Mesas redondas, conferencias y lecturas,
revisaron la tradición poética local y
nacional en un congreso nacional de
poesía realizado en la Casa del Arte.
La vasta tradición poética chilena
trasciende las fronteras del
país y, con el advenimiento de
la celebración del Bicentenario,
emerge la necesidad de recapitular
sobre este medio de
expresión como una de las formas
en que los chilenos hemos
marcado presencia en el mundo.
Juan Zapata, coordinador
del grupo de investigación Estudios
culturales de la literatura
latinoamericana de la facultad
de Humanidades y Arte, señala
que no obstante esa tradición
poética no se construye sólo a
partir de figuras prominentes
como Neruda o Mistral, sino
que también tiene lugar en la
periferia real y simbólica.
Así lo aseguró en la inauguración
del congreso internacional
de poesía Chile mira a sus poetas,
sede Concepción, que se
desarrolló entre el 21 y el 23 de
octubre en la Universidad.
La actividad, cuyo propósito
fundamental es promover un
espacio amplio y permanente
entre todos aquellos actores
comprometidos con el quehacer
y la difusión del patrimonio
de la poesía chilena, en nuestro
país y el mundo, tuvo su origen
en la facultad de Letras de
la Pontificia Universidad Católica
de Chile, y en nuestra ciudad
fue organizado por el mencionado
grupo de investigación
del programa de Doctorado en
Literatura Latinoamericana.
Para Zapata, “la poesía chilena
se ha construido a partir de
los reconocimientos señalados
pero también lo ha hecho desde
espacios acotados, a veces
silenciosos, y también al margen
de aquella gran tradición.
Es aquí donde adquiere importancia
el contexto local de producción,
como también la promoción
y difusión de instancias
que permitan a la comunidad
apreciar las formas vivas de la
poesía, su actualidad y su cercanía;
además, la reflexión sobre
la poesía, por parte de la
crítica y los estudiosos, fortalece
todavía más este acercamiento”.
La conferencia de apertura de
la jornada estuvo a cargo del
académico de la Pontificia Universidad
Católica, Roberto Hozven,
quien comenzó su planteamiento
con las preguntas ¿por qué mirar la poesía chilena?, ¿cuál es la excelsitud de
los poetas chilenos?
A su juicio, es en la continuidad
poética donde la nación ha
cosechado sus máximos galardones
y donde las ciencias
llamadas “duras” aún están en
deuda.
Para Hozven, mirar a los poetas
es esquivar el lenguaje roñoso
que nos hace “desver” o ver a
través de un filtro. Ese “desver”,
señaló, enfatiza la privación en
el acto de ver. Es otra manera
de desnaturalizar por imitación
la belleza latinoamericana. “Mirar
a los poetas es aprender un
oficio de visión”.
Además de ponencias, mesas
redondas, lecturas y muestras
audiovisuales, el congreso
contó con la conferencia
de la destacada
investigadora Fabienne
Bradu (Universidad Nacional
Autónoma de
Nuevo México), quien
se refirió a la poesía
amorosa de Gonzalo
Rojas.