En el Día Mundial de la Alimentación
Buscando alternativas para los grupos vulnerables

El derecho a la alimentación forma parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos emitida en 1948, siendo hasta ahora 156 países los que han firmado este acuerdo. Gracias a esto, se han realizado distintos esfuerzos a modo de erradicar el hambre en el mundo. Un ejemplo de aquello es la aprobación, por parte del Consejo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 2004, de las directrices sobre el derecho a la alimentación, en donde se establecen medidas concretas para llevar a cabo este derecho; sin embargo, aún existen más de 854 millones de personas en el mundo que sufren de hambre y desnutrición.

Según los últimos informes de la FAO, 54 millones sufren de desnutrición crónica sólo en América. En la última década, la situación empeoró de manera alarmante, sobre todo en América Central y en el Caribe ya que en los últimos diez años, el número de personas con hambre en Centroamérica aumentó de 5 a 6,4 millones y en el Caribe, de 7,3 a 8,8 millones. El Director Nacional de Odepa, Reinaldo Ruiz Valdés, explica que de los 54 millones, 7.4 son niños y niñas.

Es frente a tan preocupante escenario que para este año, en el Día Mundial de la Alimentación y de TeleFood, que celebra la FAO, cada 16 de octubre, se eligió como lema el Derecho a la alimentación.

La FAO, en conjunto con los ministerios de Agricultura y de Salud; el Gobierno Regional, la Universidad, el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos INTA y la Organización Panamericana de la Salud, organizaron el seminario Alimentación Solidaria, una alternativa de equidad para grupos vulnerables en una economía globalizada.

Con el objetivo principal de hacer realidad este derecho, considerado inherente a todo ser humano, se llevó a cabo el seminario, que contó con la participación de Daniel Bunout Barnet, representante de INTA, quien destacó la ventaja que posee Chile gracias a su clima mediterráneo, pues al ser una “potencia alimentaria” tiene la cualidad de poder generar alimentos que forman parte de la Dieta Alimentaria (dieta considerada adecuada para la población. Estos alimentos deberían sean exportados afirma y “podríamos, así, convertir a Chile en una gran nación productora de alimentos”.

Por su parte, Walter Belik, coordinador de la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre de la Oficina Regional de la FAO, responsabiliza a la inequidad social por el hambre en el mundo. Explica que se debe comenzar garantizando el mínimo asistencial para que la gente no se muera de hambre.

La jornada contó con la asistencia del vicerrector Ernesto Figueroa, quien destacó la necesidad actual de elaboración de políticas públicas que colaboren a crear espacios en un programa que ayude a mejorar la calidad de vida de las personas.

Para Raúl Cerda, vicedecano de la facultad de Agronomía del Campus Chillán y organizador del encuentro, el problema se agudiza cada día más, especialmente en personas de escasos recursos y de tercera edad, es por esto que se deben crear programas estatales que apunten a solucionar el problema, pese a que ya hay esfuerzos segmentados en ministerios como Educación, Salud y Agricultura.

Para el futuro, tal como ocurre en otras naciones, dice, el Ministerio de Agricultura debería ser, además, de Alimentación, para abordar así la situación de manera integral.

Claudio Robles
Estudiante en práctica