Buscan combatir
enfermedades forestales
más destructivas
La enfermedades cancro resinoso
(Fusarium circinatum), y daño foliar
del pino (Phytophthora pinifolia) serán
investigadas a fondo por científicos del
Centro de Biotecnología y la facultad de
Ciencias Forestales junto a empresas del
rubro.
El sector forestal representa el
72% de las exportaciones de la
región del Biobío y el 3,8% del
PGB del país, generando 134
mil empleos directos. Considerando
el valor económico que
representa la actividad forestal
en Chile, la presencia de patógenos
agresivos tiene efectos
negativos tanto en la producción
de madera como en las
exportaciones, lo que hace urgente
el estudio de las enfermedades
y de su agente causal.
Dos de las patologías forestales
más destructivas y a la
vez menos estudiadas que han
afectado las plantaciones del
país, serán objeto de estudio
a través de los proyectos Innova
Bío Bío Desarrollo de herramientas
biotecnológicas para
el control de Fusarium circinatum
en viveros de Pinus radiata
y Epidemiología del daño foliar
del pino (DFP) y ciclo biológico
de P. pinifolia: bases para una
estrategia de control integrado.
Ambos proyectos, dirigidos por
el Dr. Eugenio Sanfuentes, investigador
del Centro de Biotecnología
CBUdeC y académico
de la facultad de Ciencias
Forestales, fueron presentados
la semana pasada, en una ceremonia
que reunió a investigadores
universitarios con representantes
de las empresas
asociadas a las iniciativas.
Para el decano de Ciencias Forestales,
Miguel Espinosa, la
vinculación universidad-empresa
constituye hoy un factor
insoslayable y decisivo para la
operatividad de las empresas
de vanguardia, en cuanto a su
inserción competitiva en los
mercados, y a su permanencia
en ellos. “Innova Biobío, institución
pionera a nivel nacional,
se ha constituido en un medio
efectivo para hacer realidad
esta asociación universidadempresa
en la Región”, señaló
al referirse a esta institución
que financia los proyectos presentados
en la oportunidad y
que, a juicio del decano, son de
gran interés para el sector forestal.
Ello se refleja, señaló, en
que cuentan con el patrocino y
la participación activa de Bosques
Arauco, Forestal Celco,
Forestal Mininco, Forestal Valdivia,
Masisa, Vivero Los Tilos,
Agrícola Los Olmos y Controladora
de Plagas Forestales.
Espinosa agregó que, “como
resultado de esta asociación
se espera generar conocimiento
y eventualmente, productos,
que las empresas participantes
puedan aplicar en sus procesos
productivos, alcanzando
así ventajas competitivas. Para
la Facultad, esta alianza le permite
continuar contribuyendo al
desarrollo del sector forestal en
la Región y el país”.
Por parte del Centro de Biotecnología,
la investigadora Sofía
Valenzuela, se refirió a algunos
de los productos desarrollados
por el CBUdeC en sus distintas áreas de investigación, principalmente
en las correspondientes
a biotecnología forestal.
“Para nosotros, ambos proyectos
revisten gran importancia,
ya que a través del conocimiento
que se generará gracias
a ellos, se disminuirá en forma
importante lo que estos agentes
patógenos han provocado
en el sector forestal”, aseveró.
Dos patógenos
importantes
Pese a que se ha registrado
una caída en la enfermedad, en
los últimos años ha ido aumentando
la cantidad de viveros en
que está presente el hongo Fusarium
circinatum, causante de
la enfermedad del cancro resinoso;
el objetivo del proyecto
Desarrollo de herramientas biotecnológicas
para el control de
Fusarium circinatum en viveros
de Pinus radiata es proponer el
control biológico de esta patología
mediante la utilización de
hongos o bacterias congruentes.
“Actualmente no existen alternativas
eficaces para el control de la enfermedad del cancro
resinoso, provocada por el hongo
Fusarium circinatum. Es por
esto que nos hemos asociado
con las principales empresas y
viveros forestales de la región
del Biobío y del país para así
desarrollar productos de biocontrol
para esta patología” ,
explica Eugenio Sanfuentes.
El proyecto generará un producto
que utilizará microorganismos
antagonistas al patógeno,
que podrían ser más
efectivos que otros basados en
compuestos químicos. Se espera
que el producto final ayude
al control de la enfermedad
en los viveros de pinus radiata
localizados en la región del
Biobío, otras regiones del país
y potencialmente en otros países.
Respecto a la enfermedad de
daño foliar del pino (DFP), causada
por un patógeno del género
Phytophthora, Sanfuentes
aclara que no existen registros
a nivel internacional sobre
Phytophthora pinifolia, y además,
pocas especies de este
género atacan al pinus radiata.
“Uno de los productos importantes
de este proyecto, será la
generación de un paquete tecnológico
que contemplará una
serie de protocolos de detección
del patógeno y que acelerarán
considerablemente su
diagnóstico, para el desarrollo
posterior de estrategias de
control”, explica el investigador.
Además, se estudian aspectos
de la biología del patógeno y
el comportamiento de la enfermedad
asociado a factores ambientales.