Ulrike Heberlein, nueva miembro de NAS, EE.UU. Hija ilustre de la tradición
científica de la UdeC
Claramente, la recuperación de la
infraestructura en Chile es crucial,
pero también es importante que eso
no signifique un estancamiento en el
crecimiento científico.
El 27 de abril de 2010 será
una fecha inolvidable para la
bioquímico penquista Ulrike
Heberlein. Ese día la National
Academy of Science (NAS)
de Estados Unidos la nombró
como una de las 18 nuevos investigadores
extranjeros asociados
de esta tradicional entidad
científica norteamericana.
Con más de 28 años en el país
del norte, Heberlein actualmente
se desempeña en el departamento
de Anatomía de la Universidad
de Californa de San
Francisco, donde en su laboratorio
trabaja con moscas de la
fruta drosophilas y realiza pruebas
en estos insectos respecto
de su comportamiento con drogas.
Ulrike Heberlein cuenta su
interés por la ciencia desde la
enseñanza media, la sorpresa
que significó este reconocimiento
y la creciente legión
científica chilena radicada en
Estados Unidos.
-¿Cómo nace esta relación
con la ciencia y la UdeC?
¿Llegaron de manera simultánea?
-Me ha interesado la biología y
la química desde la enseñanza
media y obtuve mi título de
Bioquímica en la Universidad
de Concepción, donde todo encajó
perfecto. Fue durante esta época en la UdeC que realmente
desarrollé mi amor por la
ciencia, tuve maravillosos profesores
y mentores. Además,
recibí una educación fantástica
que hizo muy fácil y tranquila
mi transición hacia la ciencia
en Estados Unidos.
-¿Cuáles son la claves de tu
incorporación a la academia
de Ciencias de Estados Unidos?
-Realmente no tengo idea.
Todo el proceso de elección
de la Academia de Ciencias
de EE.UU. fue una total sorpresa
para mí. Los científicos son evaluados por su trabajo a
través de los años y luego son
elegidos por los miembros de
la NAS. Si tengo que adivinar,
probablemente me eligieron
por el hecho que hago ciencia
de innovación y riesgo desde
mis días como estudiante de
doctorado de la Universidad de
California en Berkeley.
-¿Alguna receta para los investigadores
jóvenes que les
puedas entregar?
-Siempre he hecho este tipo
de ciencia que me resulta muy
emocionante, desafiando los límites
de mi área. (La receta es)
ser creativo, no tener miedo al
fracaso y simplemente jugársela.
No buscar reconocimiento ni
premios, sino hacerlo porque lo
amas.
-Respecto de la reconstrucción, ¿cuál crees que es el
papel que debe jugar la ciencia
en este sentido?
-Una ciencia dinámica como la
que se ha desarrollado en Chile
en la última década o desde
antes, es vital para la reconstrucción
del país. Estoy muy
impresionada con el progreso
en Chile, no sólo en Santiago
sino en todo el país. Claramente,
la recuperación de la
infraestructura en Chile es crucial,
pero también es importante
que eso no signifique un estancamiento
en el crecimiento
científico.
-¿Cómo ves a la UdeC en el
aspecto científico?
-La Universidad de Concepción
ha prosperado con claridad en
el último tiempo. He estado en
el Campus un par de veces durante
las visitas a mi familia en
Concepción, y he quedado impresionada
por todos los edificios
nuevos, lo que denota que
hay un gran crecimiento. Yo,
lamentablemente, he perdido
el contacto con muchos de los
científicos de allá, pero de lo
que puedo ver desde aquí, es
que la UdeC se ha convertido
en una fuerza real en la ciencia
chilena.
-¿Crees que el reconocimiento
de Estados Unidos hacia
tu persona puede abrir más
puertas a investigadores chilenos?
-Eso espero. Me encantaría encontrar
una manera de formar
a los científicos chilenos aquí
en los Estados Unidos y prepararlos
para iniciar una exitosa
carrera en Chile. Haré mi
mejor esfuerzo para ayudar a
los científicos chilenos a cumplir
sus sueños. Ya hay muchos
científicos chilenos reconocidos
y exitosos en EE.UU.,
que bromeamos llamándolos “la mafia chilena”. Por lo tanto,
de ninguna manera soy la única
chilena aquí.