecyt al proyecto
Novela, filantropía, saber. Ficcionalizaciones
de la locura en Latinoamérica, sumé a la
discusión el trabajo “Locura, filantropía y novela
en Chile. Blest Gana, Donoso y Eltit”, reflexión
acerca de uno de los sujetos no liberados inscritos
en textos canónicos de nuestra literatura,
donde podemos percibir cómo su insurrección y
cercanía “con los extraños caminos del saber”
no sólo dejan de manifiesto la incomodidad que
provoca el perturbador y sus “verdades insoportables”
-aquellas que paralizan cualquier intento
humanista filantrópico- sino que exhiben la incapacidad
de admitir la existencia de la diferencia.
La multiplicidad de voces, metodologías y teorías
lograron que el congreso IILI resultase una
invitación a considerar el lugar de la memoria y
el futuro no sólo desde hace doscientos años,
ya que es posible rastrear proyectos protonacionales
en el mismo siglo XVII; sino también
a pensar en las tradiciones accidentadas y desiguales
de la(s) América(s) que coexisten en
nuestro continente.
Juan Cid H.
Investigador Responsable
Proyecto Fondecyt 3100007