Tabaco y poca salud
El tabaco es uno de los elementos que, además de ser consumido voluntaria e involuntariamente, produce más daño a la salud.
Es una planta originaria del continente americano, pertenece a la familia de las Solanáceas (Solanaceae). La especie más cultivada, llamada tabaco mayor, es Nicotiana tabacum; el tabaco menor es la especie Nicotiana rustica.
El tabaco induce a crear y mantener dependencia, muchos de los compuestos que contienen al fumarlos produce sustancias que son farmacológicamente activas, tóxicas, mutagénicas y carcinogénicas.
El humo derivado del tabaco contiene más de 4 mil sustancias nocivas, amoníaco, benzopireno, cianuro de hidrógeno, dióxido de carbono, monóxido de carbono, restos de plomo o arsénico, entre otras. La nicotina, un alcaloide, es el producto que conduce a la acción adictiva. Esta dependencia al tabaco es considerada una drogadicción por la existencia de tolerancia, dependencia, síndrome de abstinencia en su ausencia y comportamiento compulsivo.
El tabaquismo es una enfermedad crónica sistémica, considerada actualmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la primera causa de morbilidad y mortalidad evitable.
Produce no sólo lesiones pulmonares graves como bronquitis crónica, enfisema, insuficiencia respiratoria crónica y cáncer sino que además los alquitranes (benzopirenos y nitrosaminas) son responsables del 30 % de todos los tipos de cáncer (boca, laringe, vejiga, riñón, páncreas, estómago).
El monóxido de carbono es el causante de más del 15% de las enfermedades cardiovasculares como angina de pecho, infarto de miocardio, enfermedades vasculares, trombosis cerebral. Además el tabaco causa impotencia, infertilidad, osteoporosis, úlcera péptica.
La OMS informa que anualmente mueren cerca de 5 millones de personas a causa del tabaco y se estima que éstas alcanzarán los 10 millones el año 2025; siete de cada diez muertes se producirán en países en desarrollo como el nuestro. En Chile el 43% de la población de entre 12 y 64 años estaá consumiendo tabaco el 42% de los escolares consume tabaco, la mitad de ellos lo hace diariamente.
El Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), adoptado en la 56ª Asamblea Mundial de la Salud en mayo 2003, tiene como objetivo «proteger a las generaciones presentes y futuras de las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas resultantes del consumo de tabaco y de la exposición al humo de tabaco».
Chile adscribió a dicho acuerdo, principalmente en lo referente a la protección de los no fumadores; restringiendo la publicidad y promoción de los productos hechos con tabaco; protegiendo a los menores de edad, dificultando el acceso a dichos productos; planteando como política pública la generación de ambientes libres de humo de tabaco, tanto en el sector público como en el privado; así como en los lugares cerrados de acceso público, establecimientos de salud y educación.
Hace cuatro meses entró en vigencia la ley en nuestro país. Interesante sería medir su impacto en un futuro no muy lejano, en un medio como es nuestra universidad.
Dra. Roxana Maturana Rozas
Médico Internista – Broncopulmonar
Profesora Asistente facultad de Medicina
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