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En Codelco
Adaptan espacios ergonómicamente
acordes a la labor productiva
“Más que un proyecto de investigación, tenemos un programa de estudio, que es integral y a largo plazo. Inicialmente es a tres años y es algo que se quedará en la empresa, es decir transferiremos conocimiento mediante la formación de gente”.
 Uno de los conceptos que desarrolla el quehacer de la ergonomía es anticipar y adaptar el trabajo al trabajador. Esta disciplina es un estudio más profundo que sólo la antigua idea de crear o diseñar aparatos, espacios y mobiliarios funcionales y anatómicos –o en su defecto orientar en la compra de estos-, sino que va ligado a fundamentos que envuelven también el entorno laboral (físico y sicológico) e incluso la responsabilidad social de las empresas en el cuidado y prevención de sus trabajadores.
Una de la empresas que a nivel nacional ha dado un salto en este tema es Codelco división El Teniente, que el año pasado firmó un convenio marco de colaboración con la Universidad –en el que participó el Rector, junto al gerente de Desarrollo Humano de esa institución Patricio Silva- y que actualmente ejecuta la Unidad de Ergonomía, de la facultad de Ciencias Biológicas, en un proyecto que lidera el director de la Unidad, Elías Apud.
Apud indicó que el convenio abarca temas de investigación aplicada en las plantas de trabajo más tópicos de capacitación. Este último materializado en un diplomado diseñado especialmente para el personal de El Teniente de carácter semipresencial.
A través de contratos específicos, la Unidad de Ergonomía, desarrolla los primeros proyectos –por un monto aproximado de 130 mil dólares- que contempla, entre otros, un estudio de la Planta de Chancado de la División.
“Si bien mucho trabajo minero se ha mecanizado, y ya no es el típico de antaño, en que se trabajaba con pala y picota, persisten muchas actividades manuales -indicó Apud-. Hoy el concepto de trabajo pesado va más allá del trabajo físico; hay muchas labores que imponen una alta carga mental, gente que trabaja mucho con sistemas automatizados, pero en un medio difícil y de alto stress”.
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División El Teniente
Para entender los problemas ergonómicos de los trabajadores de esta mina, hay que contextualizar que la división El Teniente centra sus operaciones en la mina subterránea de cobre más grande del planeta. Se ubica a 80 kilómetros al sur de la capital y se eleva a 2 mil 500 metros sobre el nivel del mar.
De sus más de 2 mil 400 kilómetros de galerías subterráneas se obtienen al año 435.658 toneladas métricas de cobre en forma de lingotes refinados a fuego (RAF), y cátodos de cobre al año.
En el primer estudio acordado con la empresa se está evaluando a un grupo de operadores que a través de cuatro pantallas gigantes, deben detener cualquier material indeseado o extraño a la producción, el que de filtrarse puede llegar a paralizar la planta por largos períodos, causando cuantiosas pérdidas tanto económicas como en horas de trabajo.
"En esta tarea donde además participa la sicóloga Fabiola Maureira, hay un tema de error humano, pues está demostrado que después de un tiempo de observación continua, se pueden cometer errores", puntualizó el especialista.
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Lo interesante del convenio con el Teniente, a juicio de Elías Apud, es que al acordar este tipo de tratado “más que un proyecto de investigación, tenemos un programa de estudio, que es integral y a largo plazo. Inicialmente es a tres años y es algo que se quedará en la empresa, es decir transferiremos conocimiento mediante la formación de gente”.
Responsabilidad empresarial en pos
del bienestar laboral
El adaptar espacios ergonómicamente acordes a la labor productiva es una apuesta que la División adoptó para el beneficio de sus trabajadores.
Dentro del programa que tienen como empresa, aseguró Apud, el tema ergonómico que tiene incorporado va muy asociado al concepto de calidad de vida laboral y que, al mismo tiempo, está muy amarrado al concepto de responsabilidad social empresarial.
En lo formal, el convenio lo firmó el rector Lavanchy, siendo los encargados de la Unidad de Ergonomía Elías Apud, director del programa, y Felipe Meyer, su coordinador.
En Codelco los responsables son Guido Acuña, jefe del departamento de Calidad de Vida y Gonzalo Munilla, médico de la gerencia de Riesgo, Ambiente y Calidad.
Para el director del proyecto en una industria tan importante para el país, que ellos amplíen sus estructuras, y que el grueso de los programas ergonómicos más básicos los puedan resolver sin necesidad de especialistas externos, si no por quienes ya forman parte del proceso, es uno de los aspectos más interesantes. Además -indicó- hay que resaltar que en conjunto estamos discutiendo generar una normativa para los aspectos ergonómicos que deben incorporarse en todo el ciclo, desde la generación de ideas, pasando por la ingeniería básica y conceptual hasta la puesta en marcha del proyecto. Muchas veces se piensa que la ergonomía implica un alto costo para la empresa y, a veces, es así -cuando hay que arreglar lo que está mal es más caro que hacer las cosas bien desde un principio-. En la División hay correcciones por hacer y la empresa, por cierto, está dispuesta a ejecutarlas”.
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