Un espíritu de unidad y amistad que no
he encontrado en otro lugar

Cuando recuerdo mi etapa de estudiante universitaria no sólo me siento orgullosa de haber estudiado allí, sino que la guardo como una de las etapas más hermosas de mi vida.

Eliana Mendoza Ricardi (casada, dos hijos, dos nietos) estudió Periodismo en esta Universidad porque su padre, alto ejecutivo bancario, estaba destinado en la ciudad y porque su pololo de entonces y su marido hasta hoy, el ingeniero civil Héctor Rodríguez, actual director de Informática de la Universidad de Playa Ancha, ya estudiaba en nuestro plantel.

Directora responsable de la Radio Stella Maris de Valparaíso, una de las 62 emisoras que la Iglesia Católica posee en Chile, no sólo estudió con entusiasmo, sino que hizo amigos que lo son hasta hoy. “Había un espíritu de unidad y amistad que no he encontrado en otro lugar” argumenta, quien está a la espera de la confirmación en su cargo por parte del Obispado de Valparaíso, trámite que se realiza cada año.

Televisión y radio han sido los medios de comunicación donde ha ejercido su profesión. ¿Qué me dice de uno y del otro?

Entré a ejercer tardíamente, porque me casé no más recibirme y tuve a mis dos hijos, a los cuales me dediqué. Al terminar esa etapa ingresé al canal de la Universidad Católica de Valparaíso, donde me había trasladado a vivir. En el canal estuve 19 años. Cuando terminé allí recibí el ofrecimiento del Obispado de Valparaíso para dirigir la radio Stella Maris. Son dos medios atractivos, por diversas razones.

¿Como cuáles?

La variedad del trabajo en televisión, donde hice producción de programas periodísticos políticos, conduje programas y me dediqué a las relaciones públicas del mismo canal. Conduje Pantalla Cultural y Conversación Privada, este último un programa político cuando no era fácil hacer política; también incursionamos en el programa Congreso Nacional que lo hacíamos desde el Congreso. Fue una etapa profesional muy intensa y que guardo con mucho afecto. Además tienes que considerar que fue el primer canal de televisión hace justo cincuenta años cuando se inicia la televisión en Chile .

¿Qué desafíos plantea una radio católica?

La radio forma parte de las 62 emisoras que la Iglesia posee en Chile y que conforma la Asociación de Radiodifusores Católicos. La radio que dirijo pretende evangelizar, sin duda. Tenemos un compromiso con el Evangelio, pero al mismo tiempo prestamos servicios a la comunidad, nos insertamos en el mundo que nos toca vivir, entendiendo los problemas sociales-culturales y guiando a través de programas especiales dedicados a ellos. Nuestra programación puede definirse como esperanzadora y positiva. En cuanto a lo periodístico, transmitimos en cadena nacional de Arca noticiarios y hacemos dos informativos propios. El departamento de Prensa está a cargo de un periodista.

Uno se imagina las radios católicas dirigidas sólo por sacerdotes o monjas...

Fíjate que no. Se les ha encomendado la responsabilidad a profesionales laicos , en su gran mayoría. Actualmente soy la única mujer directora.

¿Hay temas que no se pueden tocar?

No hay temas intocables. Naturalmente los enfocamos desde la perspectiva de la Iglesia, entregamos los pro y los contra, con un equipo editorial de profesionales de primer nivel en alianza con la Universidad Católica de Valparaíso.

¿Sólo música sacra?

Tenemos programación musical variada, con música popular de preferencia en idioma castellano; hay una oferta de cantantes católicos e incluso un sacerdote español rockero; también música selecta y programas dedicados a música del recuerdo o del ayer. Tenemos una radio en vivo, todo el día, con un público que hemos ayudado a formar. Te diría que somos una radio moderna, con buenos equipos humanos y que además transmitimos on line.

Hay quienes se acercan o se convierten en auditores por la novedad. Luego se dan cuenta que es una radio que vale la pena y se puede escuchar. Eso lo sabemos porque la reacción del público es inmediata y eso es muy motivante y reconfortante.

¿Quién lo diría cuando cada cierto tiempo se vaticina la muerte de determinados medios como la prensa o la radio?

Y nada de eso sucede. Son sólo anuncios, en época de globalización como la actual hay siempre un deseo latente de volver a lo más próximo a ti, a tu mundo cotidiano. Efectivamente cada cierto tiempo se decreta la muerte de la radio o la pérdida de credibilidad y nada de eso sucede. En nuestro caso tenemos un espacio para preocuparnos del alma y la mente de las personas, pero también de sus necesidades. Un ejemplo concreto, el proyecto “Trabajo para un hermano” y ponemos a disposición cuatro veces al día toda la semana espacios donde damos a conocer solicitudes o demandas de trabajo. A su vez diversas instituciones o empresas nos solicitan. Nos interesa contribuir a la reinserción social para lo cual trabajamos con Gendarmería.

¿Cuáles son sus mejores recuerdos de su época de estudiante universitario?

El Propedéutico que fue una oportunidad única que se nos ofrecía para definir lo mejor posible nuestra vocación, si es que la teníamos; la cantidad de gente que se conocía en los cursos comunes; los “sanguches” que nos vendían en el “casino” de la Escuela que era el subterráneo de la Facultad de Medicina; los carros alegóricos que ornamentábamos cada año con los buenos deseos, imaginación y mucha creatividad.. Cuando recuerdo mi etapa de estudiante universitaria no sólo me siento orgullosa de haber estudiado allí, sino que la guardo como una de las etapas más hermosas de mi vida.

(Mónica Silva Andrade)

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