El constante desafío de la calidad
y el trabajo de las universidades

El tema, que convocó a más de doscientos cincuenta académicos de Chile y Latinoamérica, nació de la inquietud compartida por la gran mayoría de las instituciones de educación superior en materia de estándares de calidad.

A juicio del rector Sergio Lavanchy, la complejidad del escenario internacional y las nuevas demandas del entorno regional, proponen a las universidades grandes retos. “Se debe contar con las capacidades científicas y tecnológicas para competir en una economía mundial globalizada, generar los cuadros técnicos y profesionales que los países requieren para la renovación de sus estándares de producción y servicios, participar en los debates sobre temas que son cruciales para la definición de políticas económicas, de gobierno, de desarrollo social, de participación ciudadana, entre otras”, indicó en la inauguración del I congreso internacional de docencia universitaria, El desafío de la calidad en la era de la supercomplejidad, realizado entre el 17 y 19 de enero.

Uno de los aspectos más sensibles es la anticipación y apoyo, que debe surgir desde las universidades en los distintos procesos que ocurren en la sociedad. Este aspecto fue abordado por el investigador adjunto de nuestra casa de estudios, Jorge Yutronic, en la conferencia inaugural Innovaciones en la educación superior y el aseguramiento de su calidad. En esta charla, realizada en la Casa del Arte de la Universidad, Yutronic analizó el contexto de la sociedad chilena y latinoamericana y la importancia del aporte que las universidades pueden ofrecer. “Los mayores desafíos de la educación superior se encuentran en el área de la expansión de la creación humana, en el aporte a la generación de riquezas y bienestar de la sociedad; y en el desarrollo de la calidad de vida para toda la población humana”, indicó. Esto último, señaló, es posible mediante la enseñanza y competencias que las universidades deben entregarle a sus egresados.

En un mundo “supercomplejo”, las universidades asumen un doble papel. Primero, contribuyen en la integración de sus miembros a una supercomplejidad compuesta, haciendo del mundo un lugar aún más desafiante. El segundo papel, se refiere a permitir vivir con efectividad en este mundo caótico. Transformaciones de la Educación Superior en respuesta a los desafíos de la Supercomplejidad fue la charla que la profesora emérita, María Inés Solar, dictó en el marco del congreso. Al respecto, indicó que en esta era las universidades, además de intentar realizar el doble papel, deben adaptarse al principio de la “incertidumbre”, contribuyendo a generarlo y ayudándonos a vivir con él.

Las evaluaciones

El director de la Docencia, José Sánchez, indicó que uno de los puntos fuertes fue lograr la interacción entre los asistentes y los panelistas del congreso. “El interés demostrado en los talleres fue evidente. Esto es importante porque en todo lo que viene, en materia de docencia universitaria, se requiere mejorar los niveles de participación e involucramiento de los actores del proceso de enseñanza-aprendizaje“.

“Desde nuestro punto de vista fue un congreso mucho más exitoso de lo esperado. Primero porque era una experiencia nueva en un ámbito que no habíamos incursionado masivamente y tuvimos una respuesta que nos obligó a cerrar las inscripciones”, fue la evaluación del presidente del comité organizador, el vicerrector Ernesto Figueroa.

Otras de las finalidades, convocar a asistentes extranjeros, también se cumplió, tanto así que además de latinoamericanos, participaron docentes españoles.

“Nuestros invitados norteamericanos -Roberta Lavine, Jim Greenberg y Jacqueline Mintz- cumplieron sus papeles con mucho éxito, tanto así que hubo que repetir algunos de los talleres que dictaron”, señaló el Vicerrector.

Indicó que los asistentes pidieron repetir la experiencia con algo parecido. “Lo estamos evaluando y ya tenemos algunas ideas iniciales. La intención es llegar con algo de impacto y nuevo, de tal manera que podamos ofrecer una alternativa a la altura del congreso que pasó”.

El Vicerrector destacó que una iniciativa como esta logró autofinanciarse y resaltó la labor de la comisión organizadora.

En cuanto a los temas tratados, una de las conclusiones a las que llegó Figueroa fue la convergencia que existe en las temáticas instaladas en el congreso. Una de ellas fue el tema de las “competencias”, indicó que en este aspecto estamos en una etapa de aprendizaje hay visiones y experiencias que son aportes. “Más que nada porque creo que no hemos tenido la oportunidad de entablar una discusión donde una u otra idea se imponga. Aquí todavía estamos en una etapa de aprendizaje”.

Indicó que seis carreras en la Universidad probarán este año nuevos currículos basados en competencias. “Como todo cambio profundo, no es fácil, se requiere de flexibilidad y tolerancia en la implementación, de modo de aceptar lo que es conveniente y solucionar lo que no”, puntualizó.