Destacan nivel de Laboratorio de Oceanografía Química

Junto a la creciente demanda externa, el Laboratorio ha tenido una intensa actividad a partir de su participación en el Programa de Monitoreo de Medio Marino.

Gratamente sorprendido se mostró el rector Sergio Lavanchy por el alto nivel de desarrollo que ha alcanzado el Laboratorio de Oceanografía Química (LOQ), tras la visita que realizó la semana pasada a la unidad, respondiendo a una invitación de su director, el también director del departamento de Oceanografía, Marco Salamanca.

Acompañado por el jefe de Gabinete, Luis Alarcón, y el decano de la facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Franklin Carrasco, la autoridad universitaria recorrió las dependencias del laboratorio y se impuso del trabajo que se lleva a cabo en el recinto que inició sus actividades a comienzos de la década de los 90, especializándose en análisis de matrices marinas.

Salamaca explicó que la unidad se ha especializado en matrices marinas, señalando que son pocos los laboratorios en el país que trabajan en este tipo de análisis, que requieren un alto nivel de sofisticación, por la alta concentración de cloruro del agua de mar. “Son por los menos 19 millones de microgramos por litro y nosotros tenemos que analizar compuestos que están en uno ó dos microgramos …es una tarea altamente especializada”, dijo. Por eso, agregó, todo el equipamiento y las técnicas que se utilizan en el recinto han sido enfocados en esa perspectiva.

El laboratorio está dotado de equipos de punta como un polarógrafo (que mide metales), un equipo de espectrometría de absorción atómica de llama (análisis de sedimentos y tejidos biológicos), un espectrofotómetro de horno y grafito (para detectar este elemento en muestras de agua), un cromatógrafo gaseoso que permite medir metano y sulfuros de hidrógeno en sedimentos, un ICP Masa, para análisis completos de metales.

En el ámbito de las técnicas, Salamanca señala con orgullo la implementación de un método para realizar análisis de AOX (compuesto que se vincula a la actividad de las celulosas) en agua marina; y el uso de radioisótopos que ha permitido determinar la edad de peces y datar eventos de contaminación.

Salamanca señaló que junto a la creciente demanda externa, el Laboratorio ha tenido una intensificación de sus actividades a partir de su participación en el Programa de Monitoreo de Medio Marino (Promna) asociado al Complejo Nueva Aldea.

En lo próximo, la unidad espera obtener la acreditación del Instituto Nacional de Normalización en la norma chilena ISO 1702 para laboratorios de calibración y ensayo, e implementar un laboratorio de análisis orgánicos en muestras marinas, para responder a la mayor demanda por este tipo de estudios.

La autoridad universitaria resaltó el alto nivel de sofisticación del Laboratorio y felicitó a los profesionales que sostienen la unidad, destacando el valor que el conocimiento que se genera en el recinto en el esclarecimiento de temas tan sensibles como los conflictos medioambientales.

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