Premio Nobel de Química compartió estudios con profesor Suwalsky
El reconocimiento a la científica israelí Ada Yonath con el Premio
Nobel de Química 2009, tuvo un significado especial en la facultad
de Ciencias Químicas de nuestra Universidad; el profesor Mario
Suwalsky realizó junto a ella, entre 1964 y 1968, su doctorado en
el Instituto Científico Weizmann, en Israel.
Aunque el académico asegura que no fue una sorpresa para él
que la doctora Yonath obtuviera el galardón (que comparte con
otros dos científicos estadounidenses), sí le causó gran alegría.
“Sus méritos son indiscutibles. Ha trabajado más de 30 años en
la investigación de los ribosomas. Su capacidad y todo lo que ha
hecho en su vida científica apuntaban hacia que obtendría el Premio
Nobel”.
En el Instituto Weizmann ambos tuvieron como guía al profesor
Wolfie Traub cuando realizaban sus tesis doctorales en la determinación
de estructuras de macromoléculas biológicas por difracción
de rayos X. Mientras el profesor Suwalsky estudiaba la estructura
del ADN y proteínas asociadas, Ada Yonath se centraba
en la estructura del colágeno, una proteína compleja constituida
por una triple hélice.
Una vez que se graduó, ella comenzó a trabajar en un proyecto
aún más complejo, explica el doctor Suwalsky: determinar la
estructura de los ribosomas. Estas son partículas celulares que
traducen el código genético en la biosíntesis de proteínas. Por lo
general, están constituidas por tres moléculas de ácido ribonucleico
y alrededor de 50 moléculas de proteínas diferentes. El paso
siguiente fue determinar, estructuralmente, cómo los antibióticos
se unen a los ribosomas de bacterias.
La importancia de estas investigaciones radica en el significado
de determinar estructuras tan complejas como son los ribosomas;
además, gracias a sus trabajos será posible diseñar mejores antibióticos
que se unan de forma específica a los ribosomas de gérmenes
patógenos, deteniendo, por ejemplo, enfermedades infecciosas.
Mario Suwalsky señala que la embajada de Israel está interesada
en que la laureada doctora viaje a Chile y, específicamente, a
Concepción, lo que sería de interés no sólo para los químicos, sino
también para los microbiólogos y bioquímicos.