Andrea Aste
Orgullosa de ser una bióloga marina UdeC

Pienso que una institución histórica como la UdeC, te entrega una incuestionabilidad como profesional que se agradece enormemente.

Hija del fallecido político Guillermo Aste, alcalde de Concepción por tres períodos, decidió entrar el año 1974 a estudiar Biología Marina en nuestra casa de estudios. Una vez egresada, y gracias a una beca del gobierno italiano, vivió durante tres años en ese país, primero en Venecia donde estudió en el Instituto de Ciencias del Mar, y posteriormente en Génova, trabajando en la universidad del mismo nombre. Regresó a Chile a finales del 85, para comenzar una carrera política que la ha llevado a desarrollar diversos roles dentro del escenario regional. En la actualidad, se desempeña como concejal por Concepción y dirige el departamento de Acción Sanitaria en la Seremi de Salud.

¿Qué fue lo que la motivó a estudiar Biología Marina en la UdeC?

Fundamentalmente los programas de estudio que existían en ese entonces, puesto que me iban a permitir conocer el gran misterio que escondía el mar. Una vez dentro, a mi generación le tocó inaugurar la Estación de Biología Marina de Dichato, donde cursábamos los dos últimos años de la carrera. Entonces, estar en contacto todo el tiempo con el mar era algo impagable; por lo mismo terminé muy encantada con la carrera y sumamente orgullosa de ser una bióloga marina de la UdeC.

¿En qué momento comenzó a interesarse por la línea política?

Cuando estaba en Italia siempre estuve al tanto del escenario político y social de Chile en tal época (finales del 85), entonces cuando me vine y fui testigo de toda esa situación, me sumé voluntariamente a la Comisión de Derechos Humanos y desde entonces no me he alejado del camino político.

¿Cómo podría catalogar su labor como concejal de Concepción?

Yo creo que a diferencia de lo que las personas creen, en términos del nivel de participación que uno puede tener dentro de la municipalidad, mi labor apunta más bien a ser un puente entre la gente y el servicio público. Por otro lado, los concejales también tenemos la misión de ser un ente fiscalizador de las actividades del municipio, cuestión que no es fácil porque no existe un accionar “de cuerpo” dentro del gabinete, por el tema partidista; entonces cuesta, pero aún así creo que he desarrollado lo mejor posible todas mis labores.

En este momento, ¿qué temas considera prioritarios para Concepción?

La creación de un departamento de Medioambiente. No es posible que uno se pasee por el centro de la ciudad en medio de bolsas de basura y que nadie se atreva a tratar el tema. Otro punto importante es que no existe una política cultural en la municipalidad. Me preocupa, por ejemplo, que uno de los centros artísticos más importantes que tiene nuestra comuna, el Centro de Danza Calaucán, esté a punto de cerrar sus puertas por falta de recursos, situación donde la municipalidad tiene una importante participación puesto que poco a poco fue rebajando el aporte que les hacía periódicamente, sin dar explicación alguna, y hasta el día de hoy nadie se ha pronunciado frente al tema, realidad que yo encuentro dramática. Al parecer sólo se trabaja tapando hoyos, no existen proyectos de nivel.

¿Le atrae la alcaldía?

Hoy día soy precandidata del partido, como muchos. Sin embargo, yo siempre he dicho que estas decisiones no son personales, así que espero que la definición del candidato o candidata del partido se tome en base a encuestas serias y a un consenso entre la Concertación en general. Personalmente, yo quiero que la municipalidad cambie y si puedo ser yo quien dirija ese cambio, lo acepto sin problemas, pero eso no está en mis manos.

¿Sintió alguna vez el peso que implica ser hija de uno de los políticos más influyentes y reconocidos que tuvo Concepción?

Por supuesto que tiene un peso. En general se compara, pero jamás he pretendido acercarme a lo que políticamente logró mi padre. El comenzó desde muy joven, fue una figura nacional, un referente, cuestión que desgraciadamente hoy día no se da. Mi papá fue un personaje más que una persona, yo prefiero ser una persona.

¿Qué es lo más importante que le dejó su padre, en términos humanos?

La honestidad y la solidaridad.

¿Qué es lo que más rescata de su paso como estudiante de la UdeC?

Yo creo que sólo el hecho de salir de la Universidad de Concepción ya es un orgullo y al mismo tiempo un peso gigante en términos de responsabilidad. Sin desmerecer a las universidades nuevas que se han ido creando, pienso que una institución histórica como la UdeC, te entrega una incuestionabilidad como profesional que se agradece enormemente.

¿Existen herramientas que le haya entregado la Universidad, que en esta etapa de su vida le sean de gran utilidad?

Definitivamente, sobre todo los conocimientos que adquirí. La mayoría de mis profesores eran personas reconocidas a nivel nacional e internacional, entonces eso te entrega una seguridad enorme. Además, las visitas de profesionales extranjeros al laboratorio que permitían un intercambio de conocimiento sumamente interesante; los seminarios, en fin, son muchas las herramientas que la Universidad me entregó y que bueno, gracias a ello estoy donde estoy.

Pablo Cabeza U.
Alumno en prepráctica

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