Nueva alternativa productiva para pescadores artesanales
Completamente habilitados para emprender una nueva actividad económica, complementaria a sus fuentes tradicionales de ingreso, quedaron los pescadores artesanales de Caleta Perales (sector costero a 4 km. al sur de la desembocadura del río Itata), a través del proyecto Desarrollo tecnológico del cultivo de lisa (Mugil cephalus) como modelo replicable de asociatividad, ejecutado por la Unidad de Tecnología Pesquera (www.unitep.cl) del departamento de Oceanografía.
La iniciativa fue cerrada el jueves con la inauguración de la infraestructura que permitirá a los pescadores cultivar (engordar) la especie, en un acto que contó con la participación de investigadores, representantes de Innova Bío Bío, Celulosa Arauco y Constitución (contraparte del proyecto), Federación Regional de Pescadores Artesanales y de la agrupación local de pescadores.
Fueron casi 2 años de trabajo, en los que los investigadores, además de establecer los protocolos para la engorda del pez, capacitaron a los pescadores del sector y sus familias en todos los procesos vinculados a la producción de carne de lisa.
Los resultados tecnológicos del proyecto están contenidos en 5 manuales que abordan los aspectos de pesca y transporte; aclimatación y adaptación en cautiverio; alimentación; infraestructura y operaciones, y tratamientos preventivos.
De todos estos tópicos, el director de Unitep y líder del proyecto, doctor Hugo Arancibia, destaca la obtención de un mix de limo y algas para la alimentación de los peces. “Este fue muy bien aceptado por las lisas en cautiverio… Este tema es crucial, pues las lisas no consumen alimento en pellets, ya que son filtradoras”, señaló. Los ejemplares para la engorda son obtenidos del medio natural y adaptados a un ambiente controlado.
La etapa experimental del proyecto se realizó en dos fases, comprendiendo los períodos de octubre de 2007 a marzo de 2008, y de octubre de 2008 a marzo de 2009, siguiendo la disponibilidad del pez en estado silvestre (nula en los períodos de otoño-invierno) y par-te de ella fue desarrollada en la piscicultura artesanal Pangue (ruta a Florida).
Los resultados mostraron niveles de supervivencia de tres meses y medio en el primer grupo y de más de 5 meses en el segundo. “Por lo tanto, señala Arancibia, ahora se dispone de toda la experiencia para pescar, transportar y engordar lisas en cautiverio, incluyendo tratamientos preventivos de enfermedades, particularmente de un hongo que agua dulce que se mantiene en estado de espora y que se desarrolla en el mucus de la piel de los peces”. El último punto representa un gran avance, puesto que, como explicó el académico, una vez que se desarrolla la infección se debilita el sistema inmunológico del pez, hasta provocar la muerte, porque éste no es capaz por sí sólo de revertir la enfermedad. El proyecto, que se originó en el marco del Programa de Investigación Marina de Excelencia - Pymex, que dirige el académico del departamento de Oceanografía, doctor Renato Quiñones, tuvo una inversión de más de 115 millones de pesos. Innova Bío Bío aportó 60 millones de pesos, a los que se sumaron fondos por 40 millones
entregados por Celulosa Arauco y Constitución, y aportes valorizados de una empresa consultora y de los propios pescadores.
La empresa, además, financió todos los costos de la infraestructura para los cultivos, instalada en un terreno cedido en comodato al Sindicato de Pescadores de Perales, consistente en un galpón, sala de motobombas, estanques, sistema hidráulico y de captación de agua, tendido eléctrico, oficina y servicios.
El doctor Arancibia considera que las metas del proyecto se cumplieron con creces, puesto que no sólo se desarrolló la tecnología de engorda de lisa en Chile, sino que también se ha puesto al servicio de los pescadores una actividad productiva complementaria a la actual. “Además, en este proyecto ha quedado de manifiesto que es factible la asociatividad entre lugareños y una empresa grande que los apoya, llevando a la práctica la responsabilidad social empresarial, todo bajo el apoyo y acompañamiento tecnológico de la Universidad de Concepción”, puntualizó.