Investigadores proponen estrategia global
para acompañar inserción en la universidad

La mejor forma de ayudar a los jóvenes en su inserción en la universidad es a través de una estrategia global de acompañamiento, que se haga cargo de las necesidades afectivas, sociales y culturales de los estudiantes.

Un programa de trabajo que trasciende la sola nivelación proponen los académicos de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador de Maracay (Venezuela) Freddy González y María Margarita Villegas, para atender a los estudiantes que no consiguen rendimientos académicos exitosos en el proceso de inserción en la educación universitaria.

Los investigadores, ambos doctores en Educación, estuvieron en nuestra casa de estudios impartiendo parte del seminario De la educación secundaria a la educación universitaria, como parte de las actividades del proyecto Mecesup Diseño de planes de nivelación en ciencias básicas para el primer año de ingeniería civil, que ejecutan en conjunto las universidades de Concepción y del Bío Bío, bajo la coordinación de los docentes Eduardo Salazar, de Ingeniería Industrial (director) y Antonio Contreras, de Ingeniería Matemática (director alterno).

A juicio de los académicos, la mejor forma de ayudar a los jóvenes en su inserción en la universidad es a través de una estrategia global de acompañamiento, que se haga cargo de las necesidades afectivas, sociales y culturales de los estudiantes. Los jóvenes que ingresan a la universidad “pertenecen a una cultura que es diferente de la universitaria”, dice González, por lo que lo primero es introducirlos en la cultura de la organización. La apuesta, señala, es un programa introductorio que cubra, al menos, los tres primeros semestres de vida universitaria de los nuevos estudiantes, incluyendo, además de la inducción cultural y la nivelación, componentes de actualización (puesta a tono con los avances de una determinada disciplina) y un planteamiento propedéutico, orientado a desarrollar las habilidades necesarias para que ellos puedan hacer frente a las tareas académicas universitarias.

La propuesta se funda en las investigaciones que se han hecho en torno al estudiante universitario de hoy a nivel latinoamericano. Estas investigaciones, como señala la profesora Villegas, “nos dicen que el estudiante no viene a la universidad sólo a aprender”. Son jóvenes que aún son adolescentes y que aún están viviendo el proceso de afirmación de su identidad, por lo que ven a la universidad como un espacio de desarrollo social, afectivo y cultural y eso, afirma, demanda de las universidades funciones mucho más complejas que las que han cumplido tradicionalmente.

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