Agroforestería, suelos multiproductivos

Predios más productivos y sustentables. Esas son las principales ventajas que ofrece la agroforestería a pequeños y medianos agricultores. Este sistema de producción -que combina en un mismo predio cultivos forestales, agricultura y ganadería- fue analizado desde la perspectiva de Chile, Canadá y Nueva Zelanda en un seminario convocado por la facultad de Ciencias Forestales y el Instituto Forestal (Infor).

En su exposición el ingeniero forestal de Infor, Alvaro Sotomayor, mostró los avances de un programa de fomento de esta técnica impulsado por la institución. Sotomayor afirmó que con la agroforestería “se vuelve a hacer las cosas a la manera de la naturaleza, donde el árbol es parte de ella y no un competidor, es un amigo de la agricultura y la ganadería”.

El programa ha logrado el establecimiento de 600 hectáreas con diferentes modelos agroforestales como el silvopastoral (que combina árboles y ganadería), el agrosilvícola (árboles y cultivos de cereales u otros) y cortinas cortavientos (árboles que ayudan a proteger cultivos y animales del viento y a los suelos de la acción erosiva).

Sotomayor explica que con estos modelos se consigue que el árbol se convierta en un “segundo piso” productivo, dando mayor rentabilidad a un misma superficie de suelo.

La experiencia de Canadá fue presentada por Francis Dubé, quien entregó algunos antecedentes en torno a los mejores niveles de productividad que logran los predios agroforestales versus los del sistema monocultivo. Para Dubé, la agroforestería se trata de poner “una buena planta, en un buen lugar y por una buena razón”. Un aspecto destacado por el profesional, fueron los usos ambientales que se pueden hacer de los sistemas, como la captación de nitrógeno y carbono.

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