Textos globales para compartir conocimientos
Es importante compartir el conocimiento. Esta es la premisa que llevó a Andrés Sepúlveda, docente de Geofísica y doctor en Oceanografía, a involucrarse en un proyecto que apunta a buscar libros de diversas disciplinas, para ponerlos gratuitamente a disposición de personas de todo el mundo a través de una plataforma digital.
El proyecto Textos Globales, en el que nuestra Universidad es pionera en América Latina, consistente en la publicación en internet de diversos libros de calidad certificada, en una plataforma internacional, traducida a distintos idiomas y bajo una licencia tipo Comunes Creativos, lo que permitiría que estos libros sean usados libremente.
La iniciativa surgió de la experiencia del profesor Richard Watson, de la Universidad de Georgia (Estados Unidos), quien con la participación de sus alumnos creó un libro de texto, el cual ha sido usado y corregido, gracias a la licencia de Comunes Creativos, en otras casas de estudio
«En esta iniciativa pueden participar autores de distintos países, de cualquier universidad, pero creo que la Universidad de Concepción tiene el capital humano y la capacidad suficiente para liderar este esfuerzo a nivel latinoamericano», afirma el profesor Sepúlveda. «El material de apoyo que ha sido creado y probado con años de esfuerzo puede transformarse en un texto gratuito de amplia difusión», agrega.
El primer objetivo es construir una biblioteca digital con los textos que se usan en los primeros años de una carrera universitaria, pues son los que tendrían un mayor impacto considerando, por ejemplo, que se necesitan muchas copias de cada texto.
Entre las ventajas de tener los textos en formato digital y publicados es que facilita la corrección de erratas, y también permitirá mejorar y ampliar el conocimiento a través de la participación de la comunidad internacional.
Juan Inzunza, también docente de Geofísica, puso a disposición del proyecto su libro Introducción a la Mecánica y Calor, ya que según explica «hay personas que piensan que otros se aprovechan del conocimiento ajeno, sin embargo yo escribí el libro justamente para eso…para sacarle provecho y para contribuir a mejorar la docencia y la educación de los alumnos de cualquier universidad».
Además, comenta el profesional, que recibir comentarios o correcciones no le causa molestias ni inconvenientes, ya que no lo ve como una amenaza, sino como una instancia de interacción con otros investigadores y de mutua colaboración.
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