Reforma previsional: la promesa pendiente

Los desafíos son contrarrestar las inequidades que llevan a un bajo valor de las pensiones.

Según lo establece el programa de Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, el Ejecutivo enviará al Congreso, durante el segundo semestre de este año el proyecto de ley que modifica el Decreto de Ley 3.500, referido al Régimen de Previsión Social derivado de la capitalización individual.

Para la mandataria, los cambios al sistema previsional serán “la principal reforma social que impulsaremos en el próximo Gobierno”, debido que, a 25 años de la implantación del actual esquema de capitalización individual, no se ha cumplido con la promesa de resolver, al menos, tres de los problemas que se plantearon entonces: el bajo valor de las pensiones, la baja cobertura de los trabajadores independientes y el desfinanciamiento del sistema.

Este fue el tema que convocó a los participantes del quinto seminario de seguridad social: Reflexiones sobre la reforma previsional chilena, encuentro anual organizado por el departamento de Servicio Social y el Instituto de Normalización Previsional, INP.

Con el objetivo de facilitar el acercamiento de la comunidad al tema de la reforma provisional, y contextualizar lo que se espera de esta propuesta, el seminario, organizado sistemáticamente por las profesoras Isis Chamblás y Marcia Utreras de Servicio Social, convocó a la discusión a especialistas directamente relacionados con el tema, especialmente en lo relativo a la situación de la mujer en el sistema de la AFP y de instituciones que hacen estudios en esta área.

Luego de los saludos de la directora del departamento de Servicio Social, Miriam Vallejos, y del director regional de INP, Eduardo Martínez, quien además realizó un diagnóstico del sistema de capitalización individual (régimen de AFP), la directora regional del Sernam, Rina Oñate, analizó la situación de la mujer en este sistema.

Consciente de que las mujeres tienen generalmente mayores dificultades que los hombres para acceder a empleos que garanticen ahorros previsionales y derechos a prestaciones suficientes, la directora de Sernam mencionó como desafíos para la futura reforma previsional (basados en propuestas de distintas organizaciones en contacto con la Comisión presidencial de la Reforma Previsional) la necesidad de una política de seguridad social que incluya políticas de acción que contrarresten las inequidades de género; eliminación del uso de tablas de expectativas de vida diferenciadas por sexo; reducción del número mínimo de meses de cotización para evitar la exclusión de amplios sectores mujeres, así como evitar incentivos negativos a la cotización de personas con baja densidad previsional, y disminución de los costos de administración de los fondos previsionales, cambiando la comisión fija por una proporcional.

Cerraron la ronda de ponencias las presentaciones de Gonzalo Bustos, de la Corporación de investigación, estudio y desarrollo de la seguridad social, Ciedess, y Cristian Paiva, del centro de estudio nacional de desarrollo alternativo, CENDA, quienes, bajo el título de Expectativas de la reforma previsional chilena, presentaron las propuestas de sus respectivas instituciones.