Exposición de cadáveres, fotografías sangrientas,
obras realizadas con excremento humano,
entre otras, son la razón de que hoy nos preguntemos
cuál es el límite de los artistas al crear sus
obras. Este fue precisamente el tema discutido
en un nuevo Café de las Artes realizado en la
Casa del Arte por el artista plástico y académico
Edgardo Neira.
Durante la reunión se aludió a conocidas obras
que causaron gran impacto en la sociedad, no
precisamente por su belleza sino más bien por
la crudeza de sus mensajes, los que en muchas
ocasiones, al no ser comprendidos por el público,
fueron considerados en el límite de la vulgaridad
y la crueldad. Entre otros ejemplos, el profesor
Neira mencionó la obra de Guillermo Vargas,
quien hace unos años amarró a un perro y lo dejó
morir de hambre, hecho que conmocionó a la opinión
pública.
Refiriéndose al arte contemporáneo, éste tiene
tópicos que nunca fallan para no pasar inadvertido,
como son la sangre y todo lo expulsado del
cuerpo (saliva, excremento, etc.), afirmó Neira.
Por otra parte estos mismos tópicos se asocian
al más recurrente en la última década, la muerte. Artistas que transforman sus cuerpos con sangre
o pintura roja para dar la ilusión de un cadáver,
sólo por nombrar un ejemplo.
La iglesia y la sexualidad también son temáticas
frecuentes en obras artísticas, pero igualmente
es muy difícil determinar en dónde están los límites,
aseveró Neira.