Eligio Amthauer Cárcamo (q.e.p.d)

Una nueva pérdida sufrió la facultad de Ingeniería, apenas un mes después de haber despedido a su Profesor Emérito Gustavo Pizarro. Una agresiva enfermedad, de una rápida evolución, terminó el 6 de noviembre con la vida del académico e investigador del departamento de Ingeniería Eléctrica, Eligio Amthauer Cárcamo, a sus 57 años.

El profesor Amthauer era un hombre de amplias relaciones y afectos, como se pudo ver en su despedida, a la que llegaron sus colegas, alumnos, amigos y hermanos masones.

En sus palabras, el director de Ingeniería Eléctrica, Luis Morán, se refirió al compromiso de Eligio con su Alma Máter, a la que sirvió toda su vida como un “académico íntegro, sabio, transparente”, describiéndolo en el plano más íntimo como un “padre ejemplar, orgulloso de su familia, hombre bueno, tranquilo, gozador de las cosas simples como ninguno”.

Morán destacó, entre otros, los aportes del docente a la consolidación de la carrera de Ingeniería Civil Eléctrica –fue parte de la primera generación de la especialidad- y la creación de las ingenierías Electrónica, de Telecomunicaciones y Biomédica; así como su rol en la creación de diversas líneas de investigación en el Área de Control Automático (de la que fue su fundador) que con el esfuerzo de otros colegas contribuyeron a posicionar al departamento en la disciplina.

El profesor Daniel Sbarbaro, quien trabajó con Amthauer por más de 23 años en el Área de Control, lo describe como un colega excepcional, que siempre aportó al Departamento con su entusiasmo por emprender y explorar nuevas ideas con generosidad y compromiso. “Era una persona afable, equilibrada, de un gran y amplio saber; un pensador de análisis crítico y certero; un profesor querido por sus alumnos por sus clases con gran contenido didáctico”, señala. Y agrega que estas cualidades no sólo le valieron el afecto de sus colegas del Departamento sino que de otros en Venezuela, Argentina y España, con quienes compartió a través de proyectos Cyted, quienes también han sentido su partida.

Para el ex director de Ingeniería Eléctrica, Ricardo Sánchez, Eligio Amthauer era probablemente uno de los pocos profesores que se interesaba en temas ajenos a su profesión, estudiándolos con entusiasmo. “Fue un apasionado de la música clásica y uno de sus favoritos fue Beethoven, especialmente sus sonatas para piano”, entusiasmo que compartía con algunos colegas, entre ellos Sánchez, con los que intercambiaba grabaciones.

Una de sus características como colega, agrega Sánchez, “era que siempre opinaba de una manera institucional y no para apoyar intereses de grupos o personas”. Pero lo más destacable, a su juicio, era su aprecio y pasión por la diversidad en la vida. “Uno podía pasar horas conversando con él, sin tocar en ningún momento la ingeniería. Con esto no quiero decir que no se apasionara también por la ingeniería, sino que desde mi punto de vista, fue una persona muy completa”.

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