José Miguel Flores
Primer vicepresidente mundial de la GRC

Encargado de presentar la experiencia de la biotecnología en Chile, como el modelo de negociación que permite transmitir tecnología especial a todas las áreas del quehacer científico nacional e internacional, el abogado, docente y jefe de la Unidad de Propiedad Industrial, José Miguel Flores, participó en la Gordon Research Conferences (GRC): Global aspects of technology transfer: biotechnology (Aspectos globales de la transferencia tecnológica: biotecnología), una de las asociaciones científicas más importantes del mundo, que se desarrolló el 4 y 9 de septiembre en Oxford, Reino Unido. En esa misma reunión fue elegido vicepresidente mundial de la asociación.

La GRC consiste en un ciclo de conferencias sobre investigación, que promueve la discusión y el intercambio de ideas en investigación de frontera, en la biología, química, física y, ahora último, en transferencia tecnológica.

Flores, de 34 años, egresó de la Universidad en 1996 y en 1997 obtuvo el master en Derecho de la Empresa, en la Universitat Pompeu Fabra, Barcelona, España. Desde 2003 es jefe de la Unidad de Propiedad Industrial de la Universidad.

-¿Cómo se involucró con la Gordon Research Conferences, sobre todo considerando que la asistencia a ellas es mediante invitación cerrada?

-La GRC es una asociación científica creada en 1920, y se ha transformado en una de las más prestigiosas del mundo, donde se tratan cuestiones de punta a nivel mundial. A los temas de física, biología y química se sumó, hace algunos años, el tema de transferencia tecnológica y se empezó a involucrar a países en vías de desarrollo. Así fue como incorporaron a Chile y me invitaron a participar.

-¿Había participado antes en alguna actividad similar?

-Sí. En abril de 2005 me invitaron a Biovisión, una de las ferias más grandes en transferencia tecnológica que se realizó en Lyon. Ahí presenté una propuesta para involucrar a los países en vías de desarrollo a estas grandes conferencias. Posteriormente, a principios de septiembre, me invitaron a la Gordon Research Conferences. Ahí expuse el tema Transferencia tecnológica como una herramienta para el desarrollo de la Biotecnología en Chile y Latinoamérica, transformándome en el primer chileno en participar con una ponencia, en esa asociación científica. En esa charla mostré las ventajas comparativas y competitivas de Chile en biotecnología y propiedad industrial, herramientas fundamentales para salir del subdesarrollo.

-Y, ¿cómo pasa a ser elegido Vicepresidente?

-Por mi defensa de estas herramientas como manera de llegar a ser un país desarrollado. En la última GRC había más de 100 asistentes, representantes de diversos estados, de empresas privadas, y al momento de las elecciones le gané a dos candidatos, uno francés y otro sudafricano. Mi elección fue algo muy sorpresivo.

-¿Cuáles será sus prioridades en este cargo?

-Desde que me eligieron empecé a trabajar para involucrar a los países en vías de desarrollo y estar más cerca del desarrollo y que éstos logren implementar una política en materia de tecnologías. Propuse una reunión mundial de esos países, que se realizará en septiembre de 2006, en México. Será sobre transferencia tecnológica y para ello nombré coordinadores en todo el mundo. Además, debemos comenzar a preparar la próxima GRC que se realizará en 2007, en Estados Unidos.

-¿Cuál es la utilidad para el país y la Universidad de que un chileno ocupe la vicepresidencia?

-Mi nombramiento representa una oportunidad única para Chile y el resto de Latinoamérica, en especial para nuestra comunidad científica y tecnológica. En toda su trayectoria la GRC nunca había tenido un representante de un país en vías de desarrollo, lo que traerá muchísimos beneficios para Chile, especialmente los enfocados a transferencias tecnológicas, patentes de propiedad industrial e intercambio de ideas sobre investigación en las ciencias biológicas, químicas y físicas.
Podemos hacer muchos contactos y reuniones mundiales con sede en Concepción. Gracias a esto, hoy tenemos una puerta para llegar a la organización científica más prestigiosa del mundo.