Grabadoras de Dresden

Hasta el 12 de octubre, en la Sala 5 de la Casa del Arte se exhibe la obra de cuatro famosas grabadoras alemanas que transitan desde una abstracción desgarradora a una figuración potente y dinámica.

En la Alemania de fines de los 80, con la euforia de los cambios políticos, sociales y de todo orden producidos en ese período, un grupo multidisciplinario de mujeres artistas de la ciudad de Dresden decidió reunirse y plantear un lenguaje propio de creación y libre expresión. En diciembre de 1989 nació el grupo Secesión 89 de Dresden, compuesto por 23 destacadas y reconocidas artistas, entre pintoras, grabadoras, escultoras, dibujantes y comentaristas de arte.

Sus proyectos y trabajos no convencionales, caracterizados por la variedad de propuestas desde las figuras expresionistas, los paisajes postimpresionistas, el surrealismo, hasta los modelos constructivistas, transformaron a la agrupación en una fuerza motora de la ciudad de Dresden, estimulando artística, intelectual y emocionalmente a la comunidad a reflexionar sobre grandes interrogantes vitales.

En la Casa del Arte, gracias al Museo de la Gráfica de Chillán, es posible apreciar la obra de tres de las fundadoras de Secesión 89: Leonore Adler, Kerstin Quandt y Gudrun Tendrafilov.

Leonore recurre a la figura femenina, retratos intensos, empleando ya sea el negro o el rojo para lograr mayor expresión en sus personajes a ratos atormentados. De su obra destaca su dibujo de potentes trazos que, en ocasiones, remite al arte de ilustración de libros.

Kerstin es la más abstracta de las tres. La potencia de su obra adquiere un cariz agresivo en la aparición de delgadas franjas rojas que surcan horizontal y diagonalmente sus imágenes en blanco y negro. Las interesantes texturas visuales que plantea y la dinámica de cada estampa abandonan virtualmente la bidimensionalidad para dar al ojo la impresión de rebasar el muro.

Gudrun, en tanto, aparece como la más suave de las tres, alcanzando incluso una suerte de mirada lúdica en sus sombras femeninas. Sus personajes, ya sea en manchas o en dibujos lineales, tienen mucho de movimiento, de juego y de doble lectura.

A estas tres potentes mujeres alemanas se suma en la sala Hubertus Giebe, quien comparte generación aunque no grupo con las artistas mencionadas.

Con un minucioso trabajo en la mejor línea de la tradición narrativa del grabado, Hubertus desarrolla una serie de inquietantes estampas basadas en el libro “El tambor de hojalata”, emblemática novela de Gunter Grass.

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